Diario Ejecutivo
- La mano de hierro en la Secretaría de Economía
- ¿Apretarán tuercas a empresarios especuladores?
- Medios, Libertad de Expresión, Inflación, Incendios
Roberto Fuentes Vivar
La llegada de Raquel Buenrostro a la Secretaría de Economía, en sustitución de Tatiana Clouthier (cuya salida ha sido especialmente sujeta a especulaciones), ha despertado polémicas, expectativas y no pocas críticas por parte de la oposición.
Es conocida por la mano de hierro con la que actuó en sus dos anteriores cargos desempeñados en este sexenio:
Como Oficial Mayor de la Secretaria de Hacienda jugó un papel relevante en la desarticulación de las mafias distribuidoras de medicamentos.
Como titular del Servicio de Administración Tributaria logró algo que parecía imposible: que los grandes contribuyentes comenzaran a pagar impuestos luego de que durante décadas gozaron de favores fiscales por parte del Gobierno Federal. Al grado de que en 2020, con todo y pandemia, México fue el segundo país con mayor incremento en ingresos fiscales del mundo.
Ahora la iniciativa privada está a la expectativa. Oficialmente le dio la bienvenida. “Confiamos en su capacidad para abonar al desarrollo económico de la ciudadanía y de las empresas, así como para trabajar en favor de la reactivación económica de México”, dijo el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Públicamente la mayor parte de los organismos privados que han externado su opinión luego de que el viernes se conoció el nombramiento e inmediatamente tomó posesión, han manifestado su confianza de que la dependencia continúe por el camino que había marcado su antecesora en materia de promoción del comercio exterior.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) afirmó que su principal desafío es la resolución de las consultas de Estados Unidos y Canadá en el marco del T-MEC por la política energética. El Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index) resaltó que el nombramiento y la nueva política industrial son una oportunidad para marcar un rumbo transexenal y la International Chamber of Commerce México dijo que la llegada de Buenrostro representa un buen momento para aprovechar la posición geográfica y el T-MEC.
Incluso hasta los medios han destacado que su reto más importante es el de la queja presentada por Estados Unidos y Canadá, en el marco del T-MEC por la política energética de la administración de López Obrador.
Sin embargo, poco o nada han dicho de otra de las responsabilidades que tiene a su cargo la Secretaría de Economía y que es tan importante (o más) que los mercados externos: el comercio y el mercado internos.
Y precisamente en ese sentido, horas después de ser designada, Buenrostro participó en Palacio Nacional en una reunión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) sobre el plan contra la inflación. Al término del encuentro, cuando se buscaron sus primeras declaraciones como nueva titular de Secretaría de Economía, según reporte de La Jornada, ella eludió a los periodistas.
Y aquí es en donde la nueva secretaria de Economía puede jugar un papel preponderante, sobre todo en una época con alta inflación como la que se vive en México y el mundo.
Es cierto que buena parte de la inflación viene del exterior, pero también hay elementos nacionales. El viernes el INEGI dio a conocer que la inflación de septiembre fue de 8.7 por ciento anual y la subyacente de 9.9 por ciento con un alto grado de influencia de los alimentos.
Paralelamente hay informes de que la industria alimentaria nacional, es una de las tres en el área manufacturera que sigue operando en niveles por debajo del inicio de la pandemia, a pesar de que enfrentamos una crisis precisamente por este tipo de productos.
¿Por qué no apretar las tuercas en este sentido para que la industria alimentaria mejore su capacidad para satisfacer el mercado interno? ¿Por qué no frenar los abusos de muchos fabricantes y distribuidores que lucran con los precios de los alimentos? ¿Por qué no poner orden en el mercado interno y detener la influencia que tienen muchos empresarios especuladores?
Quizá ese deba ser el principal papel de Raquel Buenrostro en la Secretaría de Economía: poner orden en el comercio interno, utilizando precisamente la mano de hierro que la ha caracterizado en los más recientes cuatro años.
