Ricardo Del Muro / Austral
Luego de una búsqueda de 48 horas en altamar, el Instituto Nacional de Migración (INM) informó que no hay rastro del presunto naufragio de una embarcación con 27 migrantes, 17 de origen Senegalés, entre las costas de Oaxaca y Chiapas.
Los migrantes africanos, según denunció el cónsul de Senegal, Abdoulaye Diop, el 7 de agosto, habían abordado la embarcación en Tonalá, Chiapas, con destino a Tehuantepec, Oaxaca, pero desapareció en alta mar.
Además, las autoridades migratorias informaron que el 4 de agosto encontraron el cuerpo de un ciudadano de Senegal en la playa la Zarza de San Francisco Ixhuatán, Oaxaca, el cual se encuentra en una funeraria local.
Ante ello, las autoridades del INM realizaron recorridos durante 48 horas en altamar, y al término de ese plazo no encontraron rastros de náufragos o restos de algún tipo de embarcación.
Sin embargo la noticia del naufragio de los senegaleses ha llamado la atención sobre el aumento de la migración procedente de África. En lo que va del año suman ya cinco migrantes africanos muertos en tierras oaxaqueños; cuatro fallecieron a causa de un accidente carretero cuando viajaban a bordo de un moto taxi sobre la carretera Panamericana en la región del Istmo de Tehuantepec y otro más fue el del hombre reportado sin vida a causa del presunto naufragio.
“Desde hace cuatro años documentamos que las personas migrantes salían en esas embarcaciones desde el puerto de Ocós, en Guatemala. Nosotros fuimos y dimos a conocer, así que no dudo para nada que los migrantes sigan utilizando estas maneras riesgosas para cruzar México”, explicó Luis García Villagrán, fundador del Centro de Dignificación Humana.
En mayo de 2018, unos pescadores brasileños rescataron una pequeña embarcación gravemente dañada, a la deriva cerca de la costa. A bordo del bote descubrieron a 25 migrantes, provenientes de Senegal, Nigeria, Guinea, Sierra Leona y Cabo Verde, y dos coyotes, todos vivos.
La escena parecería del Mediterráneo, pero el barco que venía desde Cabo Verde fue encontrado en Brasil, luego de 3 mil kilómetros de travesía por el Atlántico. “Tras 35 días en estas condiciones es realmente increíble que nadie haya muerto”, le expresó un policía brasileño al diario The Guardian.
Cada vez más migrantes subsaharianos optan por la travesía del Atlántico para llegar hasta Estados Unidos por América Latina, desde el Congo, Angola, Camerún, Nigeria, Ruanda y Senegal.
En el caso de México, el número de solicitantes de refugio provenientes de África tuvo un notable incremento a partir del primer semestre de 2022, sumando 3 mil 346 solicitudes de refugió de enero a junio, reportó el INM acorde con los datos recopilados por la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).
De acuerdo con Andrés Ramírez Silva, titular de la Comar, la comisión recibió mil 901 solicitudes de refugio provenientes del continente africano durante todo el año de 2021, mientras que en el primer semestre de 2022, dicha cifra aumentó casi un 50 por ciento, registrando 3 mil 346 solicitudes.
El comisionado Ramírez Silva detalló además que de las personas africanas que solicitaron refugio en el país, 985 procedían de Senegal y 751 de Angola.
Senegal (país ubicado en África occidental y que desde hace años padece los efectos de una profunda crisis económica y social), ocupó el decimo lugar entre los países de origen de los solicitantes de refugio en México durante el primer semestre de 2021.
Ramírez Silva informó también que el número de solicitudes de refugio en México por parte de la población africana representa más del doble de los detenidos por las autoridades migratorias, pues de acuerdo con la Unidad de Política de Migración de la Secretaría de Gobernación, reportó que entre enero y mayo de 2022, fueron detenidos mil 436 migrantes africanos.
En octubre de 2019, murieron tres hombres originarios de Camerún en un naufragio que ocurrió cerca de la playa Ignacio Allende, en Puerto Arista, municipio de Tonalá, Chiapas. Sobrevivieron ocho personas. En noviembre de 2022, también se informó de cuatro ecuatorianos que naufragaron y desaparecieron en alta mar.
A pesar de que las rutas marítimas son inciertas, las autoridades reconocen como punto clave el puerto Ocós o Chamberico, ubicado al sur de Guatemala y cercano a Tapachula. También hay testimonios que señalan a Paredón y, aunque con menor intensidad, está la Barra de Zacapulco en Acapetahua, identificada como parte de la ruta de los traficantes, que utilizan lanchas rápidas.
La ruta migratoria marítima es una de las más peligrosas y menos visible, ya que sólo se conocen los naufragios, cuando el mar arroja los cuerpos a la playa. RDM