La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
No sólo se trata de partir plaza, sino, de lidiar a una manada de ‘bueyes’
Apenas se vislumbra una posibilidad y muchos quieren sacar provecho.
En efecto, la llamada Xóchitl-manía, ha despertado hartas ambiciones, bajo el supuesto de que la actual oposición, retornaría al poder a partir de octubre de 2024.
Es el caso de Vicente Fox, que ya salió a declarar que la señora Gálvez, tendría que devolver la pensión (recargada, ya que, la del ISSSTE la mantienen), a ex presidentes, porque, en lo personal, la está pasando muy mal.
Desde luego, la señora tuvo que practicar la esgrima verbal y recurrir a la gracejada, para afirmar que las canonjías a los ex Tlatoanis no volverán, aunque en el caso de AMLO, lo va a necesitar ‘porque nunca le ha visto un ingreso’.
Sumado a lo anterior, la hidalguense solicitó a un grupo de ciudadanos, que suspendieran la convocatoria a una marcha de apoyo en su favor, debido a que, podría ser denunciada por actos anticipados de campaña.
Además de estos aceleres, la senadora tiene que pensar muy en serio, que hará con personajes como Alito Moreno, que son impresentables para amplios sectores de la sociedad, pero que, al final de cuentas, son parte del ‘inventario’ histórico de los partidos que, en teoría, la van a postular.
El proceso no es sencillo, por lo tanto, antes que ponerse a festejar, los aliancistas están en la obligación de planear (y más de uno de hacerse a un lado), porque como bien dijo el clásico: entre más alto vuela la nube, más dura será la caída.