Lilia Arellano
“Cuando se pelea por el control de una espada, siempre gana quien sostiene la empuñadura”: Neal Stephenson
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Ciudad de México, 31 de octubre de 2022.- Ante el empuje de la reforma electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador, la democracia mexicana está en peligro y con ello toda la República. El mandatario no quiere correr ningún riesgo e intenta tener el control de todas las variables de la próxima elección presidencial para dejar un sucesor a modo, impidiendo se cuestione su mandato y así evitar se realicen investigaciones sobre los grandes desfalcos de su administración, principalmente los grandes fraudes, las asignaciones directas, las violaciones a los reglamentos en donde se privilegian las convocatorias y licitaciones para la realización de obras, o se sigan conforme a la ley asuntos como el de Segalmex, o los sobrecostos de sus obras insignia: Tren Maya, refinería Dos Bocas o el AIFA, o la corrupción de sus familiares y allegados a su círculo cercano.
Frente al peligro que corre el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), diversas voces de la sociedad organizada se han sumado en su defensa y advierten de los riesgos que implican para México dejar en manos de Morena el futuro de la democracia en el país. Como la mayoría de decisiones, ocurrencias, destrucciones del tabasqueño, la de esta reforma lleva una inmensa carga de violaciones a la ley y está asentada formalmente en la ignorancia. Han utilizado a la Comisión de Derechos Humanos, encabezada por una piedra para, con la redacción de un documento fechado desde junio, se pronuncia en contra del INE, cuando está establecido no puede participar en el terreno electoral. Esta postura fué alabada desde el templete matutino, como si se tratara de una proeza, de un hecho valiente, cuando es una más de las múltiples profanaciones a la Constitución llevadas a cabo en la 4T.
Por si fuera poco, tal postura la avalaron con un hecho registrado años antes del surgimiento del Instituto Federal Electoral, lo cual demuestra el tamaño de la ignorancia tanto de la señora Piedra Ibarra, como del propio López Obrador, quien no dudo ni por un segundo de utilizar la desaparición del hijo de doña Rosario Ibarra, para señalar provienen las críticas hacia esta funcionaria porque no la soportan los neoliberales, porque nunca les importó lo sucedido con su hermano. Se recuerda la promesa de AMLO a la difunta luchadora despertando esperanzas para lograr se supiera de su paradero. No la cumplió y ella, dignamente, se presentó a la ceremonia de entrega de la medalla Belisario Dominguez negándose a recibirla hasta no ver cumplida la palabra presidencial. Su hija, por desgracia, se conforma con la chamba, ni siquiera ha medido el grado del daño ha provocar.
En la defensa del INE destacan líderes políticos, especialistas en derecho electoral, ex presidentes del Instituto Federal Electoral (IFE), actual INE, legisladores de oposición y voces diversas de organizaciones no gubernamentales, quienes sostienen, como subrayó Flavia Feidenverg, coordinadora del Observatorio de Reformas Políticas en América Latina del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, México puede llegar a la elección de 2024 sin una reforma político- electoral, además de concluir es esto lo más preferible. “En este instante no veo la necesidad de generar cambios en esas reformas, porque esas reglas son las que han generado un árbitro profesional independiente –como el que tenemos que es de primer nivel-, el pluralismo político y que haya una distribución del poder mucho más abierta que el régimen hegemónico”. Advierten la realización de una reforma electoral en estos momentos puede poner en duda uno de los principios básicos de la democracia como lo es la certeza de los resultados de las elecciones. Además, el ambiente actual de la política en México, en donde abundan las fake news, complica mucho más el debate acerca de las reformas a la ley electoral.
José Woldenberg, ex titular del IFE, calificó a la propuesta del gobierno de AMLO como la peor en las últimas décadas y puntualizó: en caso de hacer lo propuesto por la actual administración federal se transitará a un órgano electoral dependiente, por lo cual debe de estar tal y como se encuentra en este momento, todo con el fin de obtener elecciones transparentes. Se requiere de una autoridad en dicha materia que dé garantías a los partidos y a los ciudadanos, además de contar con una característica imprescindible: ser imparcial. “México fue capaz de construir en los últimos años autoridades que se han comportado de manera transparente y los resultados están a la vista. Hoy tenemos elecciones legitimas donde son los ciudadanos quienes deciden quién debe gobernar y eso no teníamos hace 35 años”.
