Héctor Calderón Hallal
Beatriz Paredes Rangel mantiene una formalidad impecable; lo que implica también, que el fondo de sus acciones y sus políticas públicas, sean serias… y que haya compromiso con el oficio; porque “en política, la forma es fondo”, como diría el gran clásico político mexicano, Don Jesús Reyes Heroles.
Esta semana es crucial para ella, para Xóchitl Gálvez y para el Frente Amplio Por México.
Al dejar en claro la mañana del sábado pasado en Mérida, Yucatán, durante la realización del último foro temático regional, que “no tiene intenciones de declinar a favor de Xóchitl Gálvez en el proceso interno del bloque opositor”, la senadora tlaxcalteca demostró de paso su compromiso con la edificación de un sistema político moderno para México, donde sólo la voluntad ciudadana medida en votos, sea el factor que decida todo proceso electoral, a nivel interno o constitucional.
La aspirante a la candidatura presidencial del Frente Amplio Por México, Beatriz Paredes, durante su participación, reconoció que la democratización del proceso y la posibilidad de que la gente influya en las decisiones han generado fuerza y entusiasmo, por lo que considera que este ejercicio inédito, representa un cambio en la forma de hacer política en México. Tuvo también el arrojo, la valentía y la humildad, de pronosticar que una mujer será la próxima presidenta de México, refiriéndose en orden discursivo a Claudia, a Xóchitl y a Beatriz.
Y eso es precisamente lo que ha sido el estandarte de lucha política de la legisladora y diplomática a lo largo de toda su vida: buscar formas de modernización de la convivencia al interior de la sociedad mexicana y hacerlo con visión, honestidad, valentía y determinación.
Si algún rasgo de satisfacción (que no de vano orgullo) podría tener Paredes Rangel, es de que ha sido siempre una política disruptiva en sus propuestas para con los superiores jerárquicos e impulsores que ha tenido.
Tuvo la entereza de hacerle propuestas y hasta críticas al entonces Presidente Luis Echeverría y a su Gobierno, de manera personal y directa, en el marco de la amistad que cultivó con el Primer Magistrado de la Nación, de 1970 a 1976.
Echeverría, un representante por cierto del modelo de poder centralizado, siendo ella una joven de escasos 21 años .
Y es que para Beatriz, participar con convicción en este proceso interno, ha sido una forma de compromiso con el proceso mismo y con la búsqueda de modernidad en general, pues esta elección primaria no tiene precedente en México.
Toda vez que los viejos atavismos en los procedimientos del viejo PRI, incluían entre otras cosas, participar como “comparsas” de el o la candidata escogida con mucho tiempo de antelación por el “dedo elector” del sistema y ella jamás se ha prestado a eso, ni a las recompensas posteriores… ni se prestaría, dado su temperamento y su código de moralidad.
«Si las mujeres vamos a repetir el modelo patriarcal de los arreglos, perdónenme, estamos jodidas. Lo que tenemos que lograr es una nueva manera de articular la política para recuperar la confianza de la sociedad”, señaló enfática.
Más adelante dijo, «No hay que confundirse, personalidades brillantes como Xóchitl existen, pero la democratización es lo que prendió la fuerza y el entusiasmo, la posibilidad que percibe la gente de que puede incidir en las decisiones y que las cúpulas están cambiando, por eso decidí no declinar, porque comprometerme con un proceso tiene que ver con entender la naturaleza del Frente Amplio, con entender que estamos cambiando la historia de cómo se hace política en México», dijo la también exdirigente nacional campesina del PRI.
Beatriz está consciente de que las mujeres deben buscar una nueva manera de articular la política para recuperar la confianza de la sociedad y lograr así un cambio genuino en el sistema político.
También está consciente de que la población mexicana no centra ya su interés en los partidos políticos; en todo caso su voto está motivado por el interés de que alguien, mujer u hombre, haga un Gobierno donde solucione sus problemas.
Así lo sostuvo incluso en entrevista televisiva para Milenio Café TV en las últimas horas: Que hay una crisis de los partidos en nuestro país. Y fue en ese mismo espacio, dirigido por Óscar Cedillo y por una mesa de prestigiados analistas, donde Beatriz Paredes fue generosa y diversa al responder sobre varios temas.
Reconoció por ejemplo que tras los últimos mensajes dirigidos al presidente de la República por Dante Delgado Rannauro -a quien dijo conocer y apreciar desde hace muchos años- pueda considerársele como un esquirol de Morena… “A Xóchitl Gálvez la sigo viendo como una excelente candidata a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México”. Hipotéticamente –de ganar Beatriz– ahí le ofrecería de nuevo a Xóchitl un espacio para luchar por esa demarcación.
Recapituló que desde el primer foro, ella misma fue quien señaló la necesidad de una reforma del poder y del sistema político mexicano, que acote a un Presidente de la República frente a un gabinete integrado por ministros y no por secretarios, para que haya un equilibrio y quienes encabecen esas dependencias sean verdaderos especialistas en sus temas respectivos; incluso Beatriz pretende darle vigor al federalismo, con entidades federativas y municipios más fuertes y con mayores atribuciones en la relación con el poder central. En función de esto, dijo que habrán de evolucionar los partidos políticos con los que por cierto hoy, la gente no se siente identificada.
Aunque las elecciones no se ganan ni se pierden por lo bueno o malo de los partidos políticos. “Un resultado electoral se da si los ciudadanos se levantan temprano ese día de la jornada electoral y acuden a votar; buena parte del resultado se debe a una voluntad cívica”, dijo la senadora a Milenio Televisión anoche.
“Lo que necesita nuestro país es un nuevo sistema político… tenemos que lograr que se entienda esto”, expresó para rematar su intervención.
¿Será que la exembajadora, exsubsecretaria de Gobernación y de la Reforma Agraria va en serio con la propuesta de un modelo semiparlamentario para México, donde existan ministerios, como el de la Mujer…. y no simples secretarías con Encargados de Despacho, a modo del mandatario en turno, atentos a sus caprichos, aun cuando operen violentando la normatividad, como ha sido el caso durante este sexenio?…
Todo indica que sí…
Por lo pronto, Beatriz no declina y va hasta el 3 de septiembre en el proceso junto a Xóchitl Gálvez, nutriendo y legitimando un embrionario proceso de “elección primaria”, que resultará histórico para el país.
En el caso del Frente Amplio Por México, deberemos esperar el resultado de la encuesta que ya empezó a realizarse y la celebración de los comicios el próximo domingo.
Y en Morena, habrá que esperar el resultado de una encuesta oficial y de 4 encuestas espejo, de aquí al 6 de septiembre.
Autor: Héctor Calderón Hallal
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