La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Vivimos la época en que, al circo sin pan, lo quieren convertir en política pública
Cuando un gobernante ofrece becas, ayuda a los adultos mayores, a las madres solteras, etc., puede ser acusado de populista, pero no de insensibilidad social, en realidad, en un país con carencias, es grave (y torpe) no destinar más recursos a los programas sociales.
Sin embargo, que un suspirante a gobernar el estado de Veracruz, se cuelgue de los aficionados al fútbol, para tratar de generar simpatías, sólo habla de su oportunismo político, además, de su ramplonería ideológica.
Es el caso del diputado Sergio Gutiérrez Luna (panista disfrazado de moreno), quien aprovechándose del entuerto en torno del club Tiburones Rojos del Veracruz, se cuelga del asunto para convertirse en el ‘héroe de la película’.
Así las cosas, por medio de su cuenta de Twitter, el legislador posteó lo siguiente: “Tod@s queremos que regrese el fútbol en Veracruz. Estoy tocando puertas y haciendo todo lo posible para ver como lo resolveremos. Like si ustedes también quieren que regresen los #Tiburones”.
¿En realidad, el señor Gutiérrez piensa que Tod@s queremos que regrese el fútbol?
Caray, bastaría revisar las encuestas para enterarse que la ciudadanía pretende seguridad, empleos, educación, una mejor salud pública, por citar algunas demandas, pero el pambol, como dijo el clásico, es lo más importante de lo menos importante.
De lamentar, que un aspirante a gobernar la entidad, pretenda ganar la carrera montado en la banalidad. Por cierto, a poco más de 24 horas de publicado, apenas acumulaba 22 retuits.