Por razones obvias el tema aterriza en partidos y da entrada a la opinión de quienes aparecen como aspirantes a la candidatura presidencial. Ricardo Anaya, ex candidato presidencial panista, a través de un video en redes sociales, marcó dos razones por las cuales López Obrador pretende vulnerar al órgano electoral: “la primera es que tiene miedo de perder las elecciones, y la segunda es que no sabe perder”. La prueba, explicó, está en las derrotas electorales, desde las primeras para la gubernatura de Tabasco en 1988 y 1994, hasta las presidenciales de 2006 y 2012, “ha acusado fraude y se ha negado a aceptar el resultado. Ese es López Obrador, el que jamás acepta cuando pierde, el que cuando le estorban las instituciones, las manda al diablo. Cuando era opositor, lo peor que pasaba era que cerraba Reforma durante meses. Pero ahora que tiene todo el poder, pues ni siquiera quiere esperar a que sean las elecciones. Quiere ahora quitar al árbitro, que es el INE, y poner un nuevo árbitro que él pueda controlar. Nomás que si eso pasa, se acaba la democracia y de acuerdo con la experiencia histórica, así empiezan las dictaduras”.
Para Lorenzo Córdova, consejero presidente del INE, la reforma electoral requiere de diálogos y consensos amplios para el sostenimiento de la democracia, sin poner en riesgo una estructura que le ha dado paz al país en las últimas décadas. “Han dado inicio los trabajos de una reforma electoral que, de prosperar, ojalá por el bien de todos, sea el resultado de un diálogo respetuoso, y de coincidencias y consensos amplios e incluyentes, que es, siempre lo hemos dicho desde el INE, condición indispensable para el sostenimiento de la democracia; de otro modo, pondríamos en peligro una construcción política de 30 años, que hoy es fuente de estabilidad y paz pública”. En su videomensaje dominical en redes sociales, el presidente del órgano electoral realizó un llamado a la sociedad para estar pendiente de los trabajos iniciados en la Cámara de Diputados para la reforma electoral destacando que una reforma de este tipo debe ser el resultado de un buen diagnóstico y los mejores consensos posibles, a través de los mayores acuerdos y diálogo posibles.
Los puntos polémicos de la reforma electoral de AMLO, de acuerdo con la consultora Integralia, son: 1) La propuesta de que la conformación del padrón electoral ya no será atribución del INE. Quitarle al INE esta atribución generará incertidumbre al respecto sobre quién sería el responsable de conformarlo y el posible uso clientelar o político de la lista de electores; 2) Se socava la autonomía y profesionalismo de las autoridades electorales ya que el hecho de que los consejeros y magistrados sean elegidos por voto popular, politizaría su perfil. Esto generaría que en lugar de expertos, las listas estuvieran integradas por políticos, militantes de partidos y activistas.
3.- Modificación radical del sistema de representación, es decir, la propuesta elimina a los legisladores de mayoría relativa y los sustituye con puros de representación proporcional con base en listas estatales, con lo que se partidiza el sistema representativo al romper el vínculo entre legisladores y elector. Se llegará a una distorsión de representantes ya que diputados y senadores serían elegidos mediante listas estatales. 4) Con dichas propuestas del presidente se pone en riesgo la sobrevivencia de los partidos ya que dichas instituciones, sin financiamiento público en años electorales, se vuelven vulnerables. Además, esto haría que los partidos se volvieran maquinarias para ganar elecciones, lo cual está en contra de su rol como intermediarios y contrapesos al poder de las administraciones en turno.
