José Alberto Sánchez Nava
“El interés superior del menor, es un postulado humanitario establecido en la Constitución en su artículo 4; que establece, que los niños tienen derecho a gozar de una vida plena y saludable que garantice su desarrollo integral. Además, en su artículo 3°; establece, el derecho a la educación, la cual debe ser de calidad, inclusiva y equitativa”
1.-Con la eliminación del Programa de Escuelas de tiempo completo el 1° de marzo de 2022, casi cuatro millones de niños en México fueron víctimas de un regresivo y criminal acto de corrupción de Estado, no solo por ser inconstitucional, sino porque dicho acto tuvo efectos de un atentado humanitario en perjuicio del interés superior del menor, el cual se encuentra protegido no solo por la Constitución sino también por las declaratorias y tratados internacionales de derechos humanos en favor de la Niñez, por consiguiente, el poder ejecutivo al eliminar las escuelas de tiempo completo utilizó el argumento de reducir los gastos educativos y para evitar supuestamente una corrupción sin indicios y sin responsables materiales o intelectuales.
2.- Lo cierto es, que los recursos presupuestados al programa de escuelas de tiempo completo eran aplicados a los menores para su atención y alimentos escolares, sin embargo el Ejecutivo dejó al descubierto que lo que realmente pretendía al llevar a cabo la eliminación de ese programa en favor de los estudiantes, era utilizar dichos recursos en favor de las viejas prácticas del corporativismo del siglo pasado, solo que ahora en el sector educativo vía integrantes de las sociedades de padres de familia, quienes para su manipulación política y a cambio de administrar migajas de forma directa del presupuesto asignado para los alimentos escolares, fueron sacrificados esos casi cuatro millones de niños beneficiarios en sus derechos plasmados en los artículos 3° y 4° Constitucionales.
3.-El reiterado rompimiento del orden constitucional de la administración publica federal en este sexenio que transcurre, se debe a que ante las expectativas de los políticos en el ejercicio del servicio público, lo han convertido en un inmoral y aberrante instrumento para ilícitamente asumir el poder público utilizando la pobreza; ante esa perspectiva, los menores tienen una terrible desventaja, la cual consiste en que los niños no votan, es por ello que utilizan a los integrantes de las sociedades escolares de padres de familia quienes no solo votan, sino que a cambio de esas ilícitas prerrogativas promueven el voto, ello de acuerdo al plan del gobierno de llevar a cabo la dispersión de recursos presupuestados sin reglas formales de rendición de cuentas, porque disponen recursos públicos en calidad de una sociedad de padres de familia en el fraudulento programa “la escuela es nuestra”, lo que les permite disponer a discreción como asociación civil informal y no constituida más que a mano alzada, para llevar a cabo el desvío de recursos públicos que son parte del presupuesto asistencial de los menores, a cambio, los directivos de las asociaciones de padres de familia asumen el compromiso de promoción del voto por instrucción oficial y a modo, en tiempos de elecciones.
4.- El interés superior del menor es un postulado fundamental establecido en la Constitución Mexicana y en diversos tratados internacionales de derechos humanos. Según el artículo 4° de nuestra Constitución, establece que los niños tienen derecho a gozar de una vida plena y saludable que garantice su desarrollo integral. Además, el artículo 3° establece el derecho a la educación, la cual debe ser de calidad, inclusiva y equitativa.
5.-El programa de escuelas de tiempo completo aunque fue implementado en administraciones anteriores, costó mucho esfuerzo y sacrificio nutricional de generaciones que sufrieron la necesidad de un alimento que no tenían en su hogar los estudiantes, por ello ese programa fue diseñado precisamente para cumplir con los principios constitucionales citados. Estas escuelas de tiempo completo brindaban a los niños más pobres un entorno educativo enriquecido, con horarios extendidos que les permitían recibir clases, alimentos balanceados y atención integral durante toda la jornada escolar. Esto no solo beneficiaba a los niños, sino que también ayudaba a sus familias al aliviar la carga económica de proporcionar comidas adecuadas.
6.-La desnutrición infantil es una realidad alarmante en México, y la eliminación de las escuelas de tiempo completo solo ha exacerbado este problema. La falta de nutrientes esenciales en la dieta de los niños puede tener consecuencias graves en su crecimiento físico y desarrollo cognitivo. Además, la desnutrición debilita el sistema inmunológico, dejando a los niños más vulnerables a enfermedades y afectando su capacidad para aprender y prosperar.
7.-Es de fundamental importancia que todos los sectores de la sociedad, organismos nacionales e internacionales en materia de derechos humanos y todas las fuerzas políticas en el país, hagan un firme llamado al gobierno federal para que reconozca la importancia de garantizar una educación de calidad, inclusiva y equitativa para todos los niños, especialmente aquellos en situación de vulnerabilidad. Esto implica que se restituya el “Programa Federal de Escuelas de Tiempo Completo”, para asegurar que a los niños se les restituya el acceso a una alimentación adecuada y a servicios de atención integral que promuevan su desarrollo físico, emocional y cognitivo. Además, se deben fortalecer las políticas y programas de combate a la pobreza y la desnutrición infantil, priorizando el bienestar y el desarrollo de los niños como una inversión a largo plazo en el futuro del país.
8.- La niñez en México debe ser protegida en todos y cada uno de sus derechos humanos con rango Constitucional, reflejado en el interés superior del menor, y atendida en sus necesidades tan importantes como lo es su alimentación bajo el esquema de escuelas tiempo completo, así como las estancias infantiles, vacunas y medicamentos, ya que son el futuro del país.