Yo Campesino / Ganso siniestro
• Lo advirtió, viene lo peor y no se ve salida, por ello cerrará puertas a la información
*Miguel A. Rocha Valencia*
Al menos en este sexenio se cerraron las puertas a la información gubernamental. El ganso tomó como moneda de cambio la designación de un comisionado para que los senadores tuvieran cuórum para abrir la sesión que transformó al país y lo llevó al oscurantismo. En el fondo la determinación de no rendir cuentas ni transparentar el quehacer público estaba tomada, no al INAI ni a dar información alguna.
A ello contribuyó la lacaya del ganso en la SCJN Loretta Ortiz al negar la posibilidad de que el Instituto Nacional de Acceso a la Información sesionara con cuatro elementos.
De tal suerte que a la hora de designar al quinto comisionado los morenos y sus rémoras sólo hicieron la pantomima y una vez declarado el cuórum legal rechazaron en un desvergonzado albazo el convenio con la oposición a la que traicionaron, como siempre porque en sus genes llevan lo corrupto, ratero y el síndrome de Judas.
Casi al mismo tiempo el propio mesías tropical, consciente del daño causado al país advirtió que, si bien hoy “estamos sanos” en materia económica, vendrán años negros que según dijo, se deberán a factores externos. Es decir, se cura en salud a sabiendas que en el corto plazo tendremos problemas muy graves derivados de políticas fallidas, de la merma institucional, a la democracia y la incapacidad para generar riqueza o desarrollo, justicia social.
El problema es que los tiempos se le vienen encima ya que toda la basura de su mala administración, saqueo de las finanzas públicas, la violencia, acciones fallidas, venganzas y los cientos de miles de muertos que lleva en su cuenta, empiezan a cobrar factura.
Por un lado, el derroche de dinero público para la compra de votos por más de billón 700 mil millones de pesos en tres años, el gasto en obras subvaluadas y de dudosa viabilidad financiera por más de billón 200 mil millones de pesos; el desperdicio de 600 mil millones por cancelar un aeropuerto de clase mundial y el retiro de inversiones por más de 35 mil millones de dólares en inversiones derivó en mayor pobreza y deterioro de los niveles de vida.
Por el otro, la ocurrencia infeliz de emitir leyes, acuerdos y otras tonterías para inhibir la inversión privada nacional y extranjera en diversos ámbitos, especialmente en energía para darle el monopolio a la CFE, amén de sus imposiciones en materia de seguridad fallida, en salud, educación, presupuestal, transparencia y sobre todo la gran opacidad en el gasto público donde la corrupción es tanta que no se puede tapar, presionan a la falta de dinero, obras y mantenimiento.
Como ejemplos los contratos que diversas dependencias de gobierno especialmente de la SEDENA, entregaron a amigos, familiares, personas morales inexistentes o sin capacidad para cumplir compromisos y que ni la complicidad de la Auditoría Superior de la Federación o la secretaría de la Función Pública son capaces de ocultar. El atraco de 15 mil millones en Segalmex, lo más burdo.
Ni hablar de la degollina contra instituciones entre quienes se cuentan fideicomisos relacionados a la cultura o la investigación, de organismos electorales, de apoyo a la producción, comercialización agropecuaria, la regulación de actos de gobierno y de su transparencia, amén de las graves evidencias de colusión y protección con criminales que colocan a México entre los peores países con una corrupción que es solapada desde Palacio Nacional.
Todo eso y la constante intromisión del profeta en las decisiones de organismos autónomos, las ofensas, amenazas (muchas de ellas cumplidas) contra organismos públicos y privados, empresarios, políticos y de la sociedad civil donde habría que apuntar a periodistas, defensores de derechos humanos, niños con cáncer, buscadores de desaparecidos y demás, nos hicieron retroceder muuuuchos años como país.
Es por todo eso y cómo va la ruta autoritaria de México lo que va a causar graves problemas, derivada de toda la basura acumulada bajo la alfombra de la 4T que hoy se enfrenta a las consecuencias de la inseguridad y el golpeteo a la inversión privada. La economía pierde dinámica; decenas de miles de chambeadores caen en la pobreza laboral, ni con los “fabulosos aumentos” les alcanza para pagar la canasta básica, lo reconoce la propia secretaría de Trabajo.
Aún peor, por tercer mes consecutivo se cayó la recaudación en casi 30 por ciento y se corre el riesgo que ya estaba cantado de no cubrir las expectativas del Presupuesto de Ingresos de la Federación cuyo déficit llegará de manera “histórica”, como todo en Morena, a casi 1.5 billones de pesos.
Pero claro, de acuerdo con la línea perversa del caudillo, no será culpa de sus revanchas, ignorancia y maldad sino de los de antes, de sus enemigos, de los neoliberales y aspiracionistas, de Calderón, de los conservadores, de la antigua mafia del poder. El actual cártel llamado 4T, es inocente.
Tal vez por eso José Ángel Gurría candidato ciudadano a la Presidencia ve un panorama muy difícil “nada lucidor” para quien llegue a gobernar al país, pero será peor si queda uno de los enviados del actual machuchón. Para recuperar todo lo perdido se necesita capacidad y talento no lealtad a un sujeto que se muestra todos los días como lo que es: un perverso megalómano con aspiraciones de dictador.
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