-Victor Roccas.
De antemano los muy pocos lectores que me honran leyendo con atención y paciencia mis escritos sabrán que no defiendo a partido alguno, ni al sistema “democrático” actual, ni a “politiquillos” y menos a los tranzas administradores del estado, líderes y voceros, servidores públicos ni ideologías y menos a los millones de pendejos que votan cediendo su voluntad y pensamiento a corruptos bajo la estupidez de las promesas, la fe y la esperanza. Sólo defiendo y abrevo de la historia, la filosofía y su disciplina ética, el aprendizaje autónomo, el pensamiento de la real izquierda, los derechos humanos y sobre todo la libertad de pensamiento, conocimiento, consciencia y responsabilidad para ostentarles. No temo ni me asustan las palabras pero me indigna sean usadas con libertinaje, ignorancia o fines de manipulación, detesto la hipocresía y la estupidez tanto como la sumisión y la cobardía.
Establecido lo anterior no hay quien pueda negar que Ricardo Salinas Pliego es un hombre con una fortuna digna de las listas de Forbes lo cual parece justificar y permitirle actuar con total arrogancia e impunidad en prácticamente todo ámbito del espectro social.
Tampoco es un secreto que este personaje es incuestionablemente una figura pública, popular y poderosa pues él mismo se ha dedicado con su estilo propagandístico a enaltecer su ego contestatario ventilando todo comentario intercambiado con otras figuras públicas (ojo, no me refiero únicamente a funcionarios públicos) como políticos, artistas, deportistas, comunicadores, “influencers” y todo aquel que ostente cierta popularidad, porque hay que decirlo “Don Ricardo” no responde a cualquiera pero contesta y ajusticia con su poder cuando le viene en gana a quien se le antoje que para ello es primero un ciudadano y después uno de los hombres más ricos y poderosos de México, América Latina, el continente y el mundo, lo cual le reviste de un traje de impunidad total.
Pues bien, estimado lector, “Don Richard” es un hombre común y corriente, tanto como Andrés Lopez Obrador o Carlos Slim Helú, y a pesar de usar argumentos siempre de índole condescendiente y esgrimir una supuesta caridad moral y humana, siempre termina mostrando el músculo del dinero y el poder que según él ha sido fruto de su esfuerzo y capacidad empresarial, vaya que “Don Rich” es el arquetipo de lo que el mérito, la voluntad, el trabajo pero sobre todo el dinero han construido en nuestro México neoliberal repleto de mediocres y mendigos que sólo estiran la mano para que “papá gobierno” les siga manteniendo ese horrible vicio de la vagancia y el despropósito que tanto odian la extrema derecha y los supremacistas raciales e ideologías cristianas extremistas como los calvinistas.
“Don Ricky” es un hombre que dice se ha levantado cuál ave fénix de entre las cenizas de la adversidad una y otra vez en su “dura vida” por ello nos presume henchido de orgullo su extraordinaria riqueza advirtiéndonos es la envidia de todo aquel que le rodea (y que comulga con su doctrina al mérito), me recuerda un poco a otro personaje hoy gobernador de Nuevo León, Sammy Garcia quien igualmente dice padeció una niñez “inundada de retos y carencias” así como una vida de esfuerzo y enseñanzas que les develaron a ambos como seres humanos extraordinarios en su empeño y mentalidad ganadora, mentalidad de tiburón, mentalidad de hijos de la chingada.
Todo lo anterior me lleva irremediablemente a comentar algo que parecerá sin relación alguna; ¿Recuerda el gentil lector aquella tragedia de una adolescente de 14 años asesinada de un golpe en la cabeza con una roca a manos de una compañera de clase en Teotihuacán, Estado de México el día 21 de Febrero de este 2023? La víctima era Norma Lizbeth Ramos Pérez, estudiante de Secundaria, su verdugo fue una compañera de clase que constantemente abusaba de Norma junto con otras compañeras obnubiladas por un poder que se convirtió rápidamente en abuso, como es costumbre en todos los casos, escalando de la marginación a los insultos por su apariencia y finalmente al ataque físico enturbiado por el brutal ánimo del grupo que al unísono exigían más agresividad que terminó en la muerte de una niña.
Por un breve momento la sociedad dio cuenta de la violencia absurda con la cual convivimos cotidianamente y que sufren igualmente nuestros hijos, a veces en silencio. Porque esa violencia es ejercida desde el poder que la impunidad enaltece al abrigo de autoridades corruptas que evaden sus responsabilidades sociales, servidores públicos a las cuales no les interesa otra cosa que sus propios privilegios y beneficios personales.
