DIARIO DE ANTHONY
9: 42 a.m. “¡Hey, Lovecraft! ¡Chinga tu pu-ri-ta-na madre!”
Hoy es martes y; HE ESTADO MUERTO Y ATERRADO DESDE EL MIÉRCOLES PASADO. El dolor en mí, nuevamente volvió A SURGIR. Y, junto con todo esto, ¡también todos mis miedos, dolores y recuerdos más dolorosos!
Ahora mismo NO ES LA EXCEPCIÓN: ESTOY OSCILANDO ENTRE LA LOCURA Y EL RECUERDO DE TODO LO QUE LE SUCEDIÓ A TODO MI CUERPO…
Un dolor ASÍ DE IMPOSIBLE EN MÍ. ¡¿POR QUÉ?! ¿Es que acaso no siempre me lo pregunté? Por qué, por qué… ¡POR QUÉ!
Y; mirar mexicanos… ¡SIEMPRE ME ATERRÓ! Mirar sus cuerpos y sus figuras, sus rostros y sus mediocridades… Y yo, QUE VENÍA SIENDO EL COLMO Y EL PEOR DE TODOS ELLOS. ¡UN NADIE! ¡UN CUALQUIERA! Alguien a quien la vida vio y escogió PARA DESTRUIRLO. ¡Esto fue lo que esa puta me hizo! ¡PUTA MALDITA VIDA!
Alguien colmado de dolor, DE UN PUTO Y MALDITO DOLOR INEXPLICABLE… ENTONCES SIEMPRE CREÍ QUE TODO ESTE DOLOR EN MÍ, ÚNICAMENTE ERA UN PUTO Y MALDITO DOLOR EXISTENCIAL -¡AY!- ¡POR HABER NACIDO SIENDO UN CHINGADO MEXICANO!
¡Vaya que si entonces ENLOQUECÍ! Siendo apenas UN BEBÉ, como un loco, busqué y busqué ESE CUERPO ALGO Y DELGADO, A ESE HOMBRE DE ROSTRO CALMO Y DE MIRADA SUAVE… Y, entonces, aquella imagen ÚNICAMENTE ERA LA IMAGEN DE UN HOMBRE BLANCO NORTEAMERICANO.
Un hombre que me proveyese lo que TODO MI SER TANTO NECESITABA: PROTECCIÓN, SEGUIRDAD Y RESPALDO. Un hombre al cual poder abrazar y entonces, en sus brazos, encontrar ALIVIO Y CONSUELO ANTE TODO ESTE DOLOR EXISTENCIAL, PROFUNDO E INFINTO…
“Aldous Huxley” fue -y siempre será- EL ÚNICO QUE VINO Y QUE ME DIO MUCHAS RESPUESTAS A TANTAS PREGUNTAS QUE YO, DURANTE TANTOS AÑOS DE DOLOR Y CALVARIO, JAMÁS PARÉ DE HACERME, UNA Y OTRA VEZ, UNA Y OTRA VEZ; ¡INFINIDAD DE VECES!
“¡Dios mío!” ¿¡QUÉ ERA EL SER MEXICANO!? ¡¿QUIÉN CHINGADOS ERA EL MEXICANO?! Y, ¿por qué yo, JAMÁS PUDE SENTIRME UNO DE ELLOS? ¿Acaso era por LA CONSONACIA DE MI CUERPO?
¡Consonancia de un cuerpo! ¡Dios mío! UNA FRASE QUE SOLAMENTE ALDOUS HUXLEY ME LA HABÍA MENCIONADO…, y que yo, apenas la leí, PUDE COMPRDER LOS POR QUÉS DE MIS SENTIMIENTOS Y MANERAS DE SER…
Mi cuerpo, simple y sencillamente, NO HABÍA NACIDO “CON LA CONSONANCIA DE UN CUERPO MEXICANO”. Porque entonces mi cuerpo TAMPOCO era el de un mexicano. Mi cuerpo era ALTO Y DELGADO…
Pero mi cráneo… ¡Maldita sea! Mi cráneo se me había inflamado y comprimido NO SÉ POR QUÉ MOTIVO O RAZÓN… ENTONCES HABÍA QUEDADO HECHO LO PEOR DE LO PEOR: UN MALDITO LOCO LLENO DE UN DOLOR QUE SOLAMENTE SE LO ADJUDICABA A SU TRISTE ORIGEN Y DESTINO: UN CHINGADO NIÑO MESTIZO, DE CLASE POBRE Y, ADEMÁS, DE PIEL MORENA Y ROSTRO FEO.
