Ricardo Del Muro / Austral
Dice Xóchitl Gálvez que la “sacaron de contexto”, pero lo cierto es volvió a acaparar la atención de los medios en el tercer Foro Regional del Frente Amplio por México (FAM), celebrado en Monterrey, donde afirmó que Chiapas no tiene la cultura de trabajar 8 horas seguidas, a diferencia de la población del norte del país.
Tal vez fue un comentario involuntario, un desliz en su intervención, pero sus palabras molestaron a los chiapanecos, generó una polémica, que obligó a la senadora Gálvez a difundir un video donde aclaró que las mujeres indígenas de Chiapas “no están acostumbradas” a trabajar más de 8 horas y pidió no “sacar de contexto” sus palabras sobre el desarrollo regional sostenible con identidad.
“No inventen – dijo a sus críticos -, no traten de sacar de contexto lo que yo dije sobre el desarrollo regional sostenible con identidad; no es lo mismo lo que funciona en el norte del país, en el centro o en el sureste. En 2002 se intentaron poner maquiladoras en San Cristóbal de las Casas, en Chiapas, yo les advertí que ese proyecto no iba a funcionar porque las mujeres indígenas no están acostumbradas a trabajar de 8 a 14 horas encerradas en una fábrica, ellas trabajan el telar de cintura donde van entretejiendo sus sueños. Tan no funcionó que fracasó”.
En cambio, “lo que sí funcionó fue lo que su servidora propuso: proyectos ecoturísticos como Las Nubes, El Chiflón, Las Guacamayas, Frontera Corozal…proyectos productivos relacionados al campo, a la miel orgánica, al café orgánico. Tan funcionó que a la fecha siguen. Ya basta de sacar de contexto mis palabras”, sentenció.
Bueno sería que Xóchitl visitara hoy estos proyectos para evaluar cómo están funcionando. En muchos de ellos, se han deteriorado las instalaciones por falta de mantenimiento y las comunidades no han podido superar sus diferencias en torno a la administración de estos centros ecoturísticos. Es más, Xóchitl, como precandidata a la Presidencia, nos debe a los chiapanecos una propuesta de desarrollo para el sureste, que podría presentar en alguno de los próximos foros del FAM.
La polémica en que vio envuelta, se dio en gran medida por hacer esos comentarios en el foro celebrado en Monterrey, una ciudad donde se ha popularizado el mito de que en México “el norte trabaja, el centro piensa y el sur descansa”, aunque los datos económicos presentan una realidad diferente, aunque desigual.
Esto es lo que piensa Samuel García, el gobernador “influencer” de Nuevo León, quien en una entrevista realizada en 2015, manifestó que “en México, en el norte trabajamos, en el centro administran y en el sur descansan”.
En aquella ocasión, el entonces senador García, se quejó de que el gobierno de México devuelve a Nuevo León muy poco presupuesto en comparación con lo que la entidad paga al erario público; a diferencia de estados como Oaxaca, Guerrero y Chiapas, a quienes acusó de recibir más dinero.
Según él y sus estudios en macroeconomía, México distribuye el dinero con base en “criterios de población, carencias y pobreza”, mientras que en el resto del mundo lo hacen conforme a la eficiencia, el PIB, la productividad y el comercio exterior.
La realidad, de acuerdo a los datos del Inegi, es totalmente diferente. En Quintana Roo, la población ocupada trabaja alrededor de 44.4 horas a la semana, lo que la ubica como la segunda entidad federativa con mayor carga laboral, superada sólo por Aguascalientes.
Sin embargo, los salarios de Quintana Roo, son de los más bajos de México. Mientras el promedio más alto a nivel nacional alcanza los 23 mil 866 pesos, en el caso de la entidad, donde destaca Cancún, el salario promedio fluctúa entre 8 mil y 14 mil 599 pesos. A esto se suman las precarias y exigentes condiciones de trabajo en el sector turístico, donde la mayoría de los trabajadores depende de propinas.
Por lo que toca a Chiapas, ocupamos el primer lugar por la tasa más alta de condiciones críticas de ocupación (50.2%) y está en el tercer lugar de informalidad laboral con 73.9%, después de Oaxaca y Guerrero.
La Tasa de Condiciones Críticas de Ocupación se refiere al porcentaje de la población ocupada que se encuentra trabajando menos de 35 horas a la semana por razones de mercado, más la que trabaja más de 35 horas semanales con ingresos mensuales inferiores al salario mínimo y la que labora más de 48 horas semanales ganando hasta dos salarios mínimos.
Mientras que la Informalidad se refiere al trabajo que no está protegido por la seguridad social, principalmente en las actividades agropecuarias, el servicio doméstico y empleados que trabajan en pequeños negocios. En otras palabras, el problema de Chiapas no está en la jornada sino en la informalidad laboral. RDM