Los científicos de CABI han llevado a cabo un estudio que revela que las especies no nativas invasoras (INNS, por sus siglas en inglés), como las malas hierbas acuáticas acuáticas, la centella china flotante y la nudillo japonés, así como el cangrejo de río señal, le cuestan a la economía del Reino Unido un estimado de £ 4 mil millones al año.
Sin embargo, cuando se consideran las especies cubiertas únicamente por la Estrategia de especies no autóctonas de GB (por ejemplo, con los hongos excluidos de la estimación), el costo total se estimó en 1900 millones de libras esterlinas.
Los investigadores que trabajan en los centros de CABI en Egham, Reino Unido, además de Suiza y Kenia, encontraron un aumento del 135 % en los costos comparables desde que se realizó la última evaluación en 2010. Los costos anuales estimados en 2021 fueron de £3020 millones, £499 millones, £343 millones y 150 millones de libras a Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte, respectivamente.
El costo para la silvicultura se multiplicó por ocho, el costo para la acuicultura y la agricultura aumentó un 139,5 % y un 112,7 %, respectivamente, y el costo de la mayoría de los demás sectores aumentó aproximadamente en línea con la inflación (47,6 % para GB y 55,7 % para Irlanda del Norte) .
La agricultura es la industria más afectada con costos estimados para el Reino Unido de 1088 millones de libras esterlinas, seguida de la construcción, el desarrollo y la infraestructura con 270 millones de libras esterlinas y el turismo y la recreación con 136 millones de libras esterlinas.
El estudio, publicado en la revista Biological Invasions, actualiza la evaluación anterior utilizando la misma metodología y la diversidad de cambios entre sectores y especies destaca el valor de un enfoque tan detallado.
Actualmente hay alrededor de 2,000 INNS en el Reino Unido con 10 a 12 especies nuevas que se establecen cada año. La lista incluye especies establecidas bien conocidas como la ardilla gris, el camarón asesino, el perejil gigante, el visón y los periquitos, así como las recién llegadas, pero Especies de alto impacto como la ascidia Didemnum vexillum y la muerte regresiva del fresno.
El hongo Hymenoscyphus fraxineus, que causa la muerte regresiva del fresno, se ha convertido en la especie más costosa en la última década en el Reino Unido con un estimado de 883,5 millones de libras esterlinas, seguido por la nudillo japonés (246,5 millones de libras esterlinas), los conejos (169,7 millones de libras esterlinas), las ratas y los ratones (£ 84,4 millones), cucarachas (69,8 millones de libras esterlinas) y ciervos (62,9 millones de libras esterlinas).
Como grupo, los hongos fueron los más costosos para el Reino Unido, representando el 52,9 % de los costos totales estimados, seguidos por los mamíferos, las plantas y los artrópodos terrestres (21,9 %, 15,5 % y 7,5 % del total, respectivamente).
El Dr. Rene Eschen, autor principal y científico sénior de Gestión de Ecosistemas, dijo: «Nuestra investigación ilustra la utilidad de repetir las evaluaciones de costos económicos para las INNS, ya que las INNS son dinámicas y sus impactos varían».
«Evaluaciones repetidas como esta son importantes para mantener un enfoque en el impacto de INNS, cambios en los impactos como resultado de especies nuevas o en expansión, así como la identificación de impactos potenciales de gestión o políticas».
Los investigadores recomiendan una inversión continua en soluciones sostenibles a largo plazo para especies dañinas generalizadas, como el control biológico clásico, que, dicen, se ha demostrado en todo el mundo como una opción de gestión rentable, segura y respetuosa con el medio ambiente cuando otros métodos resultan ineficaces. o ya no son viables.
El Dr. Richard Shaw, coautor y director regional sénior para Europa y las Américas, dijo: «Esta evaluación muestra nuevamente los costos importantes de INNS para la economía del Reino Unido. En estos resultados, se pueden ver pocos efectos de los esfuerzos de gestión específicos de INNS». destacan la necesidad de continuar con la prevención y la detección temprana, seguidas de la erradicación de las especies de mayor riesgo antes del establecimiento».
En febrero, se publicó la Estrategia de especies no nativas invasoras de GB, que se basa en la investigación de CABI, para proporcionar un marco estratégico dentro del cual las acciones de los departamentos gubernamentales, sus organismos relacionados y las partes interesadas clave pueden coordinarse mejor.
El jefe de la Secretaría de GB Non-Native de Defra, Niall Moore, dijo: «Las especies invasoras no nativas representan una grave amenaza para nuestro entorno natural y este gobierno está tomando medidas a través de la estrategia GB Invasive Non-Native Species lanzada recientemente, para proteger a nuestros nativos». animales y plantas de POSADAS».
«La investigación de CABI revela el impacto financiero significativo de INNS. Es vital que trabajemos junto con investigadores, científicos y otros, que están trabajando para abordar INNS, para evitar su entrada y establecimiento en Gran Bretaña y, cuando se establezcan , para mitigar sus impactos negativos”.
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