Pero permita usted querido lector regresar a “Don Ricardo Salinas”, este personaje es sin duda el máximo “Bully” de México (bully = acosador, abusador), y hasta el día de hoy parece no existe en México alguien que le pueda plantar cara a “Don Chingón Salinas Pliego” sin ser acreedor a una retahíla de insultos, denuestos y amenazas pues “Don Bully” declara sin rubor le ha matado el hambre a medio México y le conoce secretos inconfesables a la otra mitad, por lo tanto no hay quien no le deba algún favor y respeto irrestricto así como servilismo eterno, porque si algo disfruta “Don Bully S. Pliego” es el agradecimiento en bandeja de incondicional sumisión rastrera.
“Don Bully” no usa una piedra para asesinar a un oponente, tan sólo es necesario levantar la mano con la cuál le sujeta los testículos al poder ejecutivo y advertir a sus hordas de imbéciles incondicionales pro-capitalistas para que le aplaudan cuando dispone ajustarle las cuentas a quien se le antoje sin importar si es hombre, mujer o quimera, “Don Chingón S. Pliego” es despiadado, es el niño más rico de la colonia, el Pedro navajas del barrio, el Juan Camaney del rumbo, es el garañón del establo, el señorito de la hacienda, por ello su palabra no es la palabra de cualquiera, su palabra es anuncio de tempestad o sosiego.
Pero además “Don Ricardo Camaney” es un estratega, casi ajedrecista de la politiquería barata a la mexicana porque más allá del charco o el rio Bravo no le aceptan caprichos ni tranzas, por ello aquí en este país bananero fue o es todavía piedra fundamental del consejo empresarial del Peje con quien disfruta tamales de chipilín cada que el “empresario Bully” le hace un espacio en su apretada agenda de viajes en yate, envíos de naranjas o acumulación de capital para atender al cabecita de algodón.
Seguramente “Don Ricardito” le ha hecho muchos favores al poseedor de $200.- pesos en la cartera, no importa por tanto si el “Superempresario Forbes”, el “Trump mexicano”, el “Joseph McCarthy de Tenochtitlan” insulta a una militante de alto nivel en MORENA y Senadora de la República como es Citlalli Hernández con adjetivos vulgares y soeces como “Cerdidora”, “Oink, oink , cuiii”, “¡Qué chingue a su madre la marrana!”, “Gorda” “Cochi”, “Hipopótamo”, etc, pero más allá de eso, insultando la dignidad de una persona, mujer en este caso que igual sería condenable de ser hombre, con evidentes problemas de salud como la obesidad mórbida o posibles problemas metabólicos, pues a “Don Richard Me La Pelas Salinas Pliego” no le interesa ni le apremia usar ese tan famoso intelecto y capacidad para señalar las carencias y corrupción de Citlalli Hernández con datos y pruebas (que seguramente conoce y tiene), le basta con insultarla impunemente que para eso es el “Rey de México”, así es esforzado lector “Ricy Ricón” no es otro que “Ricardo I, Emperador de México” investido por la sacrosanta impunidad de la divina trinidad; Dios Mercado, Dios Competividad y el Santo Crecimiento Sostenido.
¿Alguien recuerda los insultos y amenazas proferidos a la Presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la nación Norma Piña y como la derecha y hoy autoproclamados anticomunistas mexicanos se erigieron cuál pro-feministas protectores de las mujeres y de las altas investiduras de la magistrada?
Como resultado el primer vasallo de “Ricardo I”, el Peje, le perdona todo porque la santa voluntad de la trinidad del capital y “Ricardo I” su representante en esta tierra colonial moderna, se le disculpa insulte no sólo a una mujer, se le permite retar a la institucionalidad, abusar de sus dichos y señalamientos amparado en esa superficial capa de ciudadano común y corriente (pero privilegiado para departir en Palacio Nacional) que oculta el blindaje de uno de los hombres más poderosos de México, uno de los más impunes y seguramente el más arrogante de todos.
No importa que con su poder mediático “Richard I Sacrosanto emperador de los malinchistas” inicie una cruzada santa o inquisición contra un supuesto comunismo al estilo Ku Klux Klan o cacería de brujas en Salem enardeciendo a cientos de miles de “whitexicans”, como tampoco importa que “El Rey Richard I” le adeude más de 30,000 millones de pesos al estado, pues el estado le debe a él su existencia puesto que él es creador de empleos y simplemente no pagará porque para eso es el ungido “Rey Ricardo I, Rey Sol de todos los supremacistas neoliberales y pueblo bueno, sabio y blanco ”.
