Laberintos del Poder
Emilio Trinidad Zaldivar
En este país, donde todos los gobiernos, federal, estatales y municipales dicen que acabarán con la corrupción, que han perfeccionado e incrementado de manera burda, cínica y exponencial, un gremio que sufre este flagelo es sin duda alguna el del Colegio Nacional del Notariado Mexicano, donde desde el estado de Oaxaca, su desacreditada ex presidenta por dos ocasiones en la entidad, Guadalupe Díaz Carranza, busca afanosamente hacerse de la Presidencia Nacional, apoyada por el actual responsable de dicho cargo, el Licenciado Guillermo Escamilla, de quien es íntima amiga y colaboradora, al fungir como secretaria de Finanzas de tan importante agrupación.
Díaz Carranza, que para obtener la Notaría Pública número 83 en Oaxaca, de la que es cabeza desde 2004, falsificó su acta de nacimiento debido a que la Ley del Notariado exigía haber cumplido 35 años de edad, pero para ese entonces, la abogada contaba con sólo 28 años, por lo que sin recato alguno, sin ética y moral pública y en colusión con diversas autoridades del estado, acreditó contar con la edad obligatoria al presentar una acta de nacimiento apócrifa de fecha y lugar, pues ella nació realmente en Tlaxcala en el año de 1976, un 12 de octubre, pero mostró y entregó un acta donde supuestamente probaba haber nacido un 12 de octubre pero en Oaxaca y en el año de 1968, es decir, ocho años anteriores a su verdadero nacimiento para contar con la edad y hacerse de esa Notaría.
Esta influyente dama, que ha gozado del privilegio de contar con el manto protector de diversos gobernadores, entre ellos, José Murat, Ulises Ruiz, Gabino Cue y el actual gobernador Alejandro Murat, que dicho sea de paso se colocó de rodillas frente al presidente Andrés Manuel López Obrador para entregar la plaza a Salomón Jara de Morena, es llamada entre el gremio como la líder de “El cartel del despojo”.
Según declaraciones de diversos Notarios oaxaqueños con los que ha tenido diferencias y confrontaciones por su oscuro desempeño al frente del Colegio de Notarios de la entidad, ella y algunos de sus “socios”, falsifican documentos para quedarse con diversas propiedades que les resultan atractivas por su ubicación y plusvalía, y con la colusión con notarios deshonestos y corruptos, simulan actos jurídicos para despojar a los legítimos propietarios de estos inmuebles.
Sobre este delicado tema, el propio subsecretario de seguridad Pública del gobierno federal, Ricardo Mejía, ha expresado frente al propio presidente Andrés Manuel López Obrador, que en este jugoso negocio intervienen grupos de notarios, abogados, gestores, corredores públicos, supuestos líderes que intervienen en colusión con servidores públicos municipales, autoridades comunales, ejidales y el propio crimen organizado, para alterar las escrituras y las inscripciones registrales para posteriormente venderlas.
Dicho funcionario federal, dijo que cuentan con 213 carpetas de investigación sobre despojo de propiedades en Oaxaca, que están relacionadas con la falsificación de instrumentos notariales, lo que ha provocado -afirma- un modus operandi de extorsión, amenazas, suplantación de personalidad, falsificación de documentos, desaparición de personas y muy posiblemente homicidios.
El tema ha escalado de forma acelerada hacia las autoridades del gobierno federal, pues sobre todo los terrenos de la región de la costa oaxaqueña, por la plusvalía que tienen para desarrollos turísticos, es motivo de todo tipo de conductas ilícitas de inescrupulosos Notarios, que hacen todo cuanto está en sus manos para despojar a los legítimos propietarios, para luego vender amplias zonas con ganancias multimillonarias.
En el Congreso del estado, ya se ha ventilado el menudo escándalo que ha provocado la abogada y Notaria Pública Guadalupe Díaz Carranza, donde se expuso que ya se iniciaron 1467 carpetas de investigación de marzo del 21 a julio del 22, con lo que le estarán dando seguimiento a estos fraudes y conductas ilícitas y corruptas de quienes debería gozar de enorme respeto y prestigio.
Por cierto que en la misma entidad, otra Notaria Pública, María Antonieta Chagoya Méndez, anda de escándalo tras escándalo pues en la época en la que fue la titular del Colegio de Notarios allá, se dice que le entregó una Notaría a su hijo -que tampoco contaba con la edad requerida para ostentarla- cuando ya le había otorgado una a su esposo. Esto provocó que doña Chagoya Méndez fuera destituida del cargo.
A ver en qué termina este asunto digno del repudio nacional.
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