Muy pocas horas transcurrieron tras el anuncio de la captura del líder de Los Zetas, “El Z-40”, Miguel Ángel Treviño Morales, a manos de elementos de la Armada Mexicana cuando ya corría en los diferentes portales de la Web que comenzaba el reinado del nombrado “Z-42”, Omar Treviño, hermano del Zeta capturado en los límite entre los estados fronterizos de Nuevo León y Nuevo Laredo.
No hay demérito en la captura de criminales que han hecho tanto daño a nuestro país, sin embargo, este golpe ni termina con la estructura criminal, en la que hemos visto que nadie es indispensable para su existencia; ni tampoco ataca otras caras del narcotráfico como es el lavado de dinero, el tráfico de armas, de personas, el secuestro y la desaparición de cientos y cientos de mujeres y hombres, la dependencia brutal que tenemos por cuestiones de este flagelo, pero sobre todo, no hay luz en el camino sobre cómo dar un empuje real a la recomposición del tejido social que se ha visto seriamente dañado a causa de las acciones directas e indirectas del crimen organizado.
Se podrán capturar decenas de criminales con inteligencia policiaca o militar o con base en denuncias anónimas, pero eso no termina con el problema, porque en el mundo del narcotráfico líderes criminales sobran y las causas que engrandecen a este negocio ilegal no se combaten ni con eficacia, ni con miras serias de las ligas que tienen con este flagelo.
Para el gobierno de Enrique Peña Nieto, el tiempo empieza a correr más rápido para combatir al narcotráfico y la verdad, es que ya muchos empezamos a sospechar que no habrá estrategia favorable para beneficio nacional, antes que la del interés estadounidense.
Pues si de la captura de capos, lo toral para la sociedad será ver cómo se monta por su detención todo un show mediático y nada más, al más puro estilo calderonista, no esperemos nada positivo en el combate al narcotráfico.
Antes que la captura del “Z-40” y de otros criminales más, a cuántos de nosotros no nos gustaría encontrar a miles y miles de mexicanos –y extranjeros también–, que desaparecieron “en nombre de este conflicto” y que nadie sabe en donde están, ni con todo un superdotado aparato de inteligencia.
La deuda con la sociedad de los gobiernos anteriores y del actual respecto a cómo dejaron crecer al narcotráfico, va más allá del arresto y presentación con bombo y platillo de criminales.
Acta Divina… El lunes por la noche, el subsecretario de Gobernación, Eduardo Sánchez, informó que la captura del “Z-40”, líder de la organización criminal de Los Zetas ocurrió a las 3:45 de la madrugada en los límites entre Anáhuac, Nuevo León, y Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Para advertir… El Partido Acción Nacional (PAN) sigue reinando en Baja California, con todo y que los priìstas pusieron “toda la carne en el asador” para quitarles el reinado.