Alberto Martínez Vara
Hace varios años escribí un guión para una película de terror que pensé sería digna de ganar un Oscar. Pero ningún productor me la compró. Todos me dijeron que mi historia estaba muy fumada, muy irreal… y muy chafa.
Se las cuento para ver qué opinan:
La historia se sucede en un país bananero y es acerca de la batalla entre dos personajes y un misterioso “Tapado”.
El Villano, el presidente Donecio, obsesionado por ser un Dictador.
El Héroe, de apellido Donwapo, Director del “Instituto de Normatividad de las Elecciones”.
Y el Lic. Montonreal, “El tapado”.
El reto de Donecio, era poder disfrazar un fraude electoral para eternizarse en el poder, porque no podia robarse la reelección descaradamente sin evitar una guerra civil.
En su maquiavélica mente, ideó un plan con varios frentes de ataque para controlar a Donwapo y lograr que la población aceptara su triunfo sin dudar:
Primero intentó sobornar al Director.
Luego quiso amedrentarlo.
Después trató de reducir los fondos del Instituto.
Mas tarde propuso reformas a las leyes para desaparecer a ese Organismo y crear el suyo.
Ninguno de sus planes tuvo éxito porque Donwapo tenía el apoyo de la población y fueron rechazados.
Pero nuestro villano era tan zorro que desde el principio tenía oculto un as bajo la manga; el famoso “Plan del Tapado”, que consiste en ocultar al verdadero candidato hasta el último momento, para evitar que se queme en la campaña. Y escogió al famoso Lic. Montonreal, quien le era totalmente fiel”.
Engañando a todos, fingió que Montonreal le caía muy gordo, porque siempre andaba muy limpiecito y bien vestido.
Después eligió otros pre-candidatos y los exhibió, a sabiendas que la población los iba a rechazar porque todos eran pésimos candidatos y bastante primitivos.
18 meses antes de la elección, empezó a aplicar su “Plan del Tapado”. Dejó de atacar al Instituto y en un discurso magnánimo declaró que, por respeto a la democracia, él no estaría en la boleta de la elección. Y además, que era tan magnánimo que permitiría que Montonreal fuera también candidato… y que no sería él quien decidiría al candidato, sino los miembros de su partido.
Por supuesto, los miembros de su partido eligieron al Lic. Montonreal.
El día de las votaciones, ya sin Donwapo como director del Instituto Normativo de las Elecciones, nombró director a uno de sus compinches y fácilmente hicieron el fraude mediante el truco de “La caída del sistema”.
Oficialmente, el Lic. Montonreal ganó la presidencia.
El 100% de los votantes, basados en la confianza que tenían en su Instituto, aceptaron el resultado de la elección.
La película termina en tres escenas maravillosas que suceden dos años después:
En la primera vemos la dramática caída del helicóptero presidencial.
En la segunda vemos el espectacular sepelio del Lic. Montonreal.
En la escena final, en el Congreso de la Unión, vemos como están poniendo la bandera nacional en el pecho de… Donecio.
FIN
¿Qué opinan de mi guión?
amv@albertomartinezvara.com