Aún con el riesgo de colapso que tiene el Plaza Condesa, avalado en dictámenes por autoridades de la CDMX, una jueza federal ordenó detener por tiempo indefinido los trabajos de demolición del inmueble tras conceder una suspensión definitiva en un amparo promovido por la empresa de espectáculos Ocesa.
Celina Quintero, jueza Décimo Séptima de Distrito en Materia Administrativa, determinó la suspensión de los trabajos debido a que Ocesa impugnó el permiso para demoler el Edificio V del Plaza Condesa, así como la licencia para construcciones posteriores.
Sin embargo, el edificio que alguna vez ofreció emblemáticos conciertos resultó severamente dañado por el sismo del 19 de septiembre de 2017, el cual le provocó una perceptible inclinación y la imposibilidad de seguir con el giro que Ocesa dio al edificio.
La Comisión para la Reconstrucción de la Ciudad de México, dictaminó el 25 de agosto de 2020, que el riesgo de colapso del edificio era alto, solicitando su pronta reparación o demolición.
Protección Civil de la alcaldía Cuauhtémoc, coincidió en que sus dictámenes estipulaban que los daños del inmueble estaban por encima de los límites establecidos por el artículo 224, del Reglamento de Construcciones.
De esta manera, a través del oficio AC/DGODU/474/2023 con fecha 23 de febrero 2023, la Comisión para la Reconstrucción de la Ciudad de México, informó que la empresa “Condominio Plaza Condesa S.A de C.V”, inició las actividades de planeación y demolición del inmueble a mediados del pasado marzo.
Dicha determinación fue tomada con beneplácito de los vecinos de la zona, pues en su opinión debía anteponerse la seguridad a los intereses económicos.
“La Condesa es un lugar muy sísmico. Entonces que cada vez que hay un temblor no quieres estar cerca del edificio y deseas estar lejos a miedo de que se te caiga, entonces creo que sí es un gran riesgo, por lo que estamos muy contentos de que por fin de que este elefante blanco por fin se demuela”, expresó en abril una vecina de la Condesa que se identificó como Kala.
Waded Simón, quien habita a unas cuadras del Plaza Condesa, también consideró que el edificio debía demolerse por su peligrosidad en su estructura, pero también por ser un nido de hampones.
“Es un edificio enorme, totalmente fuera de estructuras, su estética es espantosa, está vacío y en su caso hay antros ilegales venta de drogas. Es un edificio muy problemático”, aseveró.
La empresa afectada aún puede apelar la decisión de la juzgadora y sería un Tribunal Colegiado de Circuito el que eventualmente defina una sentencia en sentido contrario a la de la juez.
La pandemia de Covid-19 fue la que detuvo los conciertos en 2020, y la Alcaldía Cuauhtémoc clausuró el espacio en mayo de 2021, justamente por el riesgo de derrumbe.