Aquí en el Congreso
Por José Antonio Chávez
Ana Lilia Herrera recibió 32 votos a favor contra 26 de Marybel Villegas, ganó la presidencia del Senado como propuesta que llevará su bancada de Morena y sus aliados al pleno.
Si bien se impuso en la contienda interna con números que fueron parejos, sin embargo, hay focos rojos en los votos de la oposición que no los tiene todos seguros.
Para nadie es secreto que el mandamás de los panistas, Julén Rementería lleva la línea de votar contra. No la ven con buenos ojos porque han sostenido desencuentros que les genera esa negativa.
En la bancada del PRD de Miguel Angel Mancera suman tres votos y pueden ser también en contra, en Movimiento Ciudadano de Dante delgado, van partidos en dos, es decir de los 13 que integran la bancada, la mitad podría votar a favor como cortesía y la otra se puede ausentar.
El PRI de Manuel Añorve esperan acordar para donde se ira ese voto, pues con esos 10 senadores del tricolor, Ana Lilia pasaría sin el menor problema para sumar las dos terceras partes que se requiere de los 128 senadores.
Con la votación ofrecida, da un resultado de una bancada dividida que de por sí, con Ricardo Monreal, como líder del Senado, se fragmentó, desde el primer año con el grupo de Martí Batres y hoy con César Cravioto que atienden el interés de la presidencial, Claudia Sheinbaum.
Esos dos grupos de Sheinbaum y Monreal sostienen un pleito desde 2018 cuando pelearon la candidatura para la jefatura del gobierno de la Ciudad de México.
De nada valió que Monreal encabezara todas las encuestas si la que dio el visto bueno fue la que hicieron en el partido de Mario Delgado y, como dice el propio Presidente son encuestas cuchareadas para favorecer al indicado del dedazo.
En este caso fue a Claudia Sheinbaum, y si había dudas, basta recordar la revelación que hiciera el propio secretario de Gobernación, Adán Augusto que esa encuesta la ganó Monreal, pero en el partido la modificaron para darle el triunfo a la ahora ex jefa de la CDMX.
Hoy el Senado ya eligió la Mesa Directiva y como presidenta Ana Lilia Herrera, una senadora que tendrá que trabajar con todos los recursos para convencer a los opositores de transitar en conjunto para buscar sacar las mejores iniciativas que convenga al país.
Desde luego que no será una tarea fácil si tomamos en cuenta que el que manda en Palacio Nacional le atiza al fuego todas las mañanas, no hay día que les perdone las criticas de ser unos conservadores, corruptos y no tener llenadera.
En ese sentido, hoy los partidos políticos del PRI de Alejandro Moreno “alito”, el PAN de Marko Cortés, el PRD de Jesús Zambrano y hasta una parte del partido naranja de Dante Delgado, están en un pleito a navaja limpia con el Presidente.
Ese pleito contaminó, en consecuencia y de forma automática los trabajos legislativos porque al Presidente se le ocurre mandar iniciativas que los opositores no lo dejan pasar.
Por ejemplo, sin cabildear mandó las reformas Eléctrica, Guardia Nacional y Electoral que requerían de los votos de la oposición y obviamente por estar enfrascados, simplemente no pasaron.
Bueno, el pleito no esta nada fácil para sanarlo, la nueva presidenta del Senado, Ana Lilia Herrera lo sabe y al final del día dependerá, en un alto porcentaje del líder del Senado, Eduardo Ramírez para buscar consensos que le cambien la fotografía de verla mal a los opositores.
ELECCIONES LIMPIAS Y NO ELECCION DE ESTADO
La senadora Beatriz Paredes le deseó todo el éxito a Xóchitl Gálvez y adelantó que espera que se registre una elección limpia y no se vaya a dar una elección de Estado, que sus deseos son que sea una competencia que enriquezca.
Beatriz Paredes platicó con su par del PAN y ahora candidata Presidencial del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez, ellas son amigas y compañeras de curul, aunque de diferentes bancadas. Se llevan bien, como con otras compañeras y otros compañeros.
La senadora se mostró de que está hecha, ayer habló con los periodistas de la fuente del Senado, disipó dudas, sobre todo de los que la postulaban que hubo arreglos en lo oscurito para que se fuera como candidata al Congreso o a la Ciudad de México, “me parecen especulaciones verdaderamente ridículas de la política”, les restregó.
Beatriz dijo estar convencida que si queremos que la política mexicana avance y evolucione, tenemos que lograr que haya verdadera participación ciudadana y que los partidos políticos realicen reformas profundas y participen con mucha mayor representatividad.
Jachavez77@yahoo.com