¿La Ultima Battalla?
Por Yuri Serbolov, director de La Carpeta Púrpura
Todos sabemos que el domingo 4 de junio, en el Estado de México, se escenificará una batalla político-electoral que puede cambiar radicalmente el futuro de México… Puede ser la última elección democrática en México, el fin del Estado de Derecho y de nuestras libertades, porque si gana Morena será una derrota inmensa en el ánimo de los ciudadanos a nivel nacional de que es posible recuperar el país en las elecciones presidenciales de 2024.
Por el contrario, un triunfo de la alianza ciudadana-opositora denominada Va por México, conformada por la alianza de cuatro partidos: PAN, PRI, PRD y Nueva Alianza, inyectaría ánimo de que si es posible salvar a nuestra democracia.
El Estado de México es entonces el último bastión, la última batalla por nuestra libertad. Los mexiquenses tienen en sus manos el futuro de la patria.
La gran pregunta es si votarán por una candidata acusada de corrupción y que fue sentenciada por el Tribunal Electoral de haberle robado el 10% de su sueldo a los 474 funcionarios de Texcoco cuando fue alcalde, por una cantidad de 13.3 millones de pesos… Ella ya aceptó que así fue en el primer debate, pero su excusa fue que no fue ella, sino su partido… lo cual la incrimina, porque ella no ha renunciado a Morena, lo cual la hace cómplice.
Igual dejó un faltante de 896 millones de pesos en la Secretaría de Educación Pública (SEP) en apenas un año y medio que fue su titular, de acuerdo a reportes oficiales de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
También se le acusa de haber exterminado a tres mil perros callejeros en Texcoco cuando fue alcalde. La periodista Elena Chávez, que escribió el libro El Rey del Ca$h es quien le hace la acusación y la ha retado a un debate público para demostrárselo, a lo cual Delfina se ha negado.
¿Es posible una candidata con tantos negativos que pueda ganar la elección? ¿Los mexiquenses votarán por una candidata a la que se le acusa de inhumanidad con los animales, de provocar un desfalco en una secretaría de estado y robarse parte de la nómina de los trabajadores? Hablaría de que nos hemos vuelto “un país de cínicos” como advertía el ex presidente José López Portillo.
¿Por qué podrían los mexiquenses votar por alguien así?
¿Por ignorancia? ¿No se habrán enterado de eso? ¿Por incrédulos? ¿Pensarán que se trata de “guerra sucia” de los opositores? ¿Por obnubilados? ¿Aman más al peje-Presidente que a la verdad? ¿Por “suicidas”? ¿No saben que con su voto están poniendo en peligro lo más sagrado: su libertad? ¿Por inconscientes? ¿No saben el peligro al que se están exponiendo? ¿No saben que con las ayudas de los programas sociales es como que les dan un dinero a cambio de “cortarles la mano”: su libertad?
Es sorprendente ver que Delfina ha estado en 47% en promedio en las 91 encuestas publicadas desde el 4 de enero hasta el 20 de mayo. Parecería decir que más o menos la mitad de los mexiquenses piensan votar por ella… Pero eso es una interpretación falsa, pues como dijo el maestro en ciencias matemáticas por la Universidad de Toronto, Carlos Hernández Torres en Nexos 545 (“La Batalla Mexiquense”), las encuestas tienen una tasa de no respuesta de alrededor del sesenta por ciento de los entrevistados “de modo que, en el mejor de los casos, reflejan la opinión de sólo cerca del 40% del universo encuestado”.
Significa ello que el domingo 4 de junio nos llevaremos la sorpresa del otro 60 por ciento, la mayoría, que no quiso participar en las encuestas, que se quedó en silencio.
Hay tres escenarios:
1. Que no voten, con lo cual prevalecerá la posición del 40% que se manifestó en las encuestas.
2. Que voten igual que los que si se expresaron.
3. Que se inclinen hacia una u otra de las dos contendientes.
Los escenarios uno y dos dejarían las cosas como las expresaron las encuestas. Pero el escenario tres será un mensaje inusitado, revelador para el futuro del Estado de México y a nivel nacional, como ya lo expresamos.
