La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Lo interesante es entender para que ‘corcholata’ fue el jaque
La designación de Leticia Ramírez, como nueva titular de Educación Pública, motivó que la maestra Elba Esther Gordillo, ejecutara un tour mediático para concluir que, la decisión del presidente López Obrador, implicó “la entrega de la SEP a la CNTE”.
Más allá de la fama pública de Gordillo, es innegable que tiene un conocimiento, como pocos en este país, del funcionamiento de los dos principales sindicatos de la Educación: el SNTE y la CNTE. Esta última, en la que la flamante funcionaria militó, ha sido la disidencia magisterial (harto combativa), más importante en las últimas décadas.
La declaración de la ex lideresa, cobra relevancia, debido a que, mientras la mayor parte de la comentocracia hacía énfasis en la presunta inexperiencia de Ramírez, doña Elba leyó entrelíneas e interpretó, que sus históricos adversario de la Coordinadora, son los verdaderos beneficiados del nombramiento.
Ignoramos si lo dicho por la profe, sea una grandilocuencia para ganar los reflectores, al final, podría tratarse de un reposicionamiento político, después del fallido intento con Redes Sociales Progresistas.
Lo cierto, es que en el proceso electoral del 2018 y en varios estados, las huestes que permanecen bajo la égida de la señora, jugaron en favor de MORENA, por lo tanto, la primera lectura, indica una ruptura con el proyecto de la 4T.
Con las semanas, veremos cómo se mueve la maestra, lo recomendable es seguir sus pasos, ya que, puede que ella también tenga su ‘corcholata’ favorita. Ojo, mucho ojo.