“Don Ricardo” ha consolidado su reinado e imperio en México como el más avezado de los nobles de las antiguas casas imperiales europeas, de facto “Don Ricardo” se enorgullece de no ser un indio haragán y ocioso sino un hombre de categoría, presencia, clase, quien se ha forjado él solito sin ayuda del estado, es más el estado se mantiene gracias a él por tanto su status social se encumbra muy por encima de cualquier mortal. Su actitud, apariencia y riqueza es a la que todos deberíamos aspirar para alcanzar un México de primer mundo.
Entre tanto la pobre Citlalli Hernández, seguramente aconsejada por el Peje, o el Paje del Rey, le hizo una paja a “Don Ricardo” ordenando a Citlalli levantar una anodina denuncia ante el INE, y el INE como se esperaba respondió tímidamente y sin “vela en el entierro”, pidiendo a “Ricardo Camaney” detener sus insultos y borrar mensajes a lo cual “Don Chingón” les pendejeó y amenazó con la mano izquierda en la cintura, la corona en la testa y la espada Excalibur en la diestra.
En contraste Xochitl Gálvez levantó, ella si en derecho a su dignidad y amparada por la derecha, una denuncia civil por ser víctima de violencia, por ser mujer y por género, faltaba menos. Lo cual demuestra que hasta en las mujeres y el cacareado feminismo hay niveles. Pero claro los pendejos feligreses de la 4T se desgañitan al señalar a Claudio X. Gonzalez como el ideólogo de la oposición conservadora de la derecha entre tanto “Don Ricardito Duque de Me vale Madre” les dinamita el movimiento como comensal VIP recurrente de Palacio Nacional.
Lo peor del caso es que entre cientos de miles de comentaristas y escritores en las redes y medios de comunicación parece reina el silencio o el trato complaciente y tímido traducido en miedo a criticar al hijo de puta más chingón de México, ese cabrón a quien críticos, columnistas, líderes de opinión, políticos, feministas, liberales, comunistas, conservadores, socialistas, etc, le temen y respetan más que a las leyes que garantizan la dignidad de cualquier persona, mujer u hombre ¡Incluso algunos le celebran, le aplauden y le admiran! ¡Pinche país de cobardes y “chaqueteros”!
Porque en este país bananero prostituido y que prostituye a niños, adolescentes, jóvenes, adultos y viejos ante el capital, la riqueza y la ambición de unos cuantos, seguimos rindiendo como antaño pleitesía según la casta colonial, hijos de los españoles, ibéricos, europeos, abarroteros, mercaderes, nobles y clérigos que pisaban nuestras tierras, acumulando riquezas al amparo de la impunidad, la doctrina católica, la monarquía y el virreinato, engendrando con mujeres indígenas violentadas la actual mezcla genética del mexicano, porque eso es México un crisol de hijos de mujeres explotadas, vejadas, violadas, tratadas como putas y de las cuales todos somos descendientes en algún grado, incluido este escribidor y el ¡hijo de puta! de Ricardo Salinas Pliego a quien merece le dedique un contundente ¡Chinga a tú puta madre Ricardito!
Al final no envidio su fortuna, me da grima su altanería y arrogancia, no me asusta su poder económico tanto como la pobreza de millones, me da pena su empatía social fingida tanto como la vergüenza ajena que me produce atestiguar como los gobernantes se inclinan para besarle el anillo, no me irrita su vulgaridad decorada de oropel me enfada haya quien admire su narcisismo y egolatría, pues al final el ojete de Ricardo Salinas Pliego será uno más de los frívolos millonarios olvidados en la historia humana así como yo seguramente seré olvidado aún mucho más pronto, empero y afortunadamente mi pensamiento se habrá nutrido por individuos que han construido la idea de izquierda con libertad de pensamiento como Diógenes, Eratóstenes, Arquímedes, Confucio, Lao Tse, Sócrates, Platón, Aristóteles, Hypatia, Thomas More, Voltaire, Rousseau, Hobbes, Descartes, Hegel, Kant, Schopenhauer, Nietzsche, Marx, Engels, Russell, Fisk, Chomsky, Foucault y tantos otros que serán consultados en sus escritos y conocimiento dentro de 2,500 años, tal como ahora leemos a Platón o Confucio.
-V.Roccas.