En función de estas , definirá si continúa en el caso Ayotzinapa o no.
Redacción MX Político.- Ciertamente se había logrado una sólida coordinación desde que inició el sexenio entre las áreas involucradas en el caso Ayotzinapa, como la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia (Covaj), la Unidad Especial de Investigación y Litigación (Ueilca) y la Fiscalía General de la República (FGR); lo que había permitido acceder a indicios cruciales que el Gobierno Federal anterior había ocultado.
Situación que había permitido la aparición de un aceptable grado de confianza de parte de las familias de los 43 normalistas, que hasta llegaron a expresar su esperanza de que “ahora sí” llegarían a saber la verdad sobre el paradero de sus hijos.
No obstante, en agosto de este año aparecieron señales de que ese acuerdo interinstitucional empezaba a resquebrajarse. En palabras de los integrantes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), “en las últimas semanas hubo acontecimientos apresurados”.
Cuatro de sus principales investigadores, Ángela Buitrago, Claudia Paz y Paz, Carlos Beristain y Francisco Cox, escribieron en un artículo publicado por The Washington Post el 10 de agosto que: “La investigación enfrenta ahora una disyuntiva crucial entre la verdad y el ocultamiento”.
Esas señales afloraron el 18 de agosto, durante la reunión convocada por el presidente Andrés Manuel López Obrador con los organismos investigadores, el gabinete en pleno, padres y madres de las víctimas, sus defensores y el GIEI. En esa ocasión, Alejandro Encinas, cabeza de la Covaj, presentó nuevos elementos de la indagatoria, impresionantes y dolorosos.
Las familias, sus representantes y los expertos del GIEI escucharon atónitos, porque no conocían esa información: indicios de cómo asesinaron y ocultaron los cuerpos de los 43, que habían sido separados en al menos tres grupos y llevados a distintos lugares, después del 26 y 27 de septiembre, incluso seis de ellos al 27 Batallón de Infantería en Iguala. Todo ello, derivado de capturas de texto de celular, entregadas por “una fuente”.
El comandante del batallón, en ese momento coronel y hoy general José Rodríguez Pérez, está preso en el Campo Militar 1. Los otros tres militares involucrados y detenidos son el capitán José Martínez Crespo, el subteniente Alejandro Pirita y el sargento Eduardo Mora Esquivel. El 13 de octubre un juez les concedió un amparo.
Cinco semanas después, The New York Times publicó una versión de declaraciones de Encinas en las que supuestamente admite que, después de un segundo análisis de los textos entre criminales, tuvieron que desechar algunos. “No tienen elementos suficientes para acreditarse”. Al día siguiente, el subsecretario de Gobernación respondió que “no fue así” lo declarado al diario, que las capturas de texto aludidas son sólo una parte de 150 elementos considerados relevantes y que 12 “fuentes complementarias” dieron testimonios coincidentes. “Hay algunos tan consistentes que quitando la captura siguen vigentes”.
Entre estas dudas y contradicciones, este 31 de octubre expira la prórroga del GIEI, que tenía un objetivo preciso: corroborar las evidencias presentadas el 18 de agosto por Encinas para determinar “la fiabilidad de esta prueba de acuerdo con los estándares internacionales”.
Si continúa o concluye el trabajo del grupo, esencial para contar con la confianza del colectivo de papás y mamás de los 43, se sabrá mañana, en la conferencia de prensa que ofrecerán sus integrantes.
hch
El cargo Presentará conclusiones GIEI sobre el informe de Encinas apareció primero en Noticias MX Político.