La nueva generación de panistas es un excelente ejemplo de algo que he señalado en distintas ocasiones, la tara en la política mexicana. Estos herederos del blanquiazul nada tienen ya de la sangre de Gómez Morín, del Maquío o Castillo Peraza; sin principios, sin ideologías, sin escrúpulos, su única motivación es el dinero, el negocio, el “bisne”, una nueva generación de políticos panistas cuyos ejemplos no fueron los antes mencionados, sino Calderón, Fox, Fernández de Cevallos, Gustavo Madero, patéticos vividores disfrazados de señorones.
Es por eso que nos vamos enterando de las cochinadas que tanto daño han hecho a la Ciudad de México los del cártel inmobiliario encabezado por Jorge Romero, Christian Von Roehrich, Santiago Taboada, Mauricio Tabe, Luis Acevedo y otra ranfla de ladrones sacados de la mejor área de mesas del Sonora Grill, más de 200 mil millones de pesos es la cantidad aproximada del negocio fraudulento que hicieron estos personajes por medio de bienes raíces en dos o tres alcaldías de la Ciudad de México, por eso la pelean con uñas y dientes, por eso han sido capaces de todo para mantener el control en dichas demarcaciones, sin importarles el problema de falta de agua, sobrepoblación y tránsito desmedido que causan sus tropelías, en una ciudad casi colapsada ellos daban permisos a diestra y siniestra para hacer edificios de hasta 30 departamentos cuando la norma no permitía más de 10.
Nos falta ver hasta dónde llega la responsabilidad de algunos de estos personajes en el colapso de varios edificios durante el sismo de 2017 pues precisamente esos permisos a modo, peritajes amañados y revisiones corruptas son ingrediente importante para que muchas construcciones estén en peligro constante, y en una de esas, por ahí se asoma Mancera.
Ya lloverán las demandas por permitir esas obras y serán con los impuestos de los ciudadanos con lo que se tendrán que pagar.
Pero la respuesta es fácil para Jorge Romero, tras el arresto de su ex subordinado y cómplice Luis Vizcaíno, al estilo Calderón responde que niega “calderonicamente” haber estado involucrado en ese monstruo de corrupción, como si solo habláramos de la mordidita de alguien que paran en un semáforo, son temas de carácter individual dice, el inocente ex alcalde de Benito Juárez.
Y hablando de semáforos, los panistas se ponen en rojo y se dan un nuevo disparo en el pie nombrando al impresentable Enrique Vargas como candidato al gobierno del Estado de México, quien fuera famoso hace unos años por un incidente de tránsito en el que hasta con pistola amenazó a policías de tránsito, personaje que además alguna vez fue demandado por una de sus tías por haberla golpeado, y esos son solo algunos de los que salieron a la luz pública, la lista de desplantes violentos de dicho personaje es larga sin decir el mal trato del que han sufrido empleados bajo sus órdenes, pero todo eso se queda corto o hasta parece cortina de humo para no hablar del elefante en la habitación de Huixquilucan, por la libertad de acción del que se beneficiaron los Beltrán Leyva y Edgar Villarreal alias “La Barbie” cuando Enrique Vargas fue presidente municipal en dicha demarcación. Pobre del Estado de México si llega un personaje como ese a gobernarlos, bueno, en realidad no sería muy distinto a los anteriores, tal vez sea el perfil, sí, definitivamente cumple con el perfil.
Pues ahí está la nueva oferta del PAN para México, una versión nueva y recargada de Felipe Calderón.
Y a los extraterrestres, primero investiguen, después opinan.