Por Antonio Ortigoza Vázquez / @ortigoza2010
Especial Expediente Ultra
De lo perdido lo que aparezca, parece ser la divisa de algunos que fueron grandes figuras del ahora muy vapuleado PRI. Pero si, de hecho, no se encuentra cosa alguna que «rescatar», bueno han encontrado entrar al reparto de culpas, pecados, traiciones y lo que sea.
Así parece que pasan sus ocios en el tuiter, tanto el ex gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses como Roberto Madrazo Pintado, quien quedó en tercer lugar en votación presidencial en el 2000, y desde entonces masculla por los rincones su derrota disparando contra fantasmas.
A propósito de la intrigante destitución de Miguel Ángel Osorio Chong, como la última «gracia» de Alejandro Moreno «Alito», quien se prende con las uñas a la presidencia de un PRI donde el principal problema es espantar las moscas y sacudir el polvo acumulado en el abandonado edificio de Insurgentes Centro, Fayad Meneses, en redes sociales, acusó al dirigente «nacional» de «convertir al PRI en un feudo por medio de imposiciones, amenazas, favores políticos, nepotismo y prepotencia».
En suma, Omar acusa a «Alito» de ser todo un priista de peso completo. Claro que los cañonazos de Fayad son los rescoldos de las riñas escenificadas el año pasado, cuando no pudo colocar al candidato tricolor para sucederlo en el gobierno del estado.
A manera de remate, Omar suelta el lamento: «No es sorpresa para nadie lo que sucede en el PRI nacional (Si lo hacen a Osorio) ¿Qué nos esperamos los priistas?».
Madrazo, por su parte, lanzó su tuit haciendo señalamientos por medio de algo así como jaculatorias de Semana Santa (que ya está cerca) en éste sentido: «En su momento, me tocó vivir cómo algunos gobernadores priistas traicionaron al partido por su desmedida ambición.
«Hoy, la ambición de algunos priistas por aparecer en las boletas resultará en que el PRI pierda lo poco que le queda». (¡Agudo pronóstico!).
Sin duda, la dirigencia nacional del PRI, se enfila al abismo donde yacen los desechos mortuorios.