Yo Campesino / De compras
• Morena gasta dinero negro y presupuestal para conseguir 30 millones de votos
Miguel A. Rocha Valencia
La discrecionalidad que los lacayos de morena le dieron a su tlatoani para manejar el dinero público y el “rescatado” del sector privado le permitirán comprar los 30 millones de votos a los que aspiran en las elecciones del 2024, asegurar su permanencia en la Presidencia y hasta conseguir la mayoría calificada en eso que llaman Congreso.
De hecho Morena y sus aliados podrían renunciar a las ministraciones que les dé el INE dado que tendrán de entrada, cerca de un billón de pesos para distribuirlos en programas sociales incluyendo los 500 mil millones de pesos de las pensiones para adultos mayores; los 120 mil asignados a un tren que se inaugura en diciembre pero al cual le fue asignado presupuesto y los 50 mil millones de diferencial entre lo que afirman va a crecer el padrón de beneficiarios y lo que realmente se entrega a beneficiarios, entre otros rubros.
Ese dinero que no se contabilizará, será repartido en las campañas, para eso tienen contratado al ejército de 20 mil siervos de la nación que irán casa por casa repartiendo la dádiva presidencial o el mismo día de los comicios. Claro está también lo que se rescate fiscalmente de deudores entre quienes se encuentra Grupo Elektra de Ricardo Salinas, el cual es un hueso muy apetecible; se trata de “nada más” 26 mil millones de pesos que a la cuarta le caerían muy bien para las campañas a la Presidencia, las nueve gubernaturas en juego, los diputados federales, senadores, alcaldías y congresos locales.
Es decir que el presupuesto está hecho anillo al dedo por el ganso de Macuspana para comprar el carro completo, aplastar a la oposición con campañas espectaculares que harán palidecer las de “antes” con el PRI mientras a los opositores sin los recursos del presupuesto y “rescates” deberán rascarse con lo que les asigne el INE.
De hecho Morena y sus rémoras están en permanente campaña, gastan en mítines, reuniones, acarreos y anuncios a lo largo y ancho del país, incluso del extranjero, donde afirman son simpatizantes quienes ponen el dinero, mientras en INR se preocupa más por lo que diga la solitaria Xóchitl Gálvez que las violaciones contumaces, evidentes y permanente a la Ley por parte del caudillo de Tepetitán al que siguen sus hordas sin ningún recato ni temor pues se saben inmunes, protegidos, impunes a cualquier ordenamiento legal.
Tan es así que está muy claro el por qué el endeudamiento de 1.9 billones de pesos que se suma a los déficits de loa años anteriores, especialmente el que está corriendo y que fue de 1.3 billones, es decir que en sólo dos años el machuchón de Palacio le meterá 3.2 billones más a la deuda.
Por eso presume que tiene los votos necesarios para ganar y hacer lo que se le venga engaña incluso enterrar la autonomía de la Suprema Corte de Justicia y de todo el Poder Judicial con reformas que le aseguren magistrados y jueces a modo, sí, al estilo venezolano y que esos letrados se sometan a los caprichos del cuatrotero en turno. El gran sueño “bolivariano” de los autócratas trasnochados que aún existen. Y ni siquiera lo ocultan, es tan burda la maniobra que todos la ven, se muestran tan cínicos que no necesitan “trampear” con los números, aunque mientan y digan que nuestro déficit es menos que Brasil o Argentina, que la deuda no pasa del 50 por ciento del PIB calculado en 37 billones de pesos.
Pero no reconocen que nuestra economía es distinta y que por fortuna no tenemos los brincos financieros de los países del sur, amén de que mientras aquellos recaudan 30 por ciento de su PIB, nosotros apenas andamos en 14 por ciento y parte de los complementos llegan con dinero “negro” derivado de la corrupción que ya se hizo institucional con Morena y de los “recates” de impuestos no pagados por empresarios y que se aplican a discreción del ganso sin pasar antes por la Tesorería de la Federación. Lo mismo ocurre con “otros” ingresos como la venta del avión presidencial que en vez de restituir el dinero a la banca que lo financió, se determinó construir hospitales que no existen ni en proyecto.
Dinero que forma parte de ese otro “guardadito” del que dispone la chachalaca tabasqueña para los gastos, campañas o lo que se le ocurra. Frente a esa aplanadora que está en marcha y vemos todos los días incluyendo sus violaciones mañaneras a la Ley, la oposición parece achicarse no sólo por la falta de recursos financieros sino también de estrategias, respuesta y cohesión. Así, va a ser muy difícil para quienes queremos un cambio en México donde los nubarrones de miseria, autoritarismo y despotismo se ven cada vez más negros.