Francisco Gómez Maza
• La gobernadora de Campeche ataca a Monreal por órdenes de Claudia
• Pero la Jefa de Gobierno de la CDMX es el dedo chiquito del presidente
Es vergonzoso el espectáculo protagonizado por Claudia Sheinbaum Pardo, Layda Sansores San Román y su jauría, como la calificó el Senador Ricardo Monreal Ávila, que están persiguiendo al zacatecano como si fuese una pieza de caza y, lo más escandaloso, al parecer con la complacencia del presidente de la República. Lo rechazan como sucesor del mandatario.
Quienes se creen opositores están gozando, divirtiéndose, con el espectáculo dado por la 4T, porque ésta, en el caso, es representada por los actores de esta confrontación callejera. Y imagino lo que dirá Claudio X González y el grupo de empresarios, intelectuales periodistas conservadores que sólo esperan que López Obrador demuestre que es un pleitista callejero, como los son quienes quieren destruir la fama del líder de la mayoría morenista y presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, a quién apoyan hasta los amigos personales de AMLO, como el ex gobernador de Baja California, Jaime Bonilla.
Los enemigos de Monreal, entre los cuales destacan las gobernadoras de Campeche y de la Ciudad de México que, de repente, pareciera que no actúan solas, sino con la venía o la orden del mandatario, se ceban en la fornitura espiritual, emocional y física del senador zacatecano, quien tiene que cargar hasta con los bienes de sus hermanos, que nadie ha probado que hayan sido obtenidos mediante actos de corrupción.
A Layda, la única que ha dado la cara en este pleito por desbarrancar la personalidad, la membresía y las aspiraciones políticas del líder morenista, le tiene sin cuidado; sigue su labor diabólica de desbaratar la fama personal, profesional y política del zacatecano.
Pero el senador no está cruzado de brazos. Por dignidad ya debía de haber renunciado al partido, dicen unos, pero este columnista opina que, por dignidad, debía esperar que quienes se vayan fueran quienes lo estigmatizan, lo condenan.
Y así ha estado actuando el senador. Primero ha protestado por los señalamientos de cientos de cuentahabientes verdaderos o bots de Twitter, empeñándose de que es un traidor. Así nomás. No dicen por qué es traidor. Y de que lo acusen de traidor a la 4T y de que tenga cochupos con el cretino dirigente del PRI.
Sus enemigas no tienen vergüenza de que los opositores las califiquen como brazos condenadores mandados por la presidencia de la república. Pareciera que actúan con el permiso de López Obrador o por lo menos con su anuencia,
Pero Monreal Ávila no se ha quedado con los brazos cruzados. Primero denunció través de los medios de información y de las networks o redes sociales que en buen castellano deberían de llamarse redes antisociales.
Luego presentó una denuncia penal en contra de la gobernadora de Campeche por el delito de espionaje telefónico y de hacer pública presuntas conversaciones, también telefónicas, son personajes de la oposición priista, concretamente con el dirigente del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, también expuesto ilegalmente por Layda, con el uso de recursos públicos.
Pero los ataques a Monreal no cesan, siendo parte del destape temprano de la lucha por la candidatura de Morena a la presidencia de la república. Este forzado adelantamiento del proceso electoral al interior del partido es lo que ha alimentado el odio entre las llamadas corcholatas. Y es que Sansores violó, el martes pasado, un mandato judicial que le prohibía volver a atacar al Senador. La verdad es que la gobernadora actúa con toda impunidad como si contara con el apoyo total de López Obrador.
Aparte de Sheinbaum, que se ha lanzado inmisericordemente contra Monreal, mediante su brazo armado campechano, han otras dos posibles víctimas de la jefa de Gobierno, que en cualquier momento pueden convertirse en víctimas: Marcelo Enbrard Casaubón y el hermano de López Obrador, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández.
Monreal Ávila agotará todos los mecanismos legales para demostrar que Layda Sansores San Román es una delincuente electoral. Y un delito electoral amerita cárcel.
El senador explicó detalladamente el caso.
Primero, sobre el procedimiento de declaratoria de procedencia, dijo: por supuesto, evidentemente los únicos que pueden solicitar la declaratoria de procedencia, luego de integrar la carpeta de investigación en la que es presumible la existencia de delitos y cuando la persona tiene fuero, la Cámara de Diputados es la instancia que corresponde para que por mayoría y mediante un procedimiento que establece la Ley Orgánica y el Reglamento, suprima el fuero y se someta al funcionario a un juicio ordinario.
“Eso es lo que estoy planteando. Con la denuncia penal presentada, donde yo creo que hay los elementos del delito para poder ejercer acción penal, y que la Fiscalía General de la República no lo puede hacer, porque la protege el fuero de gobernadora; pero sí puede la Fiscalía solicitar a la Cámara de Diputados, le quite el fuero para someterla al proceso ordinario, explicó.
Monreal insistió en que él esperará prudentemente a que la Fiscalía General de la República termine con las pruebas, los peritajes donde demuestro que hubo violación a la ley y que hay delito; pero que el Ministerio Público tiene que, con la carpeta de investigación, determinar y después plantearlo a la Cámara de Diputados.
“Voy a estar en espera, prudentemente, porque no hay forma de que (Sansores) se escape. Por un lado, la intervención, pero aun cuando dijera y señalara que le llegaron vía anónima las grabaciones y las intervenciones, ella las difundió a través de un medio público y ahí se configuran dos delitos: difusión y peculado.2
“No hay forma de que se escape. Es decir, para mí es una presunta delincuente y esto amerita que se separe del cargo y que sea sometida a un proceso ordinario, como cualquier mexicano o mexicana que viole la Constitución y la ley”.
Éste es un camino sin retorno.
“Yo lo dije, es un camino sin retorno. Quienes diseñaron esta estrategia con asesores extranjeros no saben la conclusión; y la conclusión, normalmente, cuando hay este tipo de divisiones y purgas, es que el movimiento se disuelva y no se logre la ratificación del triunfo electoral. Pero allá ellos, son los que han iniciado esta guerra y yo no me voy a dejar, ni me voy a dejar.”
De acuerdo con el senador, Es a partir de la sucesión adelantada, anunciada por el presidente AMLO, que se dieron estos ataques en su contra, Y eso apenas se comienza, advirtió. Pero claro que hay intereses muy fuertes, tratando de eliminar a Monreal, a la mala. Incluso, Layda se abroga el derecho de decir que Monreal se vaya sin que pueda existir un mecanismo o una razón.
Monreal concluye que Morena no es propiedad de nadie, ni de los adelantados ni de las corruptas. “El partido es de todos, lo construimos todos y lo defendemos todos y todas. Entonces, vamos a resistir. No me van a doblegar, no me van a someter, voy a resistir con la Constitución y la ley en la mano.”