Yo Campesino / ¿Borregos?
- Ganso tildó así a diputados que no aprueban sus reformas, pero ¿Y los morenos?
*Miguel A. Rocha Valencia*
En un rebaño de borregos nunca falta uno que se salga del redil, pero en Morena, nadie se atreve porque el profeta lo castiga duramente, lo denosta, corre, persigue y lo llama traidor. El mismo lo dice cuando exige a sus feligreses fidelidad “ciega”.
Esto viene a cuento porque en su berrinche mañanero, el mesías tropical tuvo a bien acusar de borregos a los legisladores de oposición que se niegan a aprobar sus reformas constitucionales, en especial lo de la Guardia Nacional para acabarla de militarizar y aquellos cambios que tratan de minar la autonomía del Instituto Nacional Electoral y demoler a los contrarios quitándoles presupuesto, amén de otras lindezas “democráticas”.
Es decir, si a los opositores que en congruencia con sus dirigentes dicen no a sus reformas les dice borregos ¿Cómo tildaría a sus huestes morenistas, petistas y verdes que como él les ordena, no le cambian ni una coma a los escritos que envía al Congreso para su aprobación? La definición más cercana sería de lacayos incapaces de tomar decisiones propias y decididos a la obediencia ciega más allá de la ignominia o como diría Ricardo Monreal, de la dignidad.
A cambio en las huestes opositoras si hay quienes disienten como en el caso de la “moratoria legislativa” donde incluso senadores y diputados de un mismo partido toman caminos diferentes incluso colocando en riesgo la frágil “unidad” de la Alianza PRI-PAN-PRD.
En Morena, por el contrario, se hace, sin moverse un ápice, lo que se les ordena desde Palacio Nacional. Incluso el machuchón, incide abiertamente en el proceso de selección de quien dice habrá de sucederlo no en la silla presidencial, sino en el trono que, contra la Constitución, construyó en base al poder Ejecutivo.
Tan es así que no hay más que de la sopa que él dice: nombró a sus corcholatas y con ellas plantea que se haga una “encuesta” tan amañada como la de hace cinco años donde la regenta Claudia Sheinbaum salió “ganadora” sobre un claudicante Ricardo Monreal.
Este último, desterrado de los desayunos de Palacio por sus opiniones diferentes a la del tlatoani olmeca tanto en lo referente a la aspiracionista clase media como de la relación con empresarios y respeto a los opositores, fue excluido no de hoy, sino desde que cedió el paso a Sheinbaum. NO sabemos si esta vez volverá a hacerlo o si va a pelear, por lo pronto, lo están golpeando desde diversos frentes, primero fue con su secretario técnico de la JUCOPO del Senado, José Manuel del Río Virgen, detenido el 22 de diciembre del 2021, por “oídas”, y más recientemente con la alcaldesa en Cuauhtémoc, Sandra Xantall Cuevas Nieves.
Al primero, lo tiene encarcelado el gobernador de Veracruz por su supuesta participación en un asesinato, a pesar de amparos otorgados por autoridad federal; a la segunda la amenaza un juez de consigna del Tribunal Superior de Justicia de la CDMX con suspenderla del cargo un año por instrucciones de la corcholata Sheinbaum.
Tan fuerte está el golpeteo que, hasta el dueño del Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, prefirió renunciar y con eso enterrar una comisión senatorial para dar seguimiento a los abusos de poder del gobernador Veracruzano Cuitláhuac García Jiménez, curiosamente también egresado del IPN como Del Río Virgen.
Pero otra vez a lo de los borregos. Es decir que, en Morena y simpatizantes, sólo se va a “elegir” mediante una encuesta que obviamente diseñará el profeta de la 4T de los candidatos que insacule el ganso, como hoy lo hace con la regente y los titulares de Gobernación, Relaciones Exteriores y Economía. Ricardo Monreal, fue excluido como el mismo ya reconoció.
Es decir que el ganso ya cantó “mi sucesor saldrá de los candidatos que yo les ponga”, no un partido o fracción del mismo. Las tribus se someten a los dictados del tlatoani y ya. Los que surjan por liderazgos o por aspiraciones propias, no estarán en el “selectivo”.
Una vez más, sin protestas de nadie, se hará la voluntad del hacedor de Morena, porque como bien dice “el movimiento soy yo”.
Entonces, si los opositores que se alinean contra sus deseos son borregos, los de su partido que no se atreven siquiera a opinar con algún matiz diferente o cambiarle una coma a sus mamotretos ¿Qué son?
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