Redacción MX Político.- Había gran expectativa por verlos. Al entrar al escenario, el bajo Jonathan Howard, los barítonos Nick Ashby y Christopher Brueton, el tenor Julian Gregory y los contratenores Edward Button y Patrick Dunachie, integrantes de la agrupación vocal The King’s Singers, fueron recibidos con una gran ovación, que solo se detuvo cuando la voz de Dunachie inundó la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes para dar inicio al concierto.
De Thomas Weelkes, pasando por Ralph Vaughan Williams, hasta Armando Manzanero, fue el recorrido de homenajes y celebraciones que ofrecieron con Legacies, programa que presentó el sexteto inglés la noche del 31 de octubre, en una velada organizada por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), en el contexto del 50 Festival Internacional Cervantino.
Days, de Bob Chilcott, fue la canción con que abrió el concierto y arrancó los primeros aplausos. “Este es un programa que abarca los últimos 500 años y nos lleva a un recorrido por todo el mundo”, explicó Jonathan Howard.
El bajo agregó que el autor de la primera pieza fue exintegrante de honor de la agrupación, quien la escribió inspirado en el poeta Philip Larking. “Es una canción que nos dice que no pensemos tanto en el sentido de la vida o nos volveremos locos”, dijo el cantante y recordó que este año se celebran 100 años del nacimiento del escritor inglés.
Enseguida vino el homenaje a los autores británicos Thomas Weelkes y William Byrd, ambos fallecidos en el mismo año, 1623. De ellos tocaron obras que corresponden a su colección de música sacra, “para captar la brillantez de estos dos compositores”, dijo Howard.
De Thomas Weelkes interpretaron Hosanna to the son of David y Death hath deprived me. La primera se utiliza durante las fiestas del Domingo de Ramos para celebrar la llegada de Jesús a Jerusalén. La segunda es una pieza con la que Weelkes honró a su amigo y también compositor, Thomas Morley.
O salutaris Hostia à6 fue la pieza interpretada de William Byrd, que el contratenor Patrick Dunachie describió como una plegaria a Dios ante los desafíos, y Praise our Lord, all ye gentiles es una composición corta que, sin embargo, hacia su final tiene uno de los más emotivos “amén” de toda la historia de la música coral.
A continuación, vino un momento muy literario y singular dentro del concierto, en el que intercalaron piezas de György Ligeti, quien cumpliría 100 años en 2023, John Rutter y Gabriela Lena Frank.
El sexteto inició con The Lobster Quadrille, de Ligeti, que forma parte de sus Nonsense Madrigals, una de sus creaciones más provocadoras, donde el autor húngaro parodia las técnicas compositivas del siglo XIV, el jazz y la obra de Lewis Carroll, concretamente, Alicia en el país de las maravillas.
En esta creación, el compositor ofrece un vistazo a las profundidades marinas, donde una pescadilla trata de llegar a Francia a través del Canal de la Mancha, junto con cuatro langostas, tortugas y una vaquita marina. Will you Come and Join the Dance? (¿Vendrías y te unirías a la danza?) cantan los animales, cuyas voces son interpretadas por los cantantes y, además, donde se pueden encontrar referencias a los himnos de Inglaterra y Francia.
John Ritter incluyó el tema que compuso para el 50 aniversario del sexteto vocal, Be not afeard, inspirado en la obra de teatro La tempestad, de William Shakespeare, donde se describe “la muerte como si se estuviera en una isla llena de delicias”, explicó el tenor Julian Gregory.
Hechicera, de Gabriela Lena Frank, ocupó un momento místico, una obra que forma parte de Tres mitos de mi tierra, inspirados en las culturas de Perú, Bolivia y Ecuador. Escrita para el grupo vocal inglés, la autora explora en ella las prácticas vocales típicas de aquellas tierras, donde la letra es pronunciada en un estilo declamatorio.
El concierto interpretó The cuckoo in the pear tree, que también forma parte de Nonsense Madrigals, de Ligeti, para dar paso a un encuentro con obras ya conocidas por el público y que celebraron el centenario de la fundación de The Walt Disney Corporation.
El sexteto cantó Cruela de Vil, de la película 101 Dálmatas, así como una canción de El rey león y de la película Dumbo. Después del intermedio, volvieron a los Nonsense Madrigals con A long, sad tale, y temas de los compositores Ralph Vaughan Williams, Hugo Alfvén y Bob Chilcott.
El sexteto tuvo un final conmovedor y espectacular, pues cerraron con Armando Manzanero, de quien cantaron Contigo aprendí, así como Honey Pie, de The Beatles, y la canción mexicana Cielito lindo. La emoción del público trajo de regreso a la agrupación varias veces, la cual regaló dos encore: Recuérdame, de la película Coco y una obra de su repertorio.
El cargo The King’s Singers ofreció Legacies, recorrido por 500 años de historia musical en el Palacio de Bellas Artes apareció primero en Noticias MX Político.