5.- Esta reforma pone a las coaliciones partidistas en duda pues es omisa al respecto, o simplemente no queda claro cómo se compaginaría el sistema de listas con las alianzas entre partidos. 6) La reforma genera problemas en cuanto al tiempo con el que cuenta la institución electoral para la difusión de mensajes de carácter informativo. Lo anterior debido a que se eliminarán 18 minutos de programación para el Estado durante procesos electorales. Tal vez el único punto bueno de la propuesta de reforma electoral de AMLO es el referente a la ampliación del voto electrónico, el cual facilitaría la participación en las jornadas electorales, además de que disminuiría los costos de las elecciones, también disminuiría las diputaciones locales, las regidurías y concejales.
LA LEY, SI ES LA LEY
López Obrador hace todo lo posible por pasar su reforma electoral en el Congreso, donde resiente una fuerte oposición. Este fin de semana, incluso mandó a la presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos a empujarla. Así, la CNDH recomendó transformar al INE y lo acusó de sabotear la voluntad del pueblo al “manchar” los procesos electorales, lo cual es una gran mentira. Rosario Piedra Ibarra, muy cercana a AMLO, llegó a esa titularidad tras una elección fraudulenta avalada por el Senado, y ha desempeñado un papel mediocre al frente de ésta, ante la creciente militarización del país y los frecuentes abusos a los derechos humanos en territorio nacional. Se ha caracterizado por ser cómplice del gobierno de la 4T, opaca y ha victimizado a los afectados en sus derechos humanos. Además no está plasmada constitucionalmente su ingerencia en lo electoral.
El INE respondió a María Rosario Piedra Ibarra y la puso en su lugar. Enmarcaron la organización exitosa de 330 elecciones llevadas a cabo en todo el país, desde su creación a la fecha, las cuales han sido de tipo federal, local, partidistas, de Asamblea Constituyente de la CDMX y procesos de participación ciudadana, en plenas condiciones de equidad y garantizando cabalmente el pleno ejercicio de los derechos político-electorales de la ciudadanía, sin improvisaciones y con profesionales quienes, proceso tras proceso, cumplen su función de organizar elecciones y garantizar el respeto al voto. En este proceso, la ciudadanía acompaña al Instituto contando los votos de sus vecinas y vecinos, y ha podido atestiguar no existe fraude y se cumple con las reglas.
Para ilustrar su ignorancia en el tema subrayaron:“no son competentes en asuntos electorales”. El Artículo 102, apartado B, párrafo tercero, de la Constitución, advierte: los organismos de protección de los derechos humanos no son competentes tratándose de asuntos electorales. Incluso, el Artículo 41, párrafo tercero, base V, Apartado A, de la Carta Magna, detalla sólo corresponde al INE, en su calidad de organismo constitucional autónomo, la función estatal de organización de las elecciones, así como a los Organismos Públicos Locales. A manera de remate el INE le agradeció a la CNDH se restringa a atender sus responsabilidades.
Sin piso parejo como lo vienen exigiendo Ricardo Monreal y Marcelo Ebrard y con esta pretensión de cambio total o mejor dicho de sustitución de un Instituto autónomo por uno totalmente manejable desde el escritorio de quien sería el “presidente moral”, como antes se autonombró “legítimo”, toda la ruta llevaría a estos aspirantes a una brutal derrota. Por lo tanto se trata de defender el derecho de decidir quien llega al gobierno, y esto es heredable a nuestros hijos, es la defensa de la libertad, la cual están limitando cada vez más.
DE LOS PASILLOS
Otro golpe más a la versión histriónica de la 4T en torno a la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa: el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) sostuvo que ante los mensajes de WhatsApp que la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia utilizó como base para su investigación de los 43 normalistas de Ayotzinapa, no es posible saber su origen y no se sabe su autenticidad. Carlos Beristain, integrante del GIEI, dijo en conferencia de prensa “no pueden considerarse como una prueba digital y no garantizan originalidad”. Destacó: “cómo conclusión del presente análisis forense, se establece que los mensajes analizados no pueden considerarse como una prueba digital, teniendo en cuenta que no fueron extraídos directamente de los dispositivos que supuestamente fueron utilizados para el uso de la aplicación WhatsApp y que lo que se tiene como evidencia son ficheros tipo captura de pantalla que no garantizan la originalidad de estos”.