Horizonte de los eventos
La naturaleza vil del proceder de la Clase Gobernante ¡por Décadas multiplicando sus abusos cada vez mayores! Autoridades y particulares -familiares.
Responsables por todos vistos de la magnitud de tragedias. Incumpliendo sus obligaciones legales. Inimputables. Inmolestables. Desiguales privilegiados de un Sistema de Desigualdad y Privilegios, que de hecho, sustituye al Estado de Derecho. Vea usted:
La Guardería ABC, de Hermosillo, con relación a las facultades respectivas del Sector Salud, al igual que los concesionarios, prevaleció el incumplimiento hasta de lo más elemental: para seguridad ¡Ni extinguidores, ni salida de emergencia! Posterior a los hechos, igual: incumplimiento irresponsable y soberbio ante la tragedia. La colusión, connivencia y la omisión fueron las reglas, que aun hoy imperan y que por su naturaleza, no pueden evitar. “En México todos somos culpables”, me enseñó una ocasión, D. Alfonso Martínez Domínguez. O como quien dice: “Todos tenemos derecho”.
Pese a la resolución -años después- “no vinculante” de la SCJN -no impide que una autoridad distinta de la Judicial, el Ministerio Público, tenga conocimiento y proceda de oficio, pero ninguno ha actuado-, que estableció responsabilidades penales en contra de titulares del Sistema de Salud en el estado de Sonora.
Federales y estatales: Delegados estatal y regional del IMSS con sede en Hermosillo, y una larga lista de colaboradores de primer nivel hasta los jefes de departamentos de guarderías y supervisión. Sanciones que les hubieran imputado, pero que por tratarse de una resolución “no vinculante”, ninguna autoridad decidió actuar y todos los implicados libres: Todos en el ajo.
Nada ha logrado la ciudadanía sonorense, que está hastiada y avergonzada consigo misma, por las causas de la tragedia, por el comportamiento innoble e inhumano de las autoridades, todas, hasta la fecha, y que tampoco la sociedad ha sabido hacer algo. Les temen. Pese a lo establecido en la Constitución misma.
Igualmente con los responsables del gobierno del estado, el secretario y el subsecretario de la Secretaría de Salud y los, Director General, Director, Jefe de Departamento de Guarderías y otros, regidos por la NOM-167, fundamento de las contratadas por el IMSS, ya que las facultades de cada uno de los cargos mencionados, todos señalados en dicha resolución, tienen una o varias obligaciones incumplidas con las guarderías, previstas en más de 8 leyes que regulan la actividad.
La falta del Sector, constituyó delitos graves, agravados, por ser cometidos por servidores públicos. Nada pasó y nada pasará.
Entonces es el momento de recordar que no nos chupamos el dedo ¿O sí nos lo permitiremos de nuevo? No lo creía posible, pero allá vamos, a no se dónde, porque no somos capaces de intervenir en la dirección de nuestro desarrollo en sociedad y nuestros intereses, porque no sabemos exigirlos. Bueno, ni votar.
Derechos de todos los ciudadanos, pero no sabemos qué hacer con ellos. Y urge. Los intereses nuestros no se integran, sólo los de los PP y sus socios particulares, que aun los muy representativos, cada uno con intereses individuales o de grupo. No intereses ciudadanos, sino por excepción. Ningún grupo ha logrado organizarse y lograr la atención y corregimiento de dichas omisiones. No es fácil, pues no es el sentido del sistema. Por lo que nadie aboga por infinidad de omisiones.
La complejidad de estudio de cada tragedia, abre vericuetos entre las leyes, por donde las defensas tratan de evadir la responsabilidad, además de la corrupción, hasta el límite de los operadores y prolongan el juicio de culpabilidad, a menudo tanto, que primero muere el presunto responsable, antes de que termine el proceso, como el procurador que dejó ir a todos, violando todas las normas de procedimiento. En fin, hay conclusiones con primeros responsables. El punto es que no hay nadie detenido. La tropa más baja, irrelacionados con los responsables superiores o autores intelectuales, primer mandatario.
Si uno sólo de todos esos irresponsables hubiera cumplido una sola vez CON SU ATRIBUCIÓN DE SUPERVISIÓN Y MANTENIMIENTO ANUAL, hubiera visto que se incumplía con casi todo -¿O TODOS SABÍAN? Queremos creer que hubiera detectado, informado y se habría corregido. Pero ninguno CUMPLIÓ. Por eso la Corte, responsabilizó a todos, suficientemente acreditado.
