RELATO
1:29 p.m. …Como siempre; Lone-Boy había vuelto a caer y a retroceder, durante tres días. Y, como siempre solía suceder, cuando caía, para nada tuvo ganas de escribir, ver vídeos en su teléfono, escuchar su música, y mucho menos ver una película entera.
Vaya que, si se había sentido horrible, perdido y…
Era como si de repente LA VIDA HAYA VENIDO A SUCCIONARLE LA POCA ALMA QUE UNOS DÍAS ATRÁS HABÍA COMENZADO A SENTIR DENTRO DE SÍ MISMO.
Acostado en su hamaca, Lone-Boy solamente no podía entender qué rayos le sucedía… De repente, pareció sentir que los fantasmas de su pasado ¡otra vez volvían para burlarse de él, y también a recodarle que jamás podría escapar de todo eso que él siempre había necesitado: SENTIRSE AMADO, DESEADO Y PERTENECIDO.
…Pero entonces sucedió que sí pudo lograrlo.
AL VER Y PENSARLO TODO, SE DIO CUENTA DE QUE NO HABÍA MALDITA NECESIDAD NI PREOCUPACIÓN PARA DUDAR DE NADA…
Lone-Boy, que no había podido hablar con “su padre”, para decirle lo mucho que ya lo amaba, pero no como un hombre ama a otro hombre, sino que precisamente “como a un padre”, luego de pensarlo y analizarlo mucho, llegó a la conclusión que no había por qué confesárselo.
Porque entonces, se dio cuenta que le bastaba con verlo de esa manera en su mente, y nada más. “Dad-dy…, you have no idea of how much I love you…”
Y cada vez que “su padre” lo miraba, lo besaba y lo acariciaba, Lone-Boy solamente se ponía a corroborarlo: “ME AMA…”
Porque, de no ser así; ¿entonces por qué ese hombre lo besaba y lo abrazaba de esa manera?: TAN FUERTE E INTENSO…
CADA ABRAZO ENTRE LOS DOS, TAN CARGADO DE PASIÓN Y TERNURA, SOLAMENTE PARECÍA NO SER DE ESTE MUNDO…
Una y otra vez, los dos apretaban sus cuerpos entre sí. Lone-Boy solamente sentía querer “fusionarse” con el cuerpo de su nuevo padre. Fusionarse con él y…
¿Después qué?
¿Morir? ¿Morir como tantes veces lo había hecho a lo largo de toda su mísera vida…? Pero ¡para qué! ¡¿Para qué iba a desear morir, dejándose arrastrar así por la culpa y la vergüenza de su pasado?! “Eres feo, y jamás nunca nadie podrá y querrá amarte y desearte, como siempre lo has querido y deseado…”
Y ahora, después de tantos años de angustia, lucha y dolor, aquí estaba: SIENDO “AMADO” POR ESTE HOMBRE DE SESENTA Y TANTOS AÑOS…
“Daddy…”
De manera inevitable, Lone-Boy, una y otra vez dejaba que la poca alma que ahora poseía musitase hacia “su nuevo padre” esta palabra que para él sonaba a pura magia: “Daddy…”
…Ese día, mientras “su padre” saboreaba su pene, Lone-Boy, una y otra vez dejó que sus labios musitaran sin vergüenza ni miedo alguno esa mágica palabra: “Daddy…”
Acostado ahora sobre la mesa de mármol de la isla de la cocina, mientras su padre saboreaba su pene, y mientras le daba placer anal con uno de sus dedos, Lone-Boy no paró de sonreír para sí mismo…
“PAZ, DESPUÉS DEL MAL…”
“Daddy, DADDY… Ahhhhhh ….”
Unos segundos más pasaron, y -el joven, que tanto había sufrido durante toda una eternidad- AL FIN ESTALLÓ DE PLACER TOTAL…
Su padre, al ver todo ese líquido sobre su estómago, le sonrió de pura complicidad. Su sonrisa también era hermosa. Acto seguido, alargó su mano y se puso a esparcirlo con suavidad…
Ambos sudaban de a montón. Y, esto mismo, lo de un cuerpo sudado, era algo que le excitaba muchísimo al nuevo padre de Lone-Boy. Lone-Boy lo sabía, ya que su padre era quien se lo había confesado, la última vez en que los dos habían hecho el amor en el cuarto del comedor.
Sin prisas de ningún tipo, “padre e hijo” continuaron besándose, abrazándose y acariciándose sus cuerpos sudados, desbordando amor, pasión, e infinita ternura en cada segundo de este momento inolvidable y eterno…
El día anterior, el padre de Lone-Boy había eyaculado con facilidad, mientras que él no pudo hacerlo, ya que había tomado un pedazo de su pastilla para la depresión, lo cual, como él mismo lo había investigado en el internet, hacía retardar la eyaculación en las personas.
Y ahora, quien parecía mostrar problemas para hacerlo, era su padre. Pero Lone-Boy, como buen hijo que era, se propuso lograr que su padre volviera a hacerlo: EYACULAR.
Así que, se levantó de la mesa, se sentó sobre aquel banco y; luego, con todo el amor y la suavidad del mundo, tomó los testículos de su padre para acariciarlos.
“Come, Daddy, come…”, una y otra vez dijo Lone-Boy a su padre canadiense, con mucha ternura.
Y, mientras su padre se masturbaba, Lone-Boy no paró de admirar su belleza masculina. Su padre era igual de alto que él, o; solamente unos centímetros menos.
El pecho de su padre, lleno de pelos blancos, era una de las partes que más le gustaban al joven. Y su barba, recortada de manera perfecta, también le gustaba mucho. En fin, que al joven le gustaba todo de su padre…
Pasados unos minutos, en que los que había estado de frente a su padre, Lone-Boy se dio la vuelta y abrió sus piernas para que así él pudiese ver su ano. Ver estar parte de su cuerpo, era algo que excitaba mucho al hombre.
Su padre ya le había confesado, también, que le gustaba mucho ver su pene en estado flácido. “Eres hermoso…”, le dijo una vez a Lone-Boy… “Tu pene gustarme cuando es pequeño y grande…”
Ahora, con la espalda frente al pecho de su padre, Lone-Boy extendió sus brazos sobre la mesa de mármol. Su padre, al verlo así, se acercó más hacia él y enseguida se puso a untarle la cabeza de su pene…, al mismo tiempo que con su otra mano le acariciaba los testículos…
“Come, Daddy, come!”, volvió a invitarlo Lone-Boy…
Su padre, detrás suyo, ahora le besaba su espalda y su cuello…
Pasados unos cuatro minutos, Lone-Boy al fin lo escuchó gemir de placer…
“Ahh… Ahhh…”
En cuestión de instantes, el hombre terminó eyaculando en la entrada el ano de su hermoso hijo.
Esta vez, el hombre, no pudo introducir su pene en el ano de Lone-Boy, ya que no había tenido la suficiente dureza. Pero eso a Lone-Boy en lo absoluto le importó. Porque entonces, SU PADRE, ya lo había hecho en dos ocasiones anteriores.
Lleno su interior, con las semillas de su nuevo padre, Lone-Boy se había sentido aquellas dos veces, más que feliz y vivo.
Él, AL FIN SE HABÍA SENTIDO: AMADO, DESEADO Y… TAMBIÉN PERTENECIDO.
Anthony Smart
Agosto/28/2023
2:29 p.m. Lunes