* Las carpetas abiertas en contra de la senadora, María Merced González y la líder de la Sección 20 del SNTSA en Hidalgo, Sonia Ocampo Chapa, siguen su curso, según ha externado el Fiscal Santiago Nieto, lo que apunta a que en el Estado ya no valdrán las influencias políticas ni
los fueros, para obstruir la justicia
SILOGISMOS
Por Antonio Ortigoza Vázquez / @ortigoza2010
Especial de Expediente Ultra
Las recientes declaraciones del Fiscal Anticorrupción de Hidalgo, Santiago Nieto, son alentadoras al representar un salvamento del fondo del pozo al maltrecho y agonizante Estado de Derecho en la entidad, pisoteado una y otra vez por la impunidad con que muchos personajes, lo mismo hombres que mujeres, violaron la ley a su antojo en perjuicio de gente inocente.
Santiago Nieto fue enfático al comentar dos casos bien conocidos en la entidad donde han sido mujeres las protagonistas de escándalos de agresiones físicas y corrupción. Nos referimos en primera instancia al avance en la judicialización de la carpeta integrada en contra de la Senadora por Morena, Marcía Merced González que como todo Hidalgo se enteró, golpeó salvajemente a su ex nuera, junto con su anciano padre.
Las gráficas tomadas a la mujer cuyo único delito fue no ceder la custodia de su hijo al sátrapa vástago de la legisladora, son de verdad cruentas. Daniela García ex esposa de Ramsés, hijo de la senadora, fue bañada en sangre por la golpiza de que fue objeto por parte de María Merced y su cobarde retoño.
Se pensaría al viejo estilo de las complicidades, que por tratarse de una senadora y más del partido Morena, se procedería al consabido encubrimiento, pero el que sea el propio Fiscal quien informe que la carpeta con la violenta legisladora sigue su curso, es una ansiada luz al final del túnel para que los ciudadanos se enteren que en Hidalgo no valdrán más los fueros.
El otro asunto, es la carpeta abierta en contra de la dirigente de la Sección 20 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), en el Estado, Sonia Ocampo Chapa, de quien por cierto y desde hace años, Expediente Ultra vino dando puntual seguimiento a sus actos de corrupción y abusos en contra de gente indefensa.
Protegida por gobiernos del pasado, la líder defraudó por más de una década a los miles de trabajadores del sector salud del estado con la venta de plazas, comisiones y la no rendición de cuentas de las cuotas sindicales.
Durante lo más álgido de la pandemia, la líder ocasionó el despido del entonces Director del Hospital General, Mario Alberto Tenorio, por haber permitido a Sonia y su parentela brincarse la fila de vacunación contra el Covid-19.
Expediente Ultra, publicó un pormenorizado informe de los viajes al extranjero que realizaban de manera frecuente sus hijos, quienes no tenían el menor recato o mejor dicho, la menor vergüenza de exhibirse en la legendaria Capadocia, Turquía, que a los pies de la Torre Eiffel, en Paris.
Ahora Sonia Ocampo deberá enfrentar la justicia luego de tantos años de abusos, corrupción y prepotencia. La ley no debe distinguir raza, sexo o posición social o política, cuando se trata de aplicar la verdadera ley, sobre todo cuando el Fiscal es nada menos que Santiago Nieto, que está demostrando no venir a ser una reedición de lo mismo, sino un funcionario judicial que realmente combatirá a quienes han violado la ley, sea hombre o mujer, sea una líder o una senadora.