La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Y qué ¿las encuestas también serán con acarreados?
Tanto el proceso interno de MORENA, como el del Frente Amplio por México, para seleccionar candidato presidencial, tienen como objetivo consolidar la imagen de quién resulte elegido, posicionarlo le llaman los expertos en marketing político.
Para ello, el mejor mecanismo son los medios de comunicación y las redes sociales, sobre todo, porque el tiempo para recorrer el país es muy reducido, por lo tanto, las campañas ‘por aire’ son una excelente opción.
En este sentido, es de llamar la atención, que al menos dos de los contendientes de la 4T, Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López, demuestran una gran proclividad a realizar mítines multitudinarios, tan sólo el pasado domingo, el tabasqueño estuvo en el puerto de Veracruz y los organizadores reportaron la asistencia de 20 mil personas.
Si, en teoría, el gasto autorizado para las ‘corcholatas’ es de cinco millones de pesos, cuál es el objetivo de ejecutar este tipo de eventos que, a todas luces, provocan que el tope financiero sea rebasado, dando elementos a los otros contendientes, para que, al final del día, impugnen el proceso ¿tiene esto sentido?
Estas prácticas corporativas, no ayudan en nada a mejorar la imagen de los suspirantes morenos, debido a que, siempre hablan de no ‘volver a los usos y costumbres de antes’, sin embargo, al llevarlas a cabo, se desmienten a sí mismos.
Lo correcto, sería que guardaran estas movilizaciones para cuando venga la elección constitucional, por ahora, la meta es convencer al Big Brother, lo demás, sale sobrando.