A la Cuarta Transformación de la Nación se le ha tachado, con mucha razón, de desdeñar el punto de vista de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y de preocuparse tan sólo de imponer una corriente política ajena a la idiosincrasia de México, sin ponerse a meditar que las costumbres viciosas de otras Naciones, no sólo son inaplicables en éste País, sino son de temer por la inestabilidad que arrojan.
Jacques Maritain, siendo Embajador de Francia en la santa sede y muy influenciado por Platón dijo: “el Estado es únicamente esa parte del cuerpo político cuya función específica consiste en mantener la ley, en promover la prosperidad común y el orden público y, en administrar los negocios públicos. El Estado es una parte especializada en los intereses del todo. No es un hombre o un grupo de hombres; es un conjunto de instituciones que se combinan para formar una máquina reguladora que ocupa la cumbre de la sociedad”, escrito en su obra “El hombre y el Estado”. Página 11 y 12.
Andrés Manuel López Obrador, aún con su notoria necedad, debe de comprender que al desdeñar a nuestra Carta Magna rompe con la función específica del Estado que consiste en mantener y respetar la Ley.
Un México carente de respeto al Derecho y sus Leyes es inconcebible e inútil. La sociedad y el Estado Mexicano deben de estar gobernados por valores supremos encaminados al aseguramiento de un justo respeto a la Constitución Política.
Hoy más que nunca, ante la presencia de un sistema político inadecuado por la idiosincrasia de la Patria que prende eliminar la funcionalidad de nuestras instituciones republicanas, para encadenarla a una forma muy especial de gobernanza, los abogados libres pensadores hemos de discutir nuestra posición de respetar la ley, cualquier otro propósito convertiría a la Cuarta Transformación de la Nación en un monstruo de mil cabezas que solo conduciría a México a una debacle.
En conclusión, la política, el Estado y Andrés Manuel López Obrador, sólo se encuentran encadenados al Orden Constitucional Mexicano, a nuestras instituciones republicanas y ante las posibles injerencias de políticas ajenas a la peculiaridad de los Estados Unidos Mexicanos que atenten en contra de la función específica de mantener y respetar el contenido de la Ley; las togas independientes de ésta Nación sostienen y sostendrán un enfrentamiento en contra de ello.
Es cuanto.
Lic. Alberto Woolrich Ortíz.
Presidente de la Academia de Derecho Penal del
Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C..