La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Pues para doña verdad, es mejor un buen pleito que un mal arreglo
No son sólo los audios ilegales en los que se exhibe al fiscal general Alejandro Gertz Manero, ahora, surgen las declaraciones del abogado Javier Coello Trejo y sus dichos, confirman que en la FGR hay una profunda crisis en la procuración de justicia.
Ofendido, porque en la más reciente grabación filtrada, Gertz se expresa ‘con palabras altisonantes’ de él, Coello dio, al menos, un par de entrevistas, a Ciro Gómez Leyva y Carmen Aristegui, de cuyas afirmaciones se puede inferir que el caso Lozoya es un montaje, con el objetivo de ir contra un variopinto de ‘peces gordos’.
Se precisa ser claro: no aseveramos que no hayan existido corruptelas en PEMEX, en las que se involucran la empresa Odebrecht y personajes del PRI, PAN y PRD, que firmaron el Pacto por México, el asunto es que Lozoya, con tal de obtener beneficios legales, acusó sin tener prueba alguna.
La sola presunción de lo anterior, sería suficiente para que el fiscal se separara del cargo en lo que se investiga lo ocurrido, pero, sabemos que en México esas cosas no ocurren, no de hoy, de siempre.
Volviendo a lo revelado, un punto nodal del entuerto, es cuando Gertz pide al padre de Emilio Lozoya Austin que sustituyan al ‘abogadete’, para poder avanzar en lo acordado, ya que, estaba haciendo referencia a Coello Trejo, quien, además de todo, fue apoderado legal de don Alejandro y defensor de su hermano Federico, se conocen más que bien, digamos.
Si continúa fluyendo información sólida (Coello ofreció presentar documentos para sostener su versión), la operación insignia de la 4T, que pretendía llevar al mismísimo Felipe Calderón ante un juez, implosionará y sumirá, aún más, en el desprestigio a la institución que, suponíamos, sería el ariete con que se demolería la impunidad.
Ni modo, aquí nos tocó vivir.