Por: Gerardo Rivadeneyra
Hace unos días la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) echó abajo la primera parte del Plan B en materia electoral que impulsó el Presidente Andrés Manuel López Obrador y que la 4T había conseguido con un mayoriteo legislativo de Morena y sus aliados.
Cabe destacar que la votación de 9 votos contra 2 anuló la primera parte de la reforma electoral a las leyes generales de Comunicación Social y de Responsabilidades Administrativas que permitía a funcionarios públicos expresar opiniones políticas y partidistas, sin riesgo de ser sancionados por hacer propaganda electoral o actos anticipados de campaña.
Sin embargo, la segunda parte del Plan B es incluso más importante, pues incluye por ejemplo, los recortes extremos al INE y una nueva ley de medios de impugnación. Si la Corte aplica el mismo criterio para la primera parte del Plan B de “bajarlo” por no aplicar un proceso legislativo adecuado, toda la reforma quedaría sepultada por completo.
Eso puede suponer una buena noticia para la Oposición, de no ser por algunos aspectos que quedaron de manifiesto tras la determinación de la Corte.
Primero, tras la decisión del máximo tribunal prácticamente todos los morenistas salieron -como bien le gusta decir a la vocera, Elizabeth Vilchis, en su sección de la mañanera “Quién es quién en las mentiras- en “nado sincronizado” a las redes sociales a esgrimir una serie de “argumentos” que no sólo los dejan mal parados a quienes los profirieron sino que despiertan muchas suspicacias.
Por ejemplo, el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López, hizo un llamado a concretar el Plan C de López Obrador, consistente en ganar la mayoría calificada en el 2024 y unos días antes de terminar su mandato, aprobar en el Congreso las reformas electorales y hasta modificaciones constitucionales que impliquen que los Ministros de la SCJN sean elegidos por medio del voto popular. Algo que no sucede ni en dictaduras como Venezuela o Nicaragua, que tanto gustan al inquilino de Palacio Nacional.
El pueblo mexicano busca recuperar la confianza en sus instituciones, pero la @SCJN decidió seguir protegiendo intereses particulares.
Nueve ministros pasaron por encima de la voluntad democrática expresada por los representantes populares.
No hay de otra: Plan C en las urnas.
— Adán Augusto López H (@adan_augusto) May 8, 2023
Siguiendo con el ejercicio en redes sociales, la diputada Andrea Chávez, quien se ha caracterizado más en los últimos meses por tripular camionetas blindadas en extremo costosas, jugar a las manitas calientes en el pleno y hasta por acudir como rémora a las giras como “corcholata” del mismo Adán Augusto, hizo eco de la petición del Secretario de Gobernación y demandó también la ejecución del denominado Plan C.
La SCJN volvió a fallarle al pueblo de México, votando para proteger las burocracias del viejo régimen.
¿Cómo puede defenderse el pueblo de las decisiones injustas de unos pocos?
Con su voto. Este 2024, vamos con el Plan C.
— Andrea Chávez (@AndreaChavezTre) May 8, 2023
No podía faltar, por ejemplo, la secretaria general de Morena, Citlalli Hernández, quien en sus redes sociales incluso ha detallado gráficamente lo que será el Plan C dictado desde Palacio Nacional, aunque en este caso, no deja de ser bochornoso el hecho de que la senadora cumpla la voluntad de su líder tabasqueño, y no la de sus representados.
#PlanC en 2024: votar por morena y ni un voto al MCPRIANRD. pic.twitter.com/llkKPAzMtF
— Citlalli Hernández M (@CitlaHM) May 9, 2023
Uno más de los grandes orquestadores de esta estructura en redes sociales, fue Epigmenio Ibarra, que si bien no forma parte del aparato gubernamental, se beneficia de muchas maneras al difundir los mensajes de la 4T, no por nada es considerado el Goebbels de López Obrador y en esta ocasión no dejó pasar la oportunidad de demandar que los ministros sean elegidos por el voto popular.
Usted votó por las y los ministros de la SCJN?
Yo no.
Ahí están-escudándose en la defensa de la Constitución-usurpando las funciones del legislativo.Enquistada en el aparato del Estado la derecha conservadora lanza golpe legislativo.
Que anulen el Plan B.
Vamos por el Plan C.— epigmenio ibarra (@epigmenioibarra) May 8, 2023
Salta a la vista una campaña muy bien orquestada, así como muchas dudas, pues para nadie es un secreto que fueron bastantes las voces que mencionaron que el denominado Plan B era violatorio de la Constitución y que el proceso legislativo aplicado por Morena y sus aliados no era adecuado, lo que finalmente terminó por ser el argumento principal de los ministros que echaron abajo la reforma.
Por lo tanto, quedan muchas preguntas en el aire, como: ¿acaso Morena calculó que la reforma podía terminar en la Corte y debido a los vicios de su aprobación tenía amplias posibilidades de ser sepultada en esa instancia y, bajo ese panorama, emprender una campaña contra lo que se puede denominar como el último bastión que funciona como contrapeso real a López Obrador?
¿Acaso la 4T en el fondo buscaba la desacreditación de la SCJN para tener un pretexto que “justificara” una reforma que modifique la forma en cómo se constituye el tribunal, para poder así tener control del mismo?
Hay que recordar que López Obrador intentó hacerse del control de la Corte por medio de Arturo Zaldívar al tratar de extender su mandato como presidente, lo cual no consiguió, y posteriormente se encargó de poner a Yasmín Esquivel como un miembro más de los ministros para ganar la presidencia, lo que no ocurrió en buena parte porque se destapó el escándalo del presunto plagio de dos de sus tesis, aunque bueno, ella siga tan campante como siempre en su puesto.
Suena muy maquiavélico el plan, pero hay suficientes motivos para pensar que realmente se trató de maniobras muy perversas, pues el mismo “modus opoerandi” se repitió el “viernes negro” en el Senado (el 28 de abril de 2023) en las que se aprobaron en fast track una serie de reformas que seguramente tendrán el mismo destino: terminar echadas abajo en la Corte, con la desacreditación oficial para el tribunal que eso conlleva.
¿Qué sigue en esta maraña? Ya se verá, pero por lo pronto está claro que el siguiente objetivo del titular del Ejecutivo, es la SCJN.