“¿Acaso alguna vez lograría yo SUPERARLO?”, me pregunté ahora mismo, cuando a mi mente acudió el recuerdo de aquel señor que, no era guapo, pero a quien yo admiraba lo indecible. Él era “mexicano”. Pero yo por él, en lo absoluto había sentido TERROR, sino todo lo contrario. Estando junto a él, yo… ¿yo qué?
Él tenía una casa muy bonita… Una casa decente, donde yo, por unos días, logré olvidar un poco… ¡ESA CASA JAMÁS SERÍA MÍA! Y YO JAMÁS TENDRÍA UN PADRE COMO ÉL, QUE ME MANDARÍA A ESTUDIAR A ESCUELAS PRIVADAS…
¡ESO SÍ QUE DOLÍA! ESO ERA UN DOLOR EXISTENCIAL, QUE AHORA YO NO SABÍA CÓMO ESQUIVAR, Y MUCHO MENOS CÓMO HACER QUE ME DEJASE DE DOLER…
UN PADRE PROVEEDOR Y PROTECTOR… Ahora es que finalmente yo LO HABIA ENTENDIDO TODO, O; MÁS BIEN UNA PEQUEÑA PARTE DE TODO MI DOLOR EXISTENCIAL…
Todo lo DEMÁS; ya no lo volvería a mencionar… Todas las veces que se burlaron de mí, Y EN LAS QUE YO JAMÁS PUDE HACER NADA, ABSOLUTAMENTE NADA, PARA DEFENDERME… “Si tan sólo hubiese yo tenido UN PADRE BLANCO CON PEDIGREE…” ¡¿Cuántas veces, siendo apenas un niño, NO FANTASEÉ DE MI PADRE ERA UN HOMBRE TAN GUAPÍSMO COMO CARY GRANT?!
Un hombre así; teniendo un padre así, YO, AL MENOS, HABRÍA TENIDO “ALGO” DE LO CUAL SENTIRME “ORGULLOSO”. Porque para un niño, o, al menos para mí…. TENER IDENTIFICACIÓN Y ORGULLO EN TU PERSONA LO SIGFINICABA ¡TODO!
Llevar ESE ORGULLO SIEMPRE CONTIGO… Sentirte A SALVO Y SEGURO… DOS COSAS O SENTIMIENTOS QUE YO JAMÁS PUDE SENTIR.
Las burlas y risas hacia mi aspecto, PERO SOBRE TODO ESE DOLOR AQUÍ EN MÍ, QUE YO NUNCA TERMINABA DE ENTENDER, ME MATARON, UNO Y UN MILLÓN DE VECES…
Y ahora, en el presente, SOLAMENTE NO DEJABA DE SENTIRME COMO UN FANTASMA MÁS, EN ESTE GRAN Y TRISTE PÁRAMO, LLAMADO “COMALA”.
Sin una vida, sin un empleo… SIN AMIGOS… sin nada de nada. Todo, absolutamente todo, me lo recuerda todo, ¡todo el tiempo! A donde sea que yo mire, allí está MI DOLOR, MI PERDICIÓN… Mi sin sentido, MI SIN IDENTIDAD; MI SIN ORGULLO. MI SIN SEGURIDAD, MI SIN SALVACIÓN…
¡Me hundo, como el barco de uno de mis cuentos! ¡ME HUNDO! Y SÉ QUE NADIE VENDRÁ YA A AYUDARME. Pero… YA NO -ME- IMPORTA.
A continuación, REPRODUCIRÉ AQUÍ “LAS PARTES MÁS TRISTES, GRACIOSAS Y DOLOROSAS DE “UN MUNDO FELIZ”, escrito por la mente genio de “Aldous Huxley”, y escritas en mi Diario, el día “Septiembre/20/2021”
“El procedimiento Bokanowsky es uno de los instrumentos más eficaces de la estabilidad social”. (Pág. 13)
“Hombres y mujeres en serie, en grupos uniformes. Todo el personal de una pequeña fabrica podría provenir de un solo óvulo bokanowskificado. Noventa y seis seres idénticos trabajando en noventa y seis máquinas idénticas”. (Pág. 13)
“Reduciendo el número de revoluciones por minuto”, explicó Mr. Foster, “la sangre artificial circula menos despacio y suministra menos oxígeno al embrión. No hay nada como la escasez del oxígeno para conservar a un embrión por debajo de lo normal”.
“¿Y para qué se necesita conservar el embrión por debajo de lo normal?”, se arriesgó a preguntar un estudiante de buena fe.