Dice el filósofo del metro: apretar tuercas no es una prerrogativa, sino una necesidad.
Tianguis
El INEGI dio a conocer la semana pasada Las Cuentas de Bienes y Servicios de 2021, en el que se indica que el año pasado la oferta total de bienes y servicios se ubicó en 55 billones 823 mil 864 millones de pesos corrientes y Producto Interno Bruto (PIB) a precios de mercado alcanzó un monto de 25 billones 803 mil 508 millones de pesos corrientes. Su distribución factorial fue la siguiente: el excedente empresarial derivado de las actividades productivas significó 65.3 por ciento, con 16 billones 854 mil 499 millones de pesos; la remuneración de asalariados, significó 28.0 por ciento con siete billones 214 mil 544 millones de pesos y los impuestos a la producción e importaciones, netos de subsidios, representaron 6.7 por ciento, con un billón 734 mil millones de pesos. Durante 2021, los sectores que más aportaron a la generación del Valor Agregado Bruto del país fueron: el comercio al por menor y al por mayor con, 20.8 por ciento; las industrias manufactureras, con 19.3 por ciento; los servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles, con 10.4 por ciento; la construcción, con 7.5 por ciento; los transportes, correos y almacenamiento, con 6.2 por ciento; los servicios financieros y de seguros, con cuatro por ciento; las actividades legislativas, gubernamentales, de impartición de justicia y de organismos internacionales y extraterritoriales, con 3.9 por ciento y los servicios educativos, con 3.9 por ciento. En este entorno, el Producto Interno Bruto Nominal del sector de Información en medios masivos alcanzó un total de 393 mil 987 millones de pesos y representó 1.6 por ciento del PIB nominal total. Nada mal para un sector que en el segundo trimestre, ya de 2022, tuvo un crecimiento en su producción de 20.6 por ciento para llegar a 461 mil millones de pesos… Y hablando precisamente medios, este fin de semana leí el libro “La libertad de expresión, un botín”, de mi queridísima amiga Tere Gil. El documento presenta una particularidad interesante: fue escrito hace 50 años y recién acaba de reeditarse. Lo interesante es que si se analiza a detalle poco o nada ha cambiado la situación de expresión y su concepto de ser un botín para algunos grupos. Aunque personalmente consideró que nunca se había vivido una libertad de expresión, como la actual (en este gobierno concretamente), en general, siguen existiendo muchos de los vicios que prevalecían hace 50 años. Valga un párrafo del libro (repito, escrito en 1972): “La expresión periodística, la manifestación de una idea, la publicación de cierto artículo, están íntimamente ligados, en muchos casos, con la presión que se ejerce en donativos, cuotas o invitaciones personales, a los que hacen uso de la libertad de imprenta como profesión”… Regresando al tema inflacionario, un análisis de Bloomberg indica que en México, “la inflación parece haber alcanzado el pico en el mes patrio, por lo que en octubre comenzaría un descenso de los precios al consumidor”. Agrega que la inflación general se ubicó en 8.7 por ciento anual en septiembre de 2022, lo que implicó un freno en su escalada y deja ver que posiblemente se esté alcanzando el pico, esto en línea con lo pronosticado por Banco de México (Banxico) y el mercado… El fin de semana se celebró por primera vez en México el Día Nacional de la Prevención de Incendios, luego de que la Comisión de Gobernación y Población de la Cámara de Diputados, aprobó el proyecto de decreto correspondiente, promovido por el Consejo Nacional de Protección Contra Incendio (CONAPCI) y la Asociación Mexicana de Rociadores Automáticos Contra Incendios (AMRACI). Concretamente ya quedó instituido que cada ocho de septiembre se celebrará este día. Durante la celebración se puso especial atención a la prevención de accidentes con fuego en el hogar, ya que es ahí, en las casas habitación, en donde se produce el mayor número de incendios urbanos, con el 55.6 por ciento del total, seguido por comercios y usos mixtos de vivienda, con el 34.1, el 21.1 por ciento, respectivamente.