Yo Campesino / Matanza
• Un día después que el ganso minimizó desafíos del crimen, le responden con masacre
Miguel A. Rocha Valencia
Como una respuesta a su afirmación mañanera de que el desfile de cínico de criminales que se vio como un desafío abierto a la autoridad federal y sus 350 mil soldados y guardias nacionales en las calles era vil propaganda maximizada por sus enemigos neoliberales, la delincuencia organizada realizó diversas masacres en al menos seis entidades del país.
La más agresiva en Apodaca, Nuevo León, con nueve desmembrados. La violencia cobró al menos 78 vidas humanas en entidades gobernadas en su mayoría por Morena, lo mismo Guerrero que Zacatecas, Veracruz, Sonora, Estado de México, Michoacán, además de Jalisco, Sinaloa, Chihuahua.
Pero lo más notorio insistimos fue Nuevo León donde el gobernador Samuel García no apareció luego de que le sembraron en diversos puntos de la entidad al menos nuevo cadáveres que hablan de la fuerte disputa criminal que incluso llega a vulnerar la gran seguridad que rodea a municipios como San Pedro.
Apenas el pasado día 21 en un desafío abierto a la “autoridad”, los criminales dejaron hieleras en calles transitadas de San Nicolás de los Garza y en su interior, cuerpos descuartizados. Se dijo que se trató de un macabro narcomensaje con la intención de generar terror entre la población. Se atribuyó el hecho al cartel del Noroeste, ese que es afín al de Sinaloa.
Esa vez, nada dijo el gobierno, como ahora que aparecieron en diversos lugares de Apodaca los nueve cadáveres desmembrados, destruidos de tal manera que no se pudo establecer en primera instancia si se trataba de personas masculinas o femeninas ni mucho menos su edad. La saña con que fueron cercenados impedía identificación.
A ello se suman los siete jóvenes desaparecidos en la víspera en Malpaso, Zacatecas que se presume fueron reclutados por algún gripo criminal y se suman a los cinco chamacos que se esfumaron hace poco más de un mes en Lagos de Moreno, quienes al parecer ya fueron olvidados.
Y con ello, la necrología suma, la estadística aumenta en “favor” de las estrategias fallidas del ganso a quien incluso ahora los deudos de los 43 de Ayotzinapa le reclaman y se dicen defraudados pues de aquella “verdad histórica” de Jesús Murillo Karam, nada se ha desmentido y en el fondo es lo mismo que hoy se les ofrece en Palacio Nacional. Murillo Karam sigue en la cárcel acusado al igual que los saldados presos por el caso Ayotzinapa, por los mismos criminales que se supone participaron en el asesinato o desaparición forzada de los 43 normalistas.
Los deudos se dicen engañados, defraudados por un mesías que a toda costa defiende a un Ejército que prometió devolver a los cuarteles y hoy lo tiene en la calle sin saberse para qué porque la criminalidad lejos de disminuir con todo y 100 mil guardias nacionales que no existían, aumenta y ya de un jalón rebasó los 167 mil asesinatos, cifra histórica sin duda y de la cual se enorgullece el hijo predilecto de Macuspana.
Tanto que dice no compartir la opinión de los papás de los muertos ni su abogado a quienes llama “equivocados” ya que, según el tlatoani, toda la información existente se les entregó, si toda, menos la que dijeron los expertos que faltaba y estaba en manos de los militares.
Claro esos muertos más los 46 mil desaparecidos y pues de una vez los 800 mil de la pandemia de SAR-CoV-2 y enfermos que fallecieron por falta de medicamentos, tratamientos o al menos atención en momentos críticos como lo reporte el Inegi. Total, el ganso en lo suyo, negar, hacerse la víctima de un complot de sus enemigos, pero la verdad es que el país se ensombrece todos los días por la inseguridad y las matazones que se niegan desde Palacio Nacional.