La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Parajoda jurisdiccional: el que siembra inequidad cosecha JDC
Mientras el oficialismo de la 4T, entiéndase esto por el presidente López Obrador, Claudia Sheinbaum, Mario Delgado y toda la tropa que los acompaña, insisten en señalar que el proceso de selección de candidato presidencial es impecable, Marcelo Ebrard, no ceja en apuntar todas las inconsistencias del mismo.
El primer punto de queja, fue documentar el acarreo, uso de recursos públicos, la cargada y otras triquiñuelas de todos conocidas, aplicadas en favor de la ‘corcholata’ favorita, sin embargo, la dirigencia de MORENA, no ‘encontró’ anomalía alguna, por lo tanto, batearon olímpicamente al ex canciller.
Para contribuir, a lo dicho por el equipo de Ebrard, basta citar el monitoreo de la Unidad de Fiscalización del INE que, al corte del 31 de julio, ubicó 3,555 menciones propagandísticas en bardas y espectaculares, de las cuales, mil 341 son para promocionar a la doctora Sheinbaum, 952 al otro López y Marcelo, destaca en tercer lugar, con 632 impactos.
Queda claro que, las querellas de la ‘corcholata’ incómoda, no van a prosperar, pero, todo indica, que la estrategia es denunciar la inequidad (misma que podría tipificarse, en algunos casos, como delito electoral), para con ello, de ser necesario, desconocer el resultado.
Los augurios no son buenos, al margen de que el Tlatoani no se espante con una posible ruptura, el hecho mismo, ensucia un mecanismo de selección, que pretende venderse como único en la historia contemporánea del país, ya que, el ‘pueblo bueno’, eligió al candidato.
Aunque se quiera minimizar, el tema puede pasar de lo anecdótico a convertirse en una severa fractura, cosa de recordar al clásico: en política, lo que resiste apoya.