La principal sorpresa es que Delfina saque efectivamente el 47% que le dan las encuestas, pero que Alejandra, a la cual las encuestas le daban sólo el 33%, obtenga el 53% de los votos, es decir 20 puntos más… ¿Cómo podría suceder eso? La hipótesis que publicó La Carpeta Púrpura y que cimbró a muchos de los participantes en la contienda, es que el 33% que se manifiesta a favor de Alejandra del Moral es sólo de los priístas, en tanto que los panistas, perredistas y nuevoaliancistas, así como ciudadanos sin partido -que son la mayoría de los ciudadanos, el 56% según las encuestas de El Financiero- preferían guardar silencio ante las encuestas, ya que les cuesta expresar públicamente que van a votar por el PRI o una priísta, por la alta tasa negativa de rechazo que trae ese partido, de acuerdo a las mismas encuestas.
Precisamente el acento de la estrategia Morenista fue insistir que el PRI lleva 100 años en el poder y que había que hacer un cambio… lo que no dijeron es que lo peor de los priístas ahora está en Morena (empezando por el propio Presidente de la República, el secretario de gobernación -el otro lópez-, Bartlett, Monreal, Mario Delgado, Higinio, Duarte y de ahí para abajo… Todos ellos fueron priístas y ahora están acusados de corrupción, de mentiras y de traiciones..). Es decir que Morena sería el viejo PRI o el nuevo PRI, “la misma gata, pero revolcada”.
En cambio, el verdadero cambio, es una alianza ciudadana-opositora que permitirá el primer gobierno de coalición en el Estado de México, algo que nunca ha sucedido. La propia Alejandra es una nueva generación de jóvenes priístas, de la generación milenial, que tienen otra mentalidad, además de otra ética como lo demuestra el hecho de que en 2009 se convirtió en la primera mujer presidenta municipal de Cuautitlán Izcalli, siendo la alcaldesa más joven del país. E impuso una disciplina presupuestal austera y renegoció la deuda, lo cual contribuyó a sanear las finanzas del municipio, para un municipio que tiene una población equiparable a los estados de Baja California Sur y Campeche.
En cambio, Delfina y su jefe, el Presidente, son afectos a la opacidad presupuestal, a que no haya transparencia, a aniquilar al INAI, a usar el presupuesto discrecionalmente y a no rendir cuentas. Por ejemplo, Delfina no ha aclarado qué pasó con esos 896 millones de pesos que dejó faltantes de aclarar en la SEP….
“La moneda está en el aire”…. ¿Habrá una “marea rosa” de votos el domingo 4 de junio en el Estado de México similar a las marchas ciudadanas del 19 de noviembre y del 26 de febrero que para algunos significaba el inicio de la “Primavera Mexicana”? De hecho en 2021 la oposición obtuvo más votos que morena y sus aliados, con 2 millones 935 mil para la alianza Va por México (PAN, PRI, PRD y NA) versus 2 millones 449 mil que obtuvo morena y sus aliados (PT y PV).
Por eso, en esa elección, los partidos de la Alianza Va por México ganaron 77 municipios, en tanto la alianza morenista Juntos Haremos Historia (JHH) sólo 36. Es decir fue una gran derrota para Morena, aún que en ese entonces el Presidente tenía 62% de aprobación según la encuesta de encuestas de Oraculus, un porcentaje similar al actual.
Morena está dando apoyos sociales a 2 millones 600 mil mexiquenses, una cifra similar a su votación de la alianza JHH en 2021 que fue de 2 millones 448 mil. Pareciera que sólo votan por morena y sus aliados los que reciben una ayuda del gobierno, lo que algunos analistas interpretamos como una “compra de voto”, el voto del hambre, de la ignorancia o del miedo.
La gran pregunta es si el 4 de junio ganará esa maquinaria de comprar y movilizar el voto aceitada por el hambre, la ignorancia y el miedo que ha generado morena desde que hace cuatro años y medio ganó la presidencia, destruyendo leyes e instituciones y haciendo un uso discrecional y patrimonialista de los recursos de la nación, o el domingo 4 de junio será un día rosa, lleno de alegría, de paz y de esperanza de que los mexicanos lograremos salvar a nuestra democracia, al estado de derecho, a la rendición de cuentas y lo más sagrado: nuestra libertad.
En las manos de los mexiquenses está el futuro de la patria.
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