“¡Qué bruto!”, dijo el director. “¿Nunca se le ha ocurrido a usted pensar que un embrión Épsilon necesita un ambiente Épsilon y una herencia Épsilon?” (Pág. 30)
(Yo, Anthony, digo: je je je. Mexicanos que no se pueden quejar de NADA, porque tienen ambiente mexicano y herencia mexicana. Gracias, estúpido Huxley por hacerme entenderlo).
“Acondicionamiento calorífico”, dijo Mr. Foster. Los túneles calientes y los fríos se sucedían alternativamente. La frialdad se unía a otras molestias bajo la forma de rayos x intensos, y cuando llegaban a ser decantados los embriones, tenían horror al frío. Eran los destinados a emigrar a los trópicos, a ser mineros, tejedores de seda de acetato o metalúrgicos. Más tarde se formaría su espíritu en consonancia con las inclinaciones de sus cuerpos”.
“Y he aquí”, dijo el Director sentenciosamente, “el secreto de la felicidad y la virtud: amar lo que hay obligación de hacer. Tal es el fin de todo acondicionamiento: hacer que cada uno ame el destino social, del que no podrá librarse”. (Pág. 22)
(¡Maldito Huxley! ¡Qué doloroso me resulta HOY esta parte!).
(Ok. ¡Expliquemos esta parte tan dolorosa! Sé que éste es “un libro de ficción”, maldita sea; ¡vaya que si lo sé! Pero; oh, dolor.
¡Siempre me pregunté el por qué “todos los albañiles yucatecos eran oscuros de piel, “ignorantes y dados a la borrachera”! Mierda. ¡Cómo explico esta parte!
La verdad es que cada vez que yo veía a uno, enseguida sentía un dolor que me golpeaba por dentro. Toda mi vida creí que “ellos sufrían”, hasta que Huxley vino y me hizo ver que NUNCA FUE ASÍ. Porque entonces “ése era el destino social de la mayoría de ellos”. Y no es que la albañilería no fuese un trabajo carente de importancia, pero, sin la existencia “de todos ellos”, ¿entonces quién construiría -por ejemplo- todas las casas de los riquillos blanquitos de La Sucia Mérida?
Ahora sé que todos esos albañiles “¡jamás se quejarían de sus destinos sociales!” Así de simple”.
“Acondicionamos a las masas”, concluyó el Director, “para que odien la Naturaleza, pero simultáneamente los acondicionamos para que les gusten los deportes campestres. Y a la vez nos las arreglamos para que todos los deportes al aire libre exijan aparatos fabricados. De este modo consumen artículos manufacturados y medios de transporte. De ahí las sacudidas eléctricas”. (Pág. 28)
(Maldito Huxley. ¡Eres un genio! Cuando yo miro a los riquillos “wanna be gringos” de La Sucia Mérida, yendo a comprar “sus porquerías a las tiendas de la high life”, je je; ¡siempre me dio mucha risa verlos!)
“Crecerán con lo que los psicólogos llaman “horror instintivo” a los libros y las flores. Quedan inmunizados de libros y botánica para toda la vida”. (Ahora entiendo la aversión de los mexicanos hacia los libros: je je).
“Uno de los estudiantes alzó la mano; y, aun cuando comprendía muy bien por qué no se podía tolerar que las castas inferiores malgastasen con libros el tiempo de la comunidad, y que corriese el riesgo de que leyesen algo que pudiese “desacondicionar” con peligro sus reflejos, sin embargo, no podía entender lo de las flores. ¿Por qué hacer psicológicamente imposible a los Deltas el gusto por las flores? (Pág. 27)
“…Visten de verde”, decía una voz suave, pero clara, comenzando por la mitad de la frase, “y los niños Deltas de caqui. ¡Oh, no! No quiero jugar con los niños Deltas. Y los Epsilones son aún peores. Son demasiado tontos para aprender a leer y a escribir. Además, van de negro, que es un color antipático. ¡Cuán contento estoy de ser un Beta!”
