Cicuta
Jaime Flores Martínez
Lunes 17 de abril del 2023.- Irrebatible damnificado de su personal estulticia, el comunicador metido a político Marco Antonio Blásquez Salinas ya no halla cómo congraciarse con su “faro, luz y guía” el todavía senador de la República Jaime Bonilla Valdez.
Si acaso alguien desconoce los pesares que agobian al actual diputado local Marco Blásquez, ese “alguien” debe saber que, a mediados del mes pasado, el senador Bonilla recorrió a Blásquez del horario de televisión que encabeza.
Al fracasar en sus estrategias mediáticas para fortalecerlo, el exgobernador Bonilla movió de horario al señor Blásquez quien (parece mentira) envejeció 2 lustros en apenas 4 semanas.
Cuenta la leyenda que desde hace 2 décadas, Marco Blásquez decidió ponerse de tapete ante el magnate bajacaliforniano de televisión y radio.
Al margen de su curul en el Senado de la República Jaime Bonilla es propietario de al menos 2 concesiones de televisión y una decena de estaciones de radio en ambos lados de la frontera.
Bonilla le dio a Blásquez la oportunidad de desempeñar su carrera de comunicador, aunque nunca se imaginó que su actitud zalamera era solamente para lograr su propio beneficio.
Antes de postularse como candidato al Senado, Marco Blásquez rompió con Bonilla quien igualmente conquistó una curul también por el PT aunque en la Cámara de Diputados.
¡El empleado senador y el jefe diputado!
La historia señala que afloró la soberbia en Blásquez hasta el punto de ni siquiera dirigirle la palabra a Bonilla, quien en su momento le tendió la mano.
Pasaron los años y Bonilla alcanzó su máximo nivel al llegar su amigo Andrés Manuel López Obrador a la presidencia, mientras que él se convertía en senador.
Entonces Blásquez entendió que había cometido craso error y entonces decidió reconquistar la amistad de Bonilla.
Si mi destino es ser perro, perro seré de Bonilla pero debe perdonarme, pudo decir el oportunista Blásquez.
Unos cuantos meses después Jaime Bonilla se convertía en candidato de MORENA a la gubernatura de Baja California, mientras Blásquez temblaba de frio en el tapete exterior de la oficina de Bonilla.
Tanto se humilló Marco Blásquez que el entonces gobernador electo decidió perdonarlo.
Durante su gobernatura de dos años, Bonilla colocó a Blásquez en la dirección del INDIVI, una dependencia de segundo nivel, pero “aunque sea”.
Fue tamaña la adulación que recibió de Blásquez que de buena gana aceptó sus sugerencias.
Lo malo fue que Bonilla tropezó una y otra vez porque Blásquez le vendía estrategias que final y solamente encontraban beneficios propios.
Ya concluida la gubernatura de Bonilla el señor Blásquez retomó el espacio televisivo y le “sugirió” a Bonilla “denostar con todo” a su sucesora Marina del Pilar Ávila.
Falló la estrategia, aunque Blásquez presumía tener en un puño a Bonilla.
Luego le vendió la idea de “comprar” al polémico diputado federal del PT Gerardo Fernández Noroña para que llegara a Baja California a alzarle la mano como candidato del PT a la presidencia municipal de Tijuana y tronaría contra su enemiga la gobernadora Marina del Pilar Ávila.
Blásquez también falló ahí pues “Noroña” no quiso injuriar a la gobernadora porque no debía.
El asunto es que Blásquez convenció a su patrón de untarle la mano a Noroña para completar el plan.
Cicuta reveló en su momento el encontronazo Bonilla-Noroña y Blásquez con la cola entre las patas,
Ya convencido que Blásquez vende castillos de arena, Bonilla decidió moverlo de horario y cambiar radicalmente la línea editorial implementada por Blásquez.
El golpeteo constante no había funcionado. Al menos para Bonilla.
Positivo
Qué bueno que cada vez los viajeros están más conscientes de los riesgos que se presentan en las carreteras durante los periodos vacacionales.
Afortunadamente el concluido asueto de Semana Santa no registró incidentes mayores.
Cada vez se arraiga más la conciencia de respetar los límites de velocidad y sobre todo no ingerir bebidas alcohólicas.
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