* No nos engañemos, su pretensión es construir el peor y más siniestro de los totalitarismos, ante el cual Daniel Ortega y Rosario Murillo enmudecerían, por eso mismo debemos volcar toda nuestra inteligencia, voluntad e imaginación en la defensa del Poder Judicial de la Federación, porque de quedar sometido a la voluntad de Andrés Manuel López Obrador, podemos anticipar años oscuros, negros, desoladores en cuanto a libertad, porque capital y negocios habrá, saben bien que con dinero baila el perro
Gregorio Ortega Molina
Acá el Gulag es diferente, pero existe. Conducen a los castigados por el poder a través de la calumnia, el ninguneo político y social, la humillación, los desaires, pero sobre todo con los rayos del Zeus mexicano, lanzados desde las mañaneras.
El castigo está a la vista, porque lo importante es que todos se enteren, que la sociedad entera estigmatice a los que son señalados por la voz y el dedo del presidente Andrés Manuel López Obrador, que el pueblo menudo se entere de que su adalid vive en Palacio Nacional, y está ahí para zaherir y castigar a personas como Norma Lucía Piña y Luis María Aguilar, quitar los fideicomisos y la dignidad al Poder Judicial de la Federación, para que el Pleno de la SCJN se pliegue a la voluntad de los caprichos del Ejecutivo.
Si desean profundizar en el tema, acudan a la sabiduría de León Trotsky en su Crímenes de Stalin, lo mismo en la edición de François Maspero que en la mexicana de Fontamara, financiada por Esteban Volkow.
El procedimiento es sutil, porque parece manifestarse de manera auténtica y espontánea a través de señalamientos en la prensa, de presiones medidas y cautelosas en los centros de trabajo, del control fiscal y de gastos, de la intervención telefónica, de la exhibición social en redes y en el correo de voz. La presión anímica, para que el enemigo de Morena desee dejar de existir socialmente, al menos, o si tiene recursos, desaparecer del mapa mexicano.
Aquí no los enviarán a Kolimá ni públicamente los desterrarán, pero desaparecen del registro de esa memoria social que tanto ánimo da a los seres humanos necesitados de reconocimiento y poder. ¿Se imaginan a Andrés Manuel López Obrador en silencio, un país sin mañaneras, una nación libre y tres poderes de la República, totalmente independientes y como contrapeso uno del otro?
No nos engañemos, su pretensión es construir el peor y más siniestro de los totalitarismos, ante el cual Daniel Ortega y Rosario Murillo enmudecerían, por eso mismo debemos volcar toda nuestra inteligencia, voluntad e imaginación en la defensa del Poder Judicial de la Federación, porque de quedar sometido a la voluntad de Andrés Manuel López Obrador, podemos anticipar años oscuros, negros, desoladores en cuanto a libertad, porque capital y negocios habrá, saben bien que con dinero baila el perro.
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@OrtegaGregorio