La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Como son contra natura, le apuestan a la inclusión
En días pasados, la alianza ‘Va por México’, anunció que para este 2023, los candidatos a gobernador en Coahuila y el EDOMEX, serían designados por el PRI, pero que, para 2024, el PAN llevaría mano en la elección del aspirante a la jefatura de Gobierno de la CDMX y de la presidencia de la República.
En este sentido, cuesta trabajo suponer, que la militancia priista acepte votar por un militante blanquiazul, por ello, no hay que enredarse, sólo una figura apartidista podría aglutinar las voluntades de los integrantes de los tres partidos, para tener viabilidad.
En el caso Veracruz, se da un fenómeno similar: ¿quién es el mejor perfil para sumar a todo el espectro partidista?
En el 2018, aunque en el papel el tricolor se alió con el PAN, con el objetivo de apoyar la candidatura del Chiqui Yunes, en los hechos, muchos operadores de la estructura territorial del PRI, se cargaron a la causa de MORENA, los resultados lo confirman.
Además, otro dilema, será encontrar un punto de equilibrio en la repartición de postulaciones, ya que, por su parte, los panistas pueden argumentar, con razón, que ellos tienen mejor votación en los comicios del 2016, 2018 y 2021.
Por lo que toca a los azules, Julen Rementería, el Chiqui Yunes y la revelación, Patricia Lobeira, tienen posibilidades. Por el lado del ex partidazo, resaltan Pepe Yunes, Héctor Yunes y Anilú Ingram, en lo que corresponde al PRD, no pintan.
Parafraseando a Borges: tendrán que tomar la extraña resolución de ser razonables.