La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
¿Cuál fue el error? Llamarse Taurino y pasearse por la Plaza México
Los reclamos de Marcelo Ebrard, acerca de las inequidades, en el proceso interno de MORENA, para elegir candidato presidencial, han tenido como respuesta, una feroz reacción de los integrantes de la familia real de la 4T.
En efecto, más allá de que, el ex canciller tenga o no tenga razón en sus comentarios, entre sus pretendidos ‘compañeros’, lo tratan como al más odiado de sus enemigos para, con ello, desatar una violenta campaña verbal en su contra, Twitter dixit.
Quizá, el principal error del vituperado aspirante, consista en suponer que tenía alguna posibilidad de ganar, lo cual demuestra, que no leyó con atención, el insistente mensaje del Tlatoani: #EsClaudia.
Ahora, insistimos, Ebrard se ubica en una disyuntiva: se aclimata o se aclichinga.
De no ser así, tendría que provocar una ruptura en el partido y, en cualquier caso, quedará como un ingenuo o un traidor.
Ni hablar, el Chelito se metió solito en el berenjenal.
Por lo tanto, nada que hacer, aquí, no se vale soñar.