Hubo una pausa: continuó la voz:
“Los niños Alfas van de gris. Trabajan mucho más que nosotros porque son prodigiosamente inteligentes. La verdad es que estoy muy satisfecho de ser un Beta, pues no tengo un trabajo tan pesado. Y además somos mucho mejores que los Gammas y los Deltas. Los Gammas son unos tontos. Visten de verde. Y los niños Deltas de caqui. No, no, no quiero jugar con los niños Deltas. Y los Epsilones son aún peores. Son demasiado tontos para aprender…” (Pág. 32)
“Rosas y sacudidas eléctricas, el caqui de los Deltas y una bocanada de asafétida, unidos indisolublemente antes que el niño supiese hablar. Pero el acondicionamiento sin palabras es grosero y rudo: no se puede hacer captar las distinciones más complejas. Para eso son necesario las palabras, pero palabras sin razón. Hipnopedia en suma. La mayor fuerza moralizadora y socializadora de todos los siglos”. (Pág 32) (Maldito Huxley, ¡otra vez!).
“Hasta que al fin la mente del niño sea esas sugestiones, y la suma de esas sugestiones sea la mente del niño. Más no sólo la mente del niño, sino también la del adulto, y para toda su vida. La mente que juzga, y desea, y decide, integrada por esas sugestiones. ¡Pero he aquí que todas esas sugestiones son nuestras sugestiones! “El Director casi gritó de orgullo “Sugestiones del Estado…” (¡Maldito Huxley. Hoy, martes 22 de noviembre del 2022, me pregunto ¡CÓMO ROMPER CON TODAS MIS SUGESTIONES MENTALES!).
“¡Es tan feo!”, dijo Fanny.
“Pero tiene algo que me gusta”.
“¡Y además tan pequeño!”
Fanny hizo una mueca: la poca estatura corporal era algo horrible y típicamente peculiar de las castas inferiores.
Fanny se ruborizó.
“Dicen que alguien se equivocó cuando aún estaba en envase y, creyéndole un Gamma, echó alcohol en su sangre artificial. Por eso es tan esmirriado. “¡Qué tontada!” Lenina se indignó”. (Pág. 49).
Y he aquí, a continuación, lo que viene siendo LA PARTE MÁS DOLOROSA, TRISTE Y DESGARRADORA “para mí”. ¿Decir algo más al respecto? ¡¿De qué me podría servir ESO?!
“…Abrió la puerta de su hangar y mandó a una pareja de Delta Menos que haraganeaban por allí, que sacasen su aparato a la azotea. Los hangares estaban atendidos por un solo Grupo Bokanowsky y los hombres eran gemelos, idénticamente pequeños, negros y feos.
Bernard dio sus órdenes, secamente, en tono arrogante, casi ofensivo, como aquel que no está muy seguro de su superioridad.
Tenérselas que entender con gentes de casta inferior, producía le siempre a Bernard una impresión muy penosa. Sea cual fuese la causa (y nada de particular tendría fuesen ciertos los chismes que corrían acerca del alcohol en su sangre artificial: siempre ocurren accidentes desgraciados a pesar de todo), la figura de Bernard no era mucho mejor que la de un Gamma. Tenía ocho centímetros menos que la talla oficial de los Alfa, y era flaco en la misma proporción.
El roce con los de casta inferior le recordaba siempre dolorosamente esa insuficiencia física. “Yo soy yo, y quería no serlo”. La autoconciencia era en él punzante y desoladora.
CADA VEZ QUE TENÍA QUE MIRAR A UN DELTA RECTAMENTE EN VEZ DE TENER QUE BAJAR HACIA ÉL LOS OJOS, SENTÍASE HUMILLADO. ¿LE TRATARÍA AQUEL SER CON EL RESPETO DEBIDO A SU CASTA?
Esa preguntaba le obsesionaba. Y no sin razón. Pues los Gammas, Deltas y Epsilones HABÍAN SIDO EN CIERTO MODO ACONDICIONADOS PARA ASOCIAR EL TAMAÑO CORPORAL CON LA SUPERIORIDAD SOCIAL…”
¡Maldito Huxley! ¡Y pobrecito Bernard! Mira que ser un alfa más, “pero estar defectuoso físicamente”. ¡Ay, Ay! ¡El tamaño corporal! ¡O la estatura corporal! ¡Qué dolor en mí!
Este pasaje ¡siempre me resultó muy doloroso y esclarecedor…! Yo era “facialmente “muy feo, debido a mi rinitis, y quién sabe qué más. Pero, irónica y dolorosamente, mi estatura corporal era mucho mayor que el común de “los Deltas, es decir de los mexicanos.
Y, entre los Deltas también incluía a los blanquitos y riquillos de las Casta Divina de la Sucia Mérida, quienes en lo absoluto tenían “MUCHO MEJOR FIGURA” que los indígenas y mestizos yucatecos…” (12:08 p.m.)
Anthony Smart
Noviembre/22/2022
Septiembre/20/2021