La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
El ciclo có(s)mico concluyó: Sergio Gutiérrez Luna…menguante
Hace un par de años, aproximadamente, Sergio Gutiérrez Luna, comenzó su recorrido proselitista por la entidad, ya que, aunque veracruzano de origen, su carrera política la había realizado en Sonora, principalmente.
De entrada, llamó la atención, porque además de ser un desconocido, hacía tal despliegue de recursos, que se infería un padrinazgo de gran poder político y económico. Con el paso del tiempo, vendría la respuesta al enigma: Adán Augusto López.
Por supuesto, el istmeño es la apuesta del otro López para la candidatura al gobierno de Veracruz, esto, en contra de los intereses de Cuitláhuac García, que no lo traga.
Así pues, después del proceso morenista, en cual se confirmó que #EsClaudia: ¿qué viene para el ufólogo Sergio? Si recurrimos al pragmatismo electoral, la respuesta es: muy poco.
En efecto, con el 10% de las preferencias y una mega madriza en redes sociales, por sus presuntas dotes Donjuanescas, Adán, y sus huestes, no impresionan a nadie, todo lo que les ofrezcan será en modo consolación (incluso, la ‘coordinación’ de la campaña presidencial).
Para reforzar el anterior aserto, basta comprobar que la señora Sheinbaum, es implacable con los adversarios: con la renuncia de García Harfuch, Monreal se quedará como el perro de las dos tortas con todo y que le levantó la mano.
En este contexto, se perfilan a la final, Rocío y el súper delegado Manuel Huerta, quién atinó en su comentario: bardas y espectaculares…no dan posicionamiento.