Cicuta
Jaime Flores Martínez
Viernes 28 de julio del 2023.-Desatado en su embate contra su principal opositora, el presidente Andrés Manuel López Obrador incurre en locuras y parece que no hay nadie que le inyecte sensatez.
¡Con tal de cumplir sus objetivos no le importa violar la ley!
Habrá que recordar que el presidente divulgó el viernes 14 un archivo que contenía datos de los contratos obtenidos por las empresas de Xóchitl Gálvez Ruiz que —en su conjunto— superan los Mil 400 millones de pesos.
¡Está claro que el presidente lo hizo para probar su dicho!
Y aunque muchos mexicanos se pusieron felices por la descobijada que le dio a Xóchitl, alguien debió decirle que incurría en un delito y cometía un gravísimo error, pues revelaba documentos que fueron suscritos por particulares.
¡La información contenida en esos documentos es “privada”!
Eso está dictado por la propia ley y su divulgación viola el secreto fiscal.
Para que quede más claro, el presidente mostró documentos que solamente tiene el SAT y que de ninguna manera está disponible para la gente.
Al excederse en su poder, el presidente deja claro que cometió un exabrupto al usar información reservada para acusar a su opositora Xóchitl Gálvez y contradictoriamente dijo que esta mujer tiene talentos empresariales.
AMLO cometió otro error al decir que “esta señora pasó de vender gelatinas a empresaria millonaria”.
¡Y Xóchitl agradece los impulsos que le da AMLO!
Días antes el presidente López Obrador había denunciado que doña Xóchitl había sido beneficiada con contratos durante el sexenio de Vicente Fox Quesada.
Pero en los contratos de las dos empresas de la mujer queda claro que a sus consorcios (Higth Tech y Mantenimiento a Edificios Inteligentes) los contrató el gobierno de Enrique Peña Nieto y ¡del mismo López Obrador!
AMLO debió guardar la calma y esperar el momento oportuno, pues aquellos dedicados a espulgar los documentos encontraron que solamente el 5 por ciento de los acuerdos comerciales establecidos en esos contratos corresponden a compromisos con el gobierno.
Es decir, de los Mil 470 millones de pesos las empresas de Xóchitl, solamente 75 millones fueron establecidos con el gobierno.
Además de esos 75, poco más de 19 millones de pesos corresponden a tratos solicitados por la Secretaría de la Defensa Nacional.
En otras palabras, la dependencia consentida de AMLO estableció acuerdos comerciales con las empresas de la mujer que se ha metido en el entrecejo del presidente.
Seguramente el titular de SEDENA Luis Cresencio Sandoval le explicará al presidente que esas contrataciones las hicieron sin saber que eran de Xóchitl, aunque los detractores del presidente podrían aprovechar para decir que los militares ni siquiera saben utilizar el sofisticado equipo de espionaje o bien solo lo usan para interceptar teléfonos de periodistas.
Positivo
Qué bueno que la Secretaría de Gobernación muestra disposición para mejorar los mecanismos tecnológicos especializados en búsqueda (primero) e identificación (después) de personas calificadas como “desaparecidas”.
Aquellos ciudadanos que tienen un familiar extraviado (también llamado desaparecido) viven un auténtico calvario.
Ellos deben iniciar la búsqueda de su familiar con los medios que tengan a su alcance, pues la autoridad es incapaz siquiera de investigar las circunstancias que rodean el caso.
Hace unos días la SEGOB anunció que se acercarán de recursos tecnológicos para resolver tantísimos casos de “desapariciones” y eso es una esperanza para muchas familias que sobreviven (y apenas sobreviven) en la incertidumbre.
Cicuta News.com Cicuta.com.mx Twitter: @cicutabc Facebook: cicuta YouTube: jaime cicuta columna Instagram: jaime flores cicuta Telegram: @jaime cicuta