Yo Campesino / Todos perdemos
• Se impone a democracia la ley del ganso con chantaje, amenaza y corrupción
*Miguel A. Rocha Valencia*
Está visto que el plumaje del ganso está salpicado de todo, incluyendo corrupción, impunidad, protección a criminales, incapacidad para gobernar, venganzas y chantajes. Pero además y cada vez se muestra con mayor cinismo que el profeta de la 4T, tampoco cumplirá a promesa de irse a su rancho la Chingada al término de su periodo constitucional.
Los recientes acontecimientos, muestra detallada y objetivamente todo lo planteado arriba y que, la “batalla” por sostener a las fuerzas armadas en las calles, no tiene como fin mantener o mejorar la seguridad, pues en cuatro años en vez de mejorar, empeoraron con un saldo sangriento histórico, sojuzgamiento de comunidades enteras, irrupción directa y abierta en elecciones donde impusieron gobernadores, alcaldes y legisladores.
Esa presencia impune que se acentuó a raíz de la liberación de Ovidio Guzmán, la visita personal del mesías a la mamá del Chapo a quien se refiere como “el señor”, así como su honda preocupación de qué va a pasar con los productores de amapola si dejan de cultivarla, además de construirles carreteras y reconocer que Sinaloa no es tan violento “gracias” a que hay un solo cartel. Hoy, los desfiles de grupos armados y las masacres se dan a plena luz de día.
Nunca hay detenidos y las “fuerzas de seguridad” incluyendo soldados siempre llegan después de la matazón solo para contar cadáveres, como ocurrió con los 20 de Totolapan, Michoacán.
Y no se necesitaba abrir los archivos “ultrasecretos” de la Secretaría de la Defensa. Antes de que eso ocurriera, aquí anotamos que los soldados saben “todo de todos” desde hace años cuando la segunda sección de inteligencia hacía recolección de datos y espiaba con “pajaritos” desde los años sesenta.
Pero el tema no se queda en seguridad, donde ya no se sabe quién manda, si el ganso o los militares, pues en la política “civil” cada vez más infiltrada por el crimen y los uniformados, se impone la ley del fuerte del poder con el chantaje y la amenaza. En esa arena, la estrategia va más allá de la permanencia en las calles de las Fuerzas Armadas, pues ya se vio que la democracia fue sustituida con la “negociación”, es decir “cooperas o cuello”.
Se aplica la carpeta de investigación y quienes la deben, se doblan al primer cañonazo como Miguel Ángel Mancera y antes Alejandro Moreno quienes marcaron el fin de su credibilidad (¿La tenían?) desbarataron la alianza y traicionaron a México. Prefirieron libertad y cargar con la ignominia de su culpa que la persecución gansteril del ganso y la posible cárcel.
Ese fue sólo el ensayo del camino para lograr la reforma electoral, donde el Instituto Nacional Electoral, será sustituido por un brazo más del gobierno de la 4T, sometido al tlatoani tabasqueño. Marcará el fin de la democracia y el inicio de esa dictadura que ya se asoma con la cercanía de Cuba, Rusia o Venezuela, donde sacar a los dueños del poder parece imposible aun por la fuerza.
Es en ese marco en que se da el poderío del Ejército y su intromisión en actividades ajenas a la seguridad nacional mediante el ejercicio presupuestal en dizque obras que para el año próximo entregará más de 143 mil millones de pesos para un Tren Maya con cuya operación y administración, como ya anunció el mesías tropical se pagarán las pensiones de los soldados y cobrarán mandos militares.
Dinero, poder, administración de obras públicas, así como al crimen organizado y sobre todo, con la información para doblegar a cualquier “enemigo”. De ahí, los archivos del antiguo CISEN salen todos los datos para chantajear a los opositores que en mancuerna con la Fiscalía General de la República aplican el sistema implantado por Julio Scherer a su paso por la Consejería Jurídica: la negociación a partir de carpetas de investigación, que ahora están a cargo del incondicional del profeta cuatrotero, Adán Augusto López.
El camino está trazado, así legalizaron la presencia de fuerzas en tareas de seguridad, doblaron al PRI y al PRD, destruyeron la alianza opositora y seguramente será la ruta para acabar con un INE que no se rinde, pero habrán de desmantelar. Hay tiempo para ello.
Y en todo ese camino, la huella del ganso que prometió no mentir, no vengarse, no robar, combatir la corrupción y aceptó respetar y hacer respetar la Constitución. Ya no le importa hoy que se sepa que es factor de división social, confrontación entre mexicanos ni mucho menos ser todo lo contrario de lo que esperaban millones de mexicanos a los cuales, engañó.
Lo peor de todo es que en esa metamorfosis y estrategia de sometimiento de instituciones, todos perdemos, hasta los seguidores del caudillo.
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