* Quien rompió el sacrosanto principio mudo de no meterse con la familia fue Ernesto Zedillo. Encarceló a Raúl Salinas de Gortari sin pruebas, como para darle un estate quieto a su hermano Carlos y dejara de presionarlo con la intención de intentar el neo Maximato
Gregorio Ortega Molina
Tanta alharaca por un método de control desde el poder, que se practica en todas las naciones y con todos los moditos de gobierno. Dejémonos de hipocresías. La procuración y administración de justicia siempre son instrumentos políticos de la institución presidencial, o del primer ministro, o del caudillo o libertador. Los métodos varían y los resultados pueden resultar un fiasco.
Daniel Ortega y Fidel Castro no son distintos de Somoza y Batista; aquí basta con leer El gesticulador o La sombra del caudillo, para conocer de los usos y costumbres del privilegio de mandar desde la presidencia de la República. Siendo generoso Cárdenas envió a Calles a vivir a Los Ángeles, y José López Portillo a su amigo del alma de embajador a las antípodas. Resulta cierto que mucho ayuda el que no estorba.
Los acuerdos verbales fueron claros y se respetaban, hasta que al Jolopo se le ocurrió enchironar a Eugenio Méndez Docurro y a Félix Barra García; al primero porque le rayó un cuaderno, y al segundo por imponer un ejemplo, que no era necesario, pues su familia se despachó con la cuchara grande, y el único pagano fue Jorge Díaz Serrano.
Los que dejaban el poder, debían abandonarlo todo. En un momento de amena conversación, Humberto Romero Pérez contó que López Mateos lo instruyó para que instalara en la oficina de su antecesor, como deferencia, una red presidencial. Ruiz Cortines pareció no entender el gesto, y le dio por servirse de ella, incluso para nimiedades, hasta que recibió un mensaje entregado por el mismo Romero Pérez: “Dígale que la gratitud se acaba, y quítele la red”.
Quien rompió el sacrosanto principio mudo de no meterse con la familia, fue Ernesto Zedillo. Encarceló a Raúl Salinas de Gortari sin pruebas, como para darle un estate quieto a su hermano Carlos y dejara de presionarlo con la intención de intentar el neo Maximato. Por eso el ex presidente Salinas corrió a refugiarse a Cuba.
La prisión preventiva oficiosa a Murillo Karam parte del mismo principio de un supuesto control de daños y endurecimiento del poder, ahora en previsión de lo que pueda ocurrir electoralmente en el Estado de México. Peña Nieto sonríe, el hermano Pío entrega copia de su investigación hecha por la Fiscalía a el Tribunal Electoral, y el estatus se mantiene gracias a la impunidad.
Lo que no debemos olvidar es que la SCJN es un Tribunal Constitucional y sus funciones son claras. Claro que la Corte puede decir no y suprimir una ley que contraviene los derechos consagrados en la Constitución. Pregunté al más conspicuo de los doctores en derecho constitucional, comparto su respuesta:
“La Corte tiene facultades para anular una ley inconstitucional, con un mínimo de 8 votos; lo que la Constitución no contempla es que la Corte decida no aplicar un artículo de la propia Constitución”.
www.gregorioortega.blog
@OrtegaGregorio