La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Parajoda aldeana: Señor, si tiene un problema tribal ¡aquí está su Tarzan Boy!
En la disputa por la candidatura a gobernador para 2024 en Veracruz, MORENA es escenario de una feroz guerra entre los favoritos de dos de sus tribus: Rocío Nahle por el lado de Cuitláhuac García y Sergio Gutiérrez, apoyado por machuchones del altiplano.
En este sentido, no sobra subrayar que, al jugar con el gobierno en turno, la secretaria de Energía tiene el apoyo de funcionarios estatales, legisladores y alcaldes morenos. Por su parte, el diputado, ha hecho pacto con un variopinto de liderazgos que están en ‘la banca’, entre los cuales se identifican fidelistas, panistas, duartistas, perredistas y un largo etcétera.
De continuar, el pleito se puede convertir en un serio obstáculo para que la 4T jarocha renueve su permanencia por seis años más, por ello, un tercero en discordia, podría ser la solución salomónica, algo parecido a lo ocurrido con Joaquín Hendricks en Quintana Roo.
Así pues, sabedor de su cercanía con el Cui, el secretario de Educación, Zenyazen Escobar, aprovecha la coyuntura y con una hiperactividad mediática, alza la mano y se hace presente
Las ventajas operativas del amigo de marchas y mítines del góber son múltiples, el sector educativo es, con mucho, el más numeroso de la burocracia estatal, de acuerdo a una nota de Celia Gayosso fechada en 2020: “En el estado de Veracruz hay 137 mil 424 docentes distribuidos en 23 mil 920 escuelas en las que dan clases a 2 millones 199, 954 alumnos”.
Los datos citados, nos sirven para comprender que el campo de acción del ‘Tarzan Boy’ abarca la entidad de punta a punta. En términos de los mercadólogos, el titular de la SEV, tiene posicionamiento de marca, mismo que aprovecha para hacer un sutil proselitismo.
Los que ocurra en los próximos meses servirá para tomar una decisión. Si se apaciguan los beligerantes, habría posibilidad de negociar las reglas del juego, de lo contrario, alguien podría decir al oído del Tlatoani la famosa máxima de Tip O’Neill: toda la política es local.