Segunda etapa. No cumplieron la previsión del Legislador y sucedió la tragedia que ordenó evitar, consecuentemente, hay responsabilidades mortales por negligencia y muchos otros delitos y responsabilidades que deben asumir, frente a los deudos ¡Que somos todos los sonorenses! de carácter económico y moral: total impunidad, más de media docena de funcionarios, algunos continúan en el encargo o fueron ascendidos. Ni particulares, ni servidores ni Instituciones han respondido ni con mediocridad.
Saldo: el gobierno del Estado, metió a la cárcel, a la Subjefa del Departamento de Guarderías de la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado: ¡A una mujer!
Así la ingenuidad y la simulación de aquella miseria e injusticia humana. Así fue.
Asimismo, Pasta de Conchos, los mineros de Cananea, a los que no se les pagó la liquidación, hace 34 años (eran 978, mis representados, quedan 14), olvidados porque hay otros mineros, también de Cananea, de la huelga de hace 20 años, a los que tampoco se les pagó la liquidación… los niños robados y perdidos del DIF de Padrés y ¡la desviación del Río a la presa de su rancho! Conclusión: El perdón y el apapacho al único que estuvo en el bote (pero por otras causas de las aquí mencionadas) y unos meses e inmediatamente después, Padrés impune como los demás. Sus empresas tampoco sufrieron intervención ni molestia alguna.
Tercera etapa: Comisión por omisión. La gobernadora que lo sucedió, nada hizo ni por los mineros de 1989, ni por los del 2004, ni por los responsables ni por las víctimas de la tragedia de la ABC, ni por el tráfico de niños del DIF, ni por la desviación del Río -y fue premiada, actualmente representa al presidente en acciones diplomáticas especiales. A la vez que le amarra las manos al gobernador Durazo, para que tampoco pueda proceder en contra de ninguno de los cuatro -ni copartícipes ¿Se llama propiciar la impunidad, o no? ¿Pero tampoco dar atención debida a las numerosas víctimas?
Las decenas de miles de damnificados, por tóxicos derramados por Grupo México, de la mina de Cananea, que brotó del ojo de agua, de las tierras más altas, para abajo, por todos los pueblos del Río Sonora, ni más ni menos. Lixiviado y otros fluidos y tóxicos, con daños igualmente lesivos a los radioactivos”, en miles de víctimas, de por vida, al ganado, a la tierra.
Sorpresivamente, el gobernador del cambio anunció en su cuenta, que ¡Grupo México habrá de invertir cientos de mdd en Sonora! Y lo celebra con una selfie, con García de Quevedo y séquito ¡Con tan lesivas burlas y públicos pasivos por incumplimientos reiterados económicos, medioambientales, de salud! ¡Los valores más caros para los sonorenses ¡nuestra tierra, en juego! Y les abre la puerta.
¿Cree que no cargará con tamaña afrenta a la representación que lo sujeta y posesiona en la historia? De un muerto aquí a otro allá, hasta múltiples ocasiones de muchos muertos. Supervivientes con lesiones crónicas, como ceguera, pérdida del oído, amputaciones, insuficiencia pulmonar respiratoria… por descuidos, por negligencia.
Ahora bien ¿Esto lo avala el pueblo de Sonora? No tenemos vergüenza. Aparte ¿Es premio? Salvo que Poncho sea de la idea que el derrame, fue ocasionado por un operador de base (sindicalizado) de Napito y por eso apoye la soberanía corporativa.
Justicia y eficacia, ninguna. La pasividad, aislamiento, permisibilidad del gobierno, más la inhibición cínica y medrosa de la sociedad, del pueblo sonorense, pero también del mexicano. Que no sabemos sumarnos ¡Que no sabemos asociarnos! Desventura mexicana que debemos dejar atrás. Cuanto antes: es un lastre atávico que vamos a desaprender. Debemos unirnos hasta obligar que acatemos la Constitución, exigirlo organizadamente y con reflexión: sí te apoyo, pero así y asá: sólo unidos. Confrontados por mitades, al barranco. Ya lo vivimos, ya lo sabemos. Ya chole.