Yo Campesino / Que se enoja
• El ganso anda irascible por su fracaso y para colmo Monreal le contesta
*Miguel A. Rocha Valencia*
En espera de qué trapos sucios reales o inventados le sacan a Ricardo Monreal Ávila o su familia para que se baje de la contienda presidencial, al mesías tropical no le gustó (ooootra vez) que el zacatecano adoptara abiertamente una postura contraria a sus designios. Le dijo hipócrita, politiquero y de plano, traidor.
Y es que la aprobación de la chicanada con que se incorpora administrativamente la Guardia Nacional a la Sedena tuvo ese doble filo que tiene incómodo y enojado al profeta de la 4T, ya que, por un lado, se aprobó por mayoría simple de Morena y sus rémoras, pero también mostró que no tienen lo suficiente para un cambio constitucional y que, para colmo, el líder de la bancada en el Senado, ya se volvió respondón.
Congruente con sus dichos y a sabiendas de lo que eso significa, Monreal Ávila no sólo se abstuvo de votar, con lo que según el ganso “avaló la falsedad, hipocresía y politiquería del conservadurismo”. Se le olvidó al profeta que él mismo con su caterva de lambiscones fue un ácido crítico de la militarización de la cual acusó a Felipe Calderón, aunque ahora “cambió de opinión”.
Pero más allá de esos dimes y diretes que suenan a retos y amenazas, está el hecho de que el daño colateral en lo político le pega directo al dirigente del tricolor, Alejandro Moreno quien junto con el también impresentable Rubén Moreira “mostró las costuras” y dejó de ser interlocutor confiable en una alianza que, al menos en el Senado, se sostuvo.
Este dato es relevante, muestra que las reformas constitucionales no van a pasar y que el caudillo de Tepetitán deberá recurrir a la chicanada, a darle la vuelta a la Ley para mediante ordenamientos secundarios tratar de justificar sus caprichos, aunque llegado el momento, si se presentan controversias, se corra el riesgo de que los dizque ministros de la Suprema Corte de Justicia, encuentren la vergüenza perdida y le den palo. Total, el chiste es librar el trámite administrativo en tiempo.
Eso y el hecho de que algunas de las corcholatas estén bajando de valor es lo que tiene inquieto al jefe de la actual mafia en el poder. De plano no tiene empacho en chimoltrufear, aceptar incluso que la delincuencia está “poderosa” y que, sin decirlo, pretenda variar en algo la estrategia de seguridad, así como cambió de opinión respecto al uso de fuerzas militares en tareas policiacas.
Le preocupa que el zacatecano quien hasta hace unas semanas no pintaba, empieza a subir en encuestas, se sostiene al frente de la Junta de Coordinación Política donde cuenta con el respaldo de varios senadores de Morena y simpatiza con los de otros grupos con los cuales mantiene diálogo y negociaciones, independientemente de las relaciones con empresarios, dirigentes sociales ya sea de víctimas, mujeres o de crítica frontal al régimen.
Incluso se habla de una fuerte corriente política en el interior del Senado, no sólo de sus cercanos morenistas sino de otros grupos parlamentarios que incluso podrían catapultarlo como una alternativa real. Si así fuera, la corcholata favorita del profeta no tendría oportunidad con todo y los millones de dólares y pesos presupuestales que gasta para hacerse publicidad, golpear a los competidores e ideologizar a sus huestes.
Total, que aparte de lo que ya esperábamos de parte de Alejandro Moreno, quien cada vez se queda más solo en la dirigencia tricolor, pero eso sí, libre luego de agacharse (una vez más), está el hecho de que si hay quienes van por la alianza y si lo logran, difícilmente se entregará el Estado de México a la maestra heredera de las mañas de sus antecesores texcocanos.
Y si eso ocurre, ya hay para dónde voltear, aun de manera independiente, lejos de los liderazgos partidistas que se siguen peleando por las migajas en vez de ponerse de acuerdo por la “enchilada completa” y luego repartírsela.
Eso da esperanza en momentos en que la criminalidad llega a los niveles más altos, tanto que de acuerdo con Cecilia Jiménez-Damary, relatora especial de la ONU, en México hay entre 350 mil y 400 mil desplazados internos por la violencia
Momentos en que la inversión privada nacional se “congeló” y con ello encoge la economía, deteriora el ingreso salarial para más de 35 millones de mexicanos bajo contrato, en medio de los mayores niveles inflacionarios con 8.9 por ciento y un panorama de “desastre” en derechos humanos por la incorporación de la Guardia Nacional al Ejército como afirma Tamara Taraciuk, de Human Rights Watch.
Veremos si Monreal Ávila resiste, en cualquier momento le puede llegar si no es que ya, el mensaje contundente de la amenaza y el chantaje para que se baje de la carreta. Lo seguro es que no lo van a invitar a los tamales con chipilín, porque además ese platillo es más chiapaneco que tabasqueño, igual que la sopa de chipilín con bolita.
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