Por Claudio De la Llata
Durante lo transcurrido en el juicio de Genaro García luna en los Estados unidos, una cosa ha quedado clara: la presunción de los vínculos de ambos personajes (Calderón y López Obrador), con el Chapo Guzmán ha quedado en el imaginario de la opinión pública, pues sin comprobarlo, no hay quien niegue lo dicho; tanto a Felipe Calderón Hinojosa como al presidente Andrés Manuel López Obrador, se les presume cercanía con el capo de las drogas en México, uno por su ineludible nexo con el ejercicio del poder presidencial con su ex colaborador Genaro García Luna y el otro por su negación a detener a Ovidio Guzmán por primera vez, por saludar a la madre del Chapo y por su relajamiento en la persecución del crimen organizado.
Muchos han sido los analistas que coaligan al presidente en turno, muchos más han afirmado reiteradamente lo multicitado, se trata de un gobierno que ha sido manchado por ríos de tinta que se han publicado en diversos medios, y muchos más que publicarán lo mismo; en el entendido de que no hay tregua, los señalamientos se han multiplicado día con día.
Pero todo esto acabará cuando haya una sentencia contra García Luna, y que ésta sea definitiva, y permitirá de manera nítida y transparente, atisbar la verdad desde lo más alto y en todo su esplendor, falta poco para conocer el resultado del juicio y su sentencia condenatoria por consecuencia, cuyos daños colaterales, acabarán con más de una reputación en el mundo público, y quien resulte embarrado de aquellos lodos, será la presa preferida de escarnio de la ciudadanía.
No importa que actualmente ya exista un testimonio de la voz del ex Alcalde de nayarita Edgar Veytia, y que haya declarado en el juicio de García Luna en los Estados unidos, que había una línea para privilegiar “al Chapo” y que por necesidad esto pasaría por arriba y en menoscabo de los Beltrán Leyva, puesto que al igual que López Obrador, el tufo de complicidad con el mismo cártel no ha parado de dar indicios, como el que permitió que se liberara al hijo del Chapo (Ovidio), se relajara la seguridad pública en grados reprobables, y que haya declarado el presidente que al Chapo lo estaban martirizando, por lo que habría que traerlo a México a cumplir su sentencia.
Faltan todavía muchas diligencias y esto apenas empieza, nos cuentan los enterados que será hasta agosto de este año, cuando mucha más gente de la burocracia federal sea señalada desde los Estados Unidos para que responda en grado de complicidad, por permitirle hacer de todo al Chapo, sin el menor miramiento.
Igualmente hay que decir que, aunque Felipe Calderón ha expresado que nunca negoció con la mafia, en su clara alusión en el sentido de darle facilidades y canonjías al Chapo, negando la verdad de facto y negando todo cuanto le preguntaron los medios de comunicación.
Lo único claro para la opinión pública es que ambos personajes han sido lo suficientemente corruptos, como para dudar que no estén vinculados al crimen organizado, en grados inconfesables.
Técnicamente no hay marcha atrás, y será en la última mitad del año, cuando se pueda saber a ciencia cierta si es que la actual administración presidencial, tendrá problemas legales o no, como se ha dicho miles de veces durante toda esta administración de la 4T. Hay quienes afirman que tienen pruebas de todo lo dicho, desde personajes públicos hasta seres de las sombras de la mafia del poder…
En medio de todo esto vale la pena decir, que uno de los agravantes del clima de inseguridad que se suscita en México actualmente, es que la policía se da por vencida, y reitera en la cruda realidad, su disposición a mantenerse al margen de toda acción contra el cártel de Sinaloa.
La pregunta del millón, será saber ¿cuál será el final de todo este cochinero…?
¿Qué pasara si es que vinculan al presidente de México?
¿Quién tomará su lugar ante la disyuntiva, de que alguien diga que ha resultado culpable López Obrador?
Finalmente, hay que decir que todavía falta mucho por hacer y por dejar de hacer, al respecto del crimen organizado, que no ha parado de enlutar miles de hogares en México todos los años inexorablemente…