Somos muchos los togados en toda la República que sabemos que la transparencia del Poder Ejecutivo solamente se justifica cuando se garantiza de manera plena, absoluta y constante la procuración e impartición de justicia, en virtud de que ello resulta ser la función suprema del Estado. Por lo antedicho, la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, quiere dejar especial constancia a manera de enérgica protesta de que nada de lo anterior acontece en el mandato de Andrés Manuel López Obrador, ni tampoco aconteció durante los sexenios de la época del neoliberalismo.
Sin embargo, esto no fue siempre así, en un pasado distante que a muchos no tocó vivir, existieron variados presidentes que preconizaron la división rígida y tripartita de los Poderes de la Unión, gracias a la aplicación estricta e inalterable de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
En la actualidad y para desgracia de nuestro México, el Poder Judicial Federal que es el que por mandato se encuentra dedicado a impartir y juzgar para proveer justicia, es casi nulo, digan lo que quieran aquellas togas que lo defienden. Durante las épocas mencionadas con antelación (neoliberalismo y Cuarta Transformación), por largo tiempo ha prevalecido la doctrina de la procuración e impartición de justicia por medio de la corrupción —salvo muy honrosas excepciones,— muchas togas encargadas de procurarla e impartirla se dedicaron a ir desvaneciendo la justicia, corrompiéndola hasta el completo triunfo de infiltrar la narco-política en ella.
Lento, pero de manera constante, la función de procurar e impartir justicia fue perdiendo la dignidad y fuerza moral de antaño, ello sucedió por virtud de que en el neoliberalismo se le permitió y en la actualidad se le consiente. Hubo personajes insignificantes y corruptos que hicieron perder la majestad de la Justicia, transformando inexorablemente nuestros sagrados recintos en casas de mala nota; conllevando con ello a crear un drama en el derecho propiciando las injusticias que actualmente padece la República.
Por lo anterior, el Ateneo Nacional de Estudios Jurídico Penales quiere resaltar, mediante las presentes líneas, que estamos conscientes que la situación actual de la justicia en México es inadmisible y que ello se traduce en una amenaza para el derecho en perjuicio de nuestro querido y venerado México.
En ésta nueva etapa de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, no nos tranquiliza o alienta palabra alguna, sea dicha, por quien la diga. Ese recinto mientras no cumpla la delicada tarea de sanear el medio y así cumplir dignamente el compromiso de respetar el artículo 17 de nuestra Carta Magna, seguirá fracasando como ha fracasado en sexenios pasados.
Andrés Manuel López Obrador, sigue teniendo la palabra y ella no la quiere cumplir.
Es cuanto.
Lic. Alberto Woolrich Ortíz.
Presidente de la Academia de Derecho Penal del
Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C..