Cicuta
Jaime Flores Martínez
Miércoles 8 de marzo del 2023.- Poseído por el rabioso espíritu de Luzbel, el ex gobernador de Baja California Jaime Bonilla Valdez se atrevió a mandar a la “verdura” al polémico legislador federal Gerardo Fernández Noroña.
¡Bonilla ya no será candidato a la alcaldía de Tijuana!
Y es que — al insultar el sábado a Noroña— el ex gobernador Bonilla no midió que la actual gobernadora de Baja California, su enemiga Marina del Pilar Ávila Olmeda, sólo espera que carezca de fuero para meterlo a la cárcel.
Sin mencionar el desayuno del sábado 25, Cicuta destacará la tensión que se vivió poco antes de las 12 de mediodía en las instalaciones de la televisora propiedad de Jaime Bonilla.
La idea era que durante la entrevista que daría el diputado federal por el PT Gerardo Fernández Noroña, este último “destaparía” a Bonilla como abanderado petista a la alcaldía de Tijuana.
Sin embargo, esta intención torció su rumbo al negarse Noroña a arremeter contra la actual gobernadora Marina del Pilar Ávila, ingrediente necesario para los fines de Bonilla.
¡No tienes palabra! ¡vete a la verdura…! tronó Jaime Bonilla con el rostro descompuesto mientras
Noroña agachaba la testa y humillado cruzaba los brazos.
Enseguida, la escena semejó una cocina donde prenden la luz y se observa el corredero de cucarachas.
Marco Antonio Blásquez Salinas, actual diputado federal y responsable de ese desencuentro, se metió con las orejas gachas al estudio de televisión donde harían la entrevista.
Blásquez nunca le dijo a Bonilla que Noroña recibió instrucciones precisas del secretario de Gobernación Adán Augusto López Hernández para que evitara los ataques a Marina del Pilar, gobernadora de MORENA.
Para apuntalarse como futuro ganador, alguien le dijo a Jaime Bonilla que al carcomerse la imagen de Marina su imagen rebasaría el cielo.
Luego entonces, al saber que Noroña no denostaría a Marina del Pilar entonces… ¿a qué diablos venía?
El asunto alcanzó la máxima tensión pues al minuto 40 de la entrevista, Marco Blásquez decidió atender los chillidos de Bonilla quien a gritos le exigía preguntarle a Noroña sobre los vínculos de Marina con el crimen organizado.
Con el rostro evidentemente torcido, Blásquez le preguntó y Noroña le respondió con sentido común:
“No tengo pruebas para hacer señalamientos de ese tipo” respondió mientras que las tripas de los presentes se retorcían.
Y aunque en política “todo puede suceder”, la impresión que queda de lo aquí relatado es que el futuro de Jaime Bonilla Valdez es sumamente incierto.
El distanciamiento con “su amigo” el presidente López Obrador se convirtió en una loza que le dificulta sacar la cabeza.
Si Adán Augusto instruyó a Noroña para no incurrir en ataques contra Marina, no hay duda que el autor del mensaje es el presidente: eso lo sabe Noroña y el cerebro de Bonilla, aunque a su hígado ni siquiera le importe, pero sí su rabia de Luzbel.
Matamoros
En el caso del “secuestro” de los 4 ciudadanos norteamericanos la mañana del viernes 3 en Matamoros, Tamaulipas, las autoridades están enredadas en su propia madeja.
No reconocen que fueron los gringos los que dijeron a México donde estaba la casa donde los tenían.
La mañana de ayer en la conferencia de prensa los funcionarios participantes dejaron muy claro que no sabían prácticamente nada.
Eso sí, pusieron su carota.
Se limitaron a decir que los localizaron y que había 2 muertos, 1 herido y un ileso.
En esa rueda de prensa —vale decirlo— el gobernador de Tamaulipas Américo Villarreal se observó verdaderamente agobiado.
Claro, habrá que decir que el primer video que circuló era la prueba de una ejecución y luego la autoridad lo presentó como “prueba” del supuesto secuestro.
A los dos hombres los ejecutaron y se los llevaron. También se llevaron al herido y a la mujer ilesa.
El mundo se le vendrá encima a Américo Villarreal y ese mundo tiene como lengua oficial el idioma inglés.
Positivo
Qué bueno que existe una confianza compartida en relación a la proyección de crecimiento económico de México este año.
Mientras que la Secretaría de Hacienda estima que el país crecerá en 3 por ciento, el Banco de México lo estima en 1.6 por ciento.
Será uno o será otro, pero el optimismo se nota.
La mayoría de los mortales creen que la creación de empleos, es decir, la inversión que se tenga este año servirá para que se cumplan las expectativas.
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