Redacción MX Político.- China está experimentando un gran aumento de Covid-19 después de años de restricciones de contención de línea dura se desmantelaron el mes pasado.
Un número creciente de países está preocupado por la falta de datos y la transparencia que rodea el brote de China.
He aquí por qué es una preocupación de chispas:
Datos poco confiables
Beijing ha admitido que la escala del brote se ha vuelto «imposible» rastrear después del final de las pruebas masivas obligatorias el mes pasado.
La Comisión Nacional de Salud ha dejado de publicar estadísticas diarias de infección y muerte a nivel nacional.
Esa responsabilidad se ha transferido al Centro de Control y Prevención de Enfermedades chinas (CDC), que solo publicará cifras una vez al mes después de que China degrada sus protocolos de manejo para la enfermedad el 8 de enero.
China solo ha reportado 15 covid muertes desde que comenzó a relajar las restricciones el 7 de diciembre, poco después de lo cual redujo los criterios por los cuales se registran las muertes por el coronavirus.
Esto ha avivado las preocupaciones de que la ola de infecciones no se refleja con precisión en las estadísticas oficiales.
Las autoridades admitieron la semana pasada que la escala de los datos recopilados es «mucho más pequeña» que cuando las pruebas de PCR de masa obligatoria estaban en su lugar.
El funcionario de los CDC Yin Wenwu dijo que las autoridades ahora están compilando datos de hospitales y encuestas del gobierno local, así como volúmenes de llamadas de emergencia y ventas de medicina de fiebre, que «compensarán deficiencias en nuestros informes».
Los hospitales y crematorios chinos están luchando con una afluencia de pacientes y cuerpos, con áreas rurales golpeadas particularmente.
Varios países, incluidos Estados Unidos, Australia y Canadá, dijeron la semana pasada que estaban imponiendo restricciones de prueba a las llegadas de China debido a la falta de transparencia en los datos de infección.
Estimaciones parciales
El mes pasado, algunas autoridades locales y regionales comenzaron a compartir los totales de infección diarios estimados ya que la escala del brote no estaba clara.
Las autoridades de control de enfermedades en la rica provincia costera de Zhejiang dijeron el martes que el número de casos nuevos aumentó un millón en los últimos días, y «se espera que la epidemia ingrese a una meseta máxima en enero».
Las ciudades de Zhejiang de Quzhou y Zhoushan dijeron que al menos el 30 por ciento de la población había contraído el virus.
La ciudad costera oriental de Qingdao también estimó alrededor de 500,000 nuevos casos diarios y el Centro de fabricación del sur de Dongguan pronosticó hasta 300,000.
Los funcionarios de la provincia de la isla de Hainan estimaron el viernes que la tasa de infección allí había superado el 50 por ciento.
Pero el alto funcionario de salud Wu Zunyou dijo el jueves que el pico había pasado en las ciudades de Beijing, Chengdu y Tianjin, con funcionarios de la ciudad de Guangzhou diciendo lo mismo el domingo.
Un médico superior en un hospital de Shanghai estimó el martes que hasta el 70 por ciento de los 25 millones de población de la ciudad pueden haber sido infectados en la ola actual.
Las notas filtradas de una reunión de funcionarios de salud revelaron el mes pasado que creían que 250 millones de personas habían sido infectadas en China en los primeros 20 días de diciembre.
Los modelos de infección independiente pintan una imagen sombría. Los investigadores de la Universidad de Hong Kong han estimado que casi un millón de chinos pueden morir este invierno como resultado de la apertura.
Y la firma de análisis de riesgos para la salud Airfinity pronosticó 11,000 muertes y 1.8 millones de infecciones por día, con un total de 1.7 millones de muertes para fines de abril.
¿Nuevas variantes?
Muchos países han citado preocupaciones sobre posibles nuevas variantes como una razón para evaluar las llegadas chinas para Covid.
Pero todavía no hay evidencia de nuevas cepas que surjan de la onda actual.
El alto funcionario de los CDC, Xu Wenbo, dijo el mes pasado que China estaba desarrollando una base de datos genética nacional de muestras covid derivadas de la vigilancia hospitalaria que ayudaría a rastrear mutaciones.
Los expertos en salud chinos han dicho en los últimos días que los subvariantes de Omicron BA.5.2 y BF.7 son más frecuentes en Beijing, en respuesta a los temores públicos de que la variante del Delta aún pueda estar circulando.
Dijeron que Omicron también siguió siendo la tensión más dominante en Shanghai.
En muchas naciones occidentales, estas cepas han sido superadas por los subvariantes más transmisibles XBB y BQ, que aún no son dominantes en China.
Beijing ha enviado 384 muestras de Omicron en el último mes a la base de datos en línea Gisaid, según su sitio web.
Pero el número total de presentaciones del país a la base de datos, en 1.308, está eclipsado por los de otras naciones, incluidos Estados Unidos, Gran Bretaña, Camboya y Senegal.
Muestras recientes de China «todas se parecen estrechamente a las variantes de circulación globalmente conocidas vistas … entre julio y diciembre», dijo Gisaid el viernes.
El virólogo de la Universidad de Hong Kong, Jin Dong-yan, dijo en un podcast independiente el mes pasado que la gente no necesita temer el riesgo de una nueva variante más mortal en China.
«Muchos lugares en todo el mundo han experimentado (infección a gran escala) pero una variante más mortal o patógena no surgió después», dijo Jin.
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