Cicuta
Jaime Flores Martínez
Lunes 2 de octubre del 2023.- Decidido a sacar la podredumbre del sistema gubernamental de Baja California, el oficial de la Policía Municipal de Tijuana José Luis Hernández Gálvez, no termina de vivir un viacrucis.
¡Casi una década de penitencia!
A casi 7 años de ser torturado por el entonces jefe de la Policía Julián Leyzaola Pérez, el oficial Hernández Gálvez todavía padece las secuelas del brutal maltrato.
El pasado miércoles 20 de septiembre, Hernández Gálvez se mostró sorprendido al observar un video donde está su torturador en amena charla con la gobernadora de Baja California Marina del Pilar Ávila.
Aunque la víctima de Leyzaola no hace alusión a la zalamería que proyectó el ex jefe policiaco, resalta el buen trato que en el encuentro le ofrece la gobernadora.
Hernández Gálvez pone el dedo en la llaga al preguntarse cómo la gobernadora puede reunirse con un delincuente que se encuentra en calidad de prófugo desde hace más de tres años.
También abogado de profesión, Hernández Gálvez subraya que desde julio del 2020 los juzgados primero y tercero de lo penal giraron orden de aprehensión contra Leyzaola, a quien requieren para que responda por la tortura infringida a una decena de policías, entre ellos Hernández Gálvez.
A este último Leyzaola lo torturó por dos razones: primero por la detención y supuesta extorsión de un par de extranjeros y en segundo lugar por su aparente relación con integrantes de la delincuencia organizada.
¡Alguien le dijo eso y don Julián sacó sus demonios!
En conversación con Cicuta, Hernández Gálvez recuerda que debido a las acusaciones de Leyzaola, estuvo encarcelado sin importar que tuviera las secuelas de la tortura aplicada por el susodicho y sus secuaces.
Lo destacable del dicho de Hernández Gálvez es que “si la orden de aprehensión está vigente, significa que el delito de tortura no prescribe”.
¡Entonces por que se muestra!
Llama entonces la atención que un prófugo de la justicia se reúna con la máxima representante del poder ejecutivo.
No hay duda que la Fiscalía General del Estado estaba obligada en cumplimentar la orden de aprehensión.
Esos señores encargados de impartir justicia estaban obligados a decirle a la gobernadora que no debía reunirse con un presunto delincuente, pues la ley así considera a Leyzaola.
Nadie en su sano juicio se atrevería a sospechar que la FGE alcahueteó a Leyzaola por “petición” de algún personaje de alto nivel.
Un candidato perdedor a la alcaldía de Tijuana pudo cacarear durante su fracasada campaña que contrataría a Leyzaola como jefe policiaco.
¿Acaso sería este sujeto el promotor de la reunión?
El asunto es que la autoridad estatal no cumple con su obligación, pues más allá de no actuar, se dedica a alcahuetear ilegalidades.
Ah, sobre este mismo asunto, ¿de qué demonios sirve el director jurídico del Gobierno de Baja California Juan José Pon?
¡Dicen que sirve de títere al impresentable diputado federal Fausto Gallardo García!
Eso si es creíble.
Ah
Por cierto, el miércoles circuló un video donde Leyzaola escupe sapos y culebras contra la gobernadora.
Lo menos que dice es que “no era nadie” y vomitó contra ella.
Luego, el video presenta el encuentro de hace unos días, donde se arrastra zalamero.
Alguien puede preguntarse cómo se puede confiar en alguien así.
Positivo
Qué bueno que la edición de este año del Festival del Rey tendrá como escenario el Big Center en Rosarito Baja California.
Los organizadores del evento precisaron que se realizará el próximo 4 de noviembre y es una extraordinaria oportunidad para la presentación de talentos locales, además de la presentación de figuras consolidadas,
La edición del año pasado se realizó en Ciudad Juárez Chihuahua y este